Se creará comisión especial en Corfo para evitar conflictos de interés por litio

7 mayo, 2018
litio_002

El recién asumido vicepresidente de Corfo buscará prevenir posibles conflictos de interés ante temas con SQM y Albemarle. 

En los pocos días que lleva en el cargo, Sebastián Sichel, vicepresidente ejecutivo de la Corfo, se ha interiorizado en los temas de la entidad, conociendo los proyectos vigentes, así como los equipos de trabajo. Pero, al mismo tiempo, avanza en la toma de decisiones sobre uno de los puntos que le trajo críticas a su llegada a la estatal: el litio.

Se le ha criticado por un posible conflicto de interés a la hora de supervisar los contratos de explotación que selló la administración pasada con SQM y Albemarle. En el caso de la minera no metálica chilena, lo une una relación cercana con Rafael Guilisasti, quien es presidente de las sociedades cascadas, uno de los principales accionistas de SQM. En el caso de la norteamericana, la empresa Comunicaciones Paréntesis, donde Sichel participó entre 2013 y hasta hace unos meses, trabajó durante el año pasado para la explotadora de litio, en un trabajo que consistió en un estudio sobre las percepción y evaluación de la marca (que antes era Rockwood), que duró seis meses.

Con este escenario, es que Sichel optará por no ver los temas relacionados a la supervisión de los acuerdos firmados con estas empresas por la Corfo, por lo que creará una comisión de seguimiento y evaluación de los contratos.

La nueva entidad estaría conformada por personas de un perfil más técnico y le reportará directamente al consejo directivo de la Corfo, que está integrado -además del vicepresidente ejecutivo- por los ministros de Economía, Relaciones Exteriores, Hacienda, Desarrollo Social y Agricultura.

Si bien los acuerdos con SQM y Albemarle ya fueron cerrados, por lo que no quedan temas pendientes en las negociaciones, cada uno contaba con distintas cláusulas en las cuales la Corfo tendrá una labor de fiscalización.

Además, ambas empresas deben terminar la implementación del proceso de valor agregado, donde parte de la nueva producción se destinará a compañías que elaboren en Chile productos en base a litio. En el caso de Albemarle ya se seleccionaron las tres firmas, pero se topa con la solicitud de investigar al Servicio de Impuestos Internos por precios de transferencia. Mientras que con SQM aún se tiene que realizar el proceso que quedó fijado en el contrato por el uso del salar de Atacama.

Además, hay otros temas en el que la Corfo tendrá un rol fundamental, como las investigaciones que está haciendo la Superintendencia de Medio Ambiente en contra de SQM Salar. En paralelo, el propio acuerdo entre SQM y la Corfo está en la Corte de Apelaciones luego que las comunidades atacameñas lo llevaran a esa instancia en su intención de evitarlo.

 

Fuente: Diario Pulso

Noticias Relacionadas