Schwager Energy apuesta por el biogás

5 marzo, 2018
Biogás Schwager Energy 1

Foto: Schwager Energy

Foto: Schwager Energy

La empresa, que cuenta con experiencia en el desarrollo de proyectos de biogás, ve con interés el reciente anuncio de que sería factible construir una planta de producción de energía en base de residuos en la Región Metropolitana.

 

La posible construcción de una planta de biogás en la Región Metropolitana ha motivado el interés de la empresa Schwager Energy, que cuenta con experiencia en el desarrollo de ingenierías para la construcción y optimización de este tipo de proyectos.

Recientemente, y en el marco del seminario ‘Sustainable Waste to Energy’, en el que estuvo presente el ministro de Energía, Andrés Rebolledo, y el intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, ambas autoridades anunciaron que es factible instalar una planta de producción de energía en base de residuos en la Región Metropolitana, ya que existe vialidad técnica, social, económica y ambiental para la instalación de este tipo de plantas.

Una planta que produzca calor y electricidad, además de resguardar las emisiones por gas, tomaría un plazo de ocho años, considerando su evaluación y ejecución, según estiman especialistas. No obstante, desde Schwager Energy consideran que esos plazos podrían reducirse.

“De acuerdo a la experiencia que existe en el mercado actual, se podría elaborar en un año la ingeniería en Santiago -que se haga cargo de parte o de los desechos orgánicos- y en otro año la construcción posterior. Es decir, en un máximo dos años sería posible el desarrollo del proyecto”, asegura José Miguel Ansoleaga, gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Schwager Energy.

La compañía cuenta con 10 años de experiencia en el desarrollo de este tipo de proyectos e incluso su filial Schwager Biogás ha asesorado en la materia tanto al Ministerio de Energía como a la Organización de Naciones Unidas (ONU).

“El objetivo principal de esta tecnología es la valorización de residuos orgánicos, orientada al cumplimiento de la norma ambiental vigente y, adicionalmente, la obtención de biogás, el que puede ser usado como combustible alternativo para ser transformado en electricidad o como reemplazo de combustibles fósiles”, agrega Ansoleaga.

Foto: Schwager Energy

Rentabilidad industrial

Un relleno domiciliario, como la mayoría de los que existen y son más conocidos, tiene poco más de un 40% de residuos orgánicos. El biogás “permite valorizar todos los residuos orgánicos de un relleno sanitario”, explica Ansoleaga, precisando que “si estos residuos fueran tratados en un proceso anaeróbico, permitiría tratar ese 40% del relleno y liberarlo para otros tipos de residuos”.

Las capacidades de los rellenos están calculadas incluyendo todos los residuos, por lo tanto, su vida útil considera el depósito de residuos orgánicos. Si estos residuos fueran tratados los rellenos tendrían al menos un 40% más de capacidad y no sería necesario crear nuevos, afirma el ejecutivo.

“Se permitiría recuperar y reutilizar un gran porcentaje de agua que está contenido en esos residuos y se eliminaría la contaminación por olores, moscas y de filtración a las napas de agua subterránea”, agrega.

La alternativa de invertir en plantas de biogás para las distintas industrias que generan desechos orgánicos resulta ser de gran utilidad y rentabilidad económica. Por una parte, el convertir en biogás los desechos orgánicos, permite no contaminar aguas por infiltración, eliminar olores y moscas, y otras consecuencias que afectan a comunidades aledañas.

El ejecutivo de Schwager dice que el efecto no es sólo medioambiental, puesto que “el tratamiento anaeróbico de residuos orgánicos permite generar energía, la cual puede ser vendida en el sistema interconectado o bien, utilizarla en los mismos procesos de la industria que genera desechos”.

Experiencia de Schwager

Schwager ha construido tres plantas propias, dos asociadas a la industria del queso y otra a subproductos de la leche. La planta de Purranque, que opera con los residuos orgánicos de la empresa Lácteos y Energía (filial de Schwager), tiene una potencia de 1,5 MW y “una eficiencia del 95%”, detalla el ejecutivo, agregando que “en promedio, trata 400m3 por día de residuos del suero de la leche y cuenta con un monitoreo remoto, tecnología propia”.

Asimismo, la planta de Puerto Octay es un activo de Schwager y trata los residuos de la quesería Puerto Octay. Tiene una capacidad de generación de 200KW de energía eléctrica y 230 KW de energía térmica; cuenta con una eficiencia del 83% y recibe 150 m3 de residuos por día.

Finalmente, la Planta de Osorno opera para tratar los residuos de la Quesería Lácteos Osorno y recibe 250 m3 por día, con una eficiencia del 85% y una capacidad de generación de 530 KW de energía térmica, según destaca la empresa.

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