Sector eléctrico en Argentina espera a un nuevo gobierno para reanudar inversiones

14 julio, 2015
Zonificación, subsidios y planificación pide la industria eléctrica como rol del Estado

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En medio de las bajas temperaturas invernales, los cortes de electricidad se han multiplicado en el área urbana de Buenos Aires debido a la fuerte demanda energética, que no puede ser satisfecha por una red de distribución que no ha sido modernizada.

El sector eléctrico de Argentina espera que el Gobierno que asumirá en diciembre le permita aumentar sus ingresos con un ajuste de tarifas, casi congeladas desde el 2001, para realizar amplias inversiones y mejorar las redes de distribución.

En medio de las bajas temperaturas invernales, los cortes de electricidad se han multiplicado en el área urbana de Buenos Aires debido a la fuerte demanda energética, que no puede ser satisfecha por una red de distribución que no ha sido modernizada en los últimos años debido a la escasa inversión.

“A medida que vayan apareciendo los recursos se van a ir volcando a cada plan específico. Estamos poniendo en revisión todo el sistema técnico, operativo y de capacitación del personal”, dijo a Reuters Alberto Lippi, gerente de relaciones externas de Empresa distribuidora y Comercializadora Norte SA (Edenor).

Los problemas en la distribución son un aspecto más del fuerte déficit energético que sufre el país, que se ha traducido en una caída de su superávit comercial debido a las fuertes importaciones de hidrocarburos, usados en gran parte para hacer funcionar las usinas.

Si bien las dos principales distribuidoras de electricidad de la Ciudad y sus alrededores – Edenor y Empresa Distribuidora Sur SA (Edesur)- han realizado inversiones en los últimos años a pesar de la falta de ajustes tarifarios, las empresas reconocen que deben incrementarse significativamente.

“No hay plata y tenemos que hacer lo que podemos en materia de inversiones”, dijo una fuente empresaria que pidió no ser identificada.

“Se necesitan hacer muchas más (inversiones). Es imposible vivir en esta situación ficticia”.

A seis meses del fin del Gobierno de centroizquierda de la presidenta Cristina Fernández, que aplicó amplias regulaciones sobre la economía, las empresas ven con buenos ojos la llegada de cualquiera de los dos candidatos que lideran las encuestas, el oficialista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri, que son considerados más amigables por los mercados.

“Hay expectativas de un cambio porque para poder invertir se necesita ganar plata. Una corrección del cuadro tarifario para las empresas sería un alivio”, dijo a Reuters una fuente del sector que pidió no ser identificada.

Edenor, la mayor distribuidora de electricidad de la capital argentina y sus suburbios, ha trabajado en los últimos 12 meses en un plan a 10 años que incluye mejoras en la red eléctrica y tecnológica, dijo Lippi.

De acuerdo con sus números, alrededor del 70% de los usuarios en la ciudad de Buenos Aires no han sufrido aumentos de tarifas desde el año 2001, cuando se desató una de las peores crisis financieras del país que derivó en la cesación de pagos por unos US$100.000 millones.

Un año después, el entonces presidente, Eduardo Duhalde, promovió una ley de emergencia que congelaba las tarifas de los servicios públicos con el fin de evitar una escalada de precios, en momentos en que el desempleo alcanzaba un récord y la inflación se aceleraba.

Alto consumo

Luego de Duhalde, los presidentes Néstor Kirchner y su sucesora y esposa, Cristina Fernández, mantuvieron el esquema para favorecer a los consumidores aún golpeados por la crisis.

Sin embargo, la prolongación de este cuadro de bajas tarifas y escasez de inversiones hasta la actualidad, cuando Fernández está a punto de concluir su segundo mandato, llevó al desequilibrio actual.

Esta política, en un país que registra una inflación anual superior al 20% desde el 2010, desalentó los planes de inversión y generó un fuerte incremento del consumo de energía, dijo Juan Manuel Vázquez, analista de Puente.

“Hay un consumo excesivo de energía porque la electricidad es casi gratis y se recalientan las líneas”, explicó Vázquez.

Alrededor de 1,2 millones de los 2,8 millones de clientes que tiene Edenor pagan por el servicio de luz hasta 80 pesos (US$8,8) por bimestre, “lo que equivale a media docena de empanadas”, ejemplificó un directivo de Edenor.

Con los cortes de electricidad de los días recientes, muchos habitantes de Buenos Aires salieron a las calles para protestar contra el Gobierno, Edenor y Edesur.

Edesur declinó hacer comentarios ante el llamado de Reuters, pero el Gobierno advirtió que las empresas distribuidoras de electricidad deben garantizar el normal suministro de energía.

“Las empresas van a tener que poner las barbas en remojo y encontrar alguna alternativa para resolver esa problemática porque nadie debiera quedarse sin el servicio de luz que hoy en día es de un alto nivel de consumo”, dijo recientemente el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

La acción de Edenor en la bolsa de Nueva York trepó un 50% en lo que va del año, empujada por las expectativas de los inversores de que el Gobierno que asumirá en diciembre autorizará un cambio tarifario, destacó Vázquez.

Fuente: AméricaEconomía.com

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