Sempra confirma interés por sus activos en Chile y Perú ad portas de inicio formal de venta
El presidente de la empresa controladora de Chilquinta afirmó que sus distribuidoras eléctricas, en ambos países, son las “más deseables de la región”.
No fue una decisión fácil. Así calificó Jeffrey Martin, presidente de Sempra, la resolución de vender sus activos de distribución, transmisión y generación de electricidad en Sudamérica, entre los cuales está Chilquinta en Chile y Luz del Sur en Perú.
En una conferencia con analistas -con motivo de la entrega de los resultados anuales de la compañía- el también CEO señaló que la decisión no fue “tomada a la ligera” y que se adoptó luego de un “exhaustivo proceso de evaluación de seis meses”, el cual determinó -dijo- que los negocios en la región ya no están en línea con los planes estratégicos de la estadounidense.
“Determinamos la venta de estos activos y la redistribución de los ingresos hacia la infraestructura norteamericana que debiese maximizar el valor para nuestros accionistas”, manifestó Martin en la conferencia.
“No hay ninguna duda de que nuestras empresas sudamericanas son consideradas como las firmas más deseables de la región con fuertes fundamentos macroeconómicos de sus países y específicos de ambas compañías”, dijo el presidente de la firma, en referencia a los atractivos que ofrecen ambos activos.
De hecho, estos elementos ya están provocando el interés de algunos posibles compradores. Martin confirmó que, antes del inicio formal del proceso de venta en marzo próximo, ya ha recibido acercamientos informales.
“Hemos recibido preguntas por parte de inversionistas financieros y compradores estratégicos, antes de comenzar la venta”, sostuvo.
Hace algunos días, altas fuentes de Enel confirmaron a “El Mercurio” que estaban interesados por Chilquinta y que probablemente elaborarían una oferta por ella.
Según fuentes del mercado la enajenación de las concesionarias eléctricas en Chile y Perú será un proceso altamente competitivo y las estimaciones apuntan a que la operación podría rondar los US$ 3.000 millones, de los cuales US$ 1.000 millones corresponderían a Chilquinta y, la cantidad restante, a Luz del Sur.
Tras Enel y CGE, Chilquinta es la tercera concesionaria de distribución eléctrica del país, medida en número de clientes, con más de 703 mil distribuidos en la Región de Valparaíso y en zonas rurales del Maule, donde la firma opera como Luzlinares y Luzparral.
Sempra encargó la enajenación de su negocio en Sudamérica a los bancos de inversión Bank of America Merril Lynch y Lazard. Por otro lado, White & Case ejercerá de asesor legal. Sempra espera concluir la venta a finales de 2019.
Los resultados en la región
Junto con destacar las buenas proyecciones de demanda que tienen sus distribuidoras eléctricas en América Latina, donde esperan un incremento de superior al 5% para Perú y por sobre 4% para Chile en un período de diez años, Martin también aseguró que en conjunto estas empresas tienen un potencial incremental de inversiones que podría superar los US$ 2 mil millones, considerando que ambas además, tienen presencia en los negocios de generación y transmisión de electricidad.
En paralelo, la compañía informó ayer el desempeño financiero de sus operaciones en la región, las que en ventas alcanzaron en términos agregados US$ 1.585 millones, lo que representa un incremento de 1,1% respecto del año anterior, cuando estos llegaron a US$ 1.567 millones.
Respecto a las utilidades, estos negocios reportaron un crecimiento de 7%, al pasar de US$ 186 millones en 2017 a US$ 199 millones en el ejercicio recién pasado.
Esto se explica, según la presentación, por los beneficios logrados en el último trimestre del año pasado gracias a un menor costo en la compra de energía, lo que permitió una ganancia de US$ 7 millones más que el último trimestre de 2017 donde la ganancia alcanzó a US$ 59 millones.
Los costos de venta y otros gastos en las empresas de distribución eléctrica en el continente tuvieron un leve baja de 0,9%. De esta forma, en 2018 en esta categoría se gastaron US$ 1.218 millones, a diferencia de 2017 cuando los costos fueron de US$ 1.227 millones.
Además, hubo una ganancia de US$ 6 millones por la venta de un proyecto hidroeléctrico en desarrollo en Perú.
En cuanto al desempeño específico de cada empresa, Chilquinta vendió 2.948 millones de kWh el año pasado, mientras que Luz del Sur vendió 6.760 millones de kWh.
Fuente: Economía y Negocios
