Se nos viene la interconexión SIC-SING
Ya tenemos el proyecto en construcción. Pero aún queda por resolver los desafíos técnicos de la operación interconectada, con la oportuna identificación de las adaptaciones necesarias del sistema y optimizar los beneficios de la operación integrada.
Por Juan Manuel Contreras Sepúlveda
CTG Energía Consultores
______________________
Hace unos seis años el tema en discusión era la importancia de la transmisión en el sistema eléctrico chileno y su papel en la eficiencia del mercado. En ese tiempo, dos visiones se contraponían: por un lado, la tradicional que solo la validaba como un factor de optimización del costo total de abastecimiento, que no incorporaba su impacto en precio, competencia ni en la integración del mercado, y por otro, la nueva que ponderaba la integración, la optimización de precios y la competencia, visiones que han quedado reflejadas en múltiples presentaciones.
Con esta nueva visión del papel de la transmisión, tomó cuerpo la convicción de que existía un evidente retraso en el desarrollo de líneas y subestaciones principales y progresivamente se definen como obras de ampliación necesarias las líneas de 500kV Polpaico-Cardones, Alto Jahuel-Ancoa, Ancoa-Charrúa, y otras instalaciones complementarias.
El paso inmediato era extender el futuro sistema de transmisión robusto desde Cardones al SING. Así comenzaron las evaluaciones y consideraciones que concluyeron en lo importante que resultaba para el país la interconexión entre el SIC y el SING. Asimismo, se resolvieron las trabas regulatorias con un proyecto de ley especifico y la discusión se centró en la mejor opción técnica entre las alternativas de corriente alterna y continua.
No es trivial esta decisión. Por un lado, para unir dos sistemas de corriente alterna de la misma frecuencia, parece natural que la unión sea del mismo tipo, más aún, cuando para los inconvenientes que pueden preverse -principalmente en lo referido a la estabilidad-, la teoría siempre ofrece soluciones. Por otro lado, la corriente continua que nos resuelve por su propia naturaleza todos los inconvenientes, para el caso chileno se presenta como una alternativa no convencional.
Este contrapunto de alternativas se ve incluso en el informe de la CNE que contiene el Plan de Expansión del Sistema de Transmisión Troncal, para el período 2015-2016 y el posterior decreto que las define, donde la opción propuesta es la de corriente alterna con una serie de exigencias técnicas, administrativas y otros compromisos, señalando en el mismo documento que de no ser cumplidos se deberá licitar la opción de corriente continua (Nueva Línea de Interconexión Nueva Cardones – Nueva Crucero Encuentro HVDC ±500kV 1.500 MW).
Ahora ya tenemos el proyecto en construcción: es el de corriente alterna y estará en servicio a completitud el año 2018. Pero aún queda por resolver los desafíos técnicos de la operación interconectada. Esto es, la oportuna identificación de las adaptaciones necesarias del sistema y optimizar los beneficios de la operación integrada, con un impacto positivo en la penetración de las centrales ERNC intermitentes y la incorporación de nuevas tecnologías de almacenamiento.
