Revista Nueva Minería

El nuevo director ejecutivo de la asociación gremial señala que el foco de su gestión se centrará en promover las alianzas internacionales y concretar una mayor presencia de los socios de la entidad en el extranjero, además de fortalecer la innovación, abordar las consecuencias de la automatización en el sector minero, entre otros aspectos.

Por Daniela Tapia

Revista Nueva Minería y Energía

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Si hubo un hecho que a comienzos de este año marcó a la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin) fue sin duda el fallecimiento de quien fuera el director ejecutivo y previamente gerente general de la entidad gremial, Juan Carlos Olivares, recordado por el mundo minero local como un gran gestor de acuerdos y de acercamientos entre los proveedores y las firmas de la industria. Así también lo destacó el recientemente designado director ejecutivo de la asociación, Sergio Hernández, en su primera entrevista concedida a un medio de comunicación.

El ex vicepresidente ejecutivo de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) y ex subsecretario de Minería entre los años 1994 y 1997, asumió su nuevo cargo, destacando el crecimiento que ha logrado Aprimin en sus 15 años de existencia.

“Aprimin vino a llenar un vacío en la minería, pues anteriormente no había una asociación gremial que agrupara a los grandes proveedores del sector”, dice el nuevo titular de la organización, añadiendo que hoy el gremio cuenta con 112 empresas asociadas, tanto nacionales como internacionales.

El ejecutivo reconoce que recién está conociendo la organización y sus comités de trabajo, que se han abocado a comprender los problemas que actualmente enfrenta la minería como la competitividad, sustentabilidad, homologación, laboral, productividad, entre otros. Pero desde ya adelanta que el sello de su gestión será eminentemente técnico-profesional con énfasis en los intereses de los asociados.

“Le quiero dar una visión integral a Aprimin desde el punto de vista de los intereses de sus afiliados y los del país, por cierto. Sin embargo, creo que la apuesta más interesante es que Aprimin se abra hacia el exterior, generando oportunidades para sus asociados, a través de alianzas internacionales y pueda marcar mayor presencia en el extranjero”, dice Hernández a Revista Nueva Minería y Energía.

Aunque éste es un tema que el ejecutivo debe conversarlo con el directorio de la asociación, sí afirma que hay oportunidades de desarrollo del sector de proveedores que se deben aprovechar en Perú principalmente, pero también en Colombia, Ecuador y Panamá, países que miran a Chile como un referente, y que además no tienen la red y el desarrollo de proveedores que Chile ha construido y cuya minería se encuentra en un estado incipiente.

Fortalecer la innovación también es otro reto que está dentro de las prioridades del nuevo director ejecutivo de Aprimin, donde las universidades tienen un papel importante que jugar, posicionando a la innovación como palanca de solución a los problemas que hoy aquejan a la minería.

Más desafíos para la industria

La automatización es un fenómeno que definitivamente llegó para quedarse y que está impactando en el quehacer de los diversos sectores productivos, incluyendo a la minería, que está experimentando la pérdida de empleos. Considerando este escenario, desde la asociación han analizado la necesidad de reconvertir las labores, recapacitar funciones y buscar caminos de reemplazo para aquellas personas que pueden quedar fuera del mercado laboral.

“Hay que enfrentar este panorama con una visión de país integrado y equilibrado. No podemos poner énfasis sólo en la industria, pues el modelo económico minero de Chile debe seguir creciendo de forma sustentable, aceptado social y ambientalmente. Queremos un modelo estable respaldado por el país”, argumenta el representante de la entidad.

Por otro lado, la relación entre los proveedores y las compañías mineras también constituye un foco de preocupación para el nuevo director de Aprimin. A su juicio, cada empresa minera tiene derecho a fijar sus propios términos de contratación, pero debe hacerlo en un ideal equilibrio con sus proveedores; por lo que es necesario que este último actor pueda negociar de forma equitativa con las compañías mineras, objetivo que pretende fortalecerse de acuerdo a las grandes líneas de trabajo que tiene Aprimin.

En este sentido, Hernández asevera que para mejorar la competitividad del modelo minero de desarrollo de Chile, resulta esencial contar con proveedores financieramente fuertes, bien retribuidos en sus servicios y productos, para que puedan destinar recursos a la innovación, en beneficio de las compañías mineras y del país.

La automatización es un fenómeno que llegó para quedarse y que está impactando en el quehacer de la minería. (Foto: Fundación Chile)

“Lo que sí es importante desde el punto de vista de los proveedores es ofrecer aportes innovadores distintos, que marquen una diferencia para el desempeño de las firmas mineras”, agrega Sergio Hernández.

¿Cómo visualiza el futuro de la minería el titular de la asociación gremial? Dada su expertise en el rubro, Sergio Hernández ve el panorama positivo, aunque el proceso de recuperación del precio del cobre se ha retardado, debido a la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

También añade que esta señal de optimismo está apoyada por los fundamentos del mercado a largo plazo, que son la oferta y demanda de cobre y de otros minerales también. En general, -dice el ejecutivo-, se ve escasez de oferta versus la demanda proyectada en los próximos cinco a diez años, lo que es positivo para el país.

“No se ven grandes proyectos que vayan a suplir de alguna manera esa deficiente oferta y responder a la demanda, por lo tanto, vemos el escenario de precios favorable en el mediano plazo. De hecho, ya se está visualizando esa recuperación”, agrega el timonel de Aprimin, planteando que hoy la minería está comenzando un nuevo y lento ciclo de crecimiento gracias a los precios.