Salar Blanco: “Siempre vamos a estar abiertos a negociar con Codelco para desarrollar el litio”

16 agosto, 2017
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(Imagen referencial)

El ejecutivo de la segunda firma con más propiedades en Maricunga apunta a la viabilidad de una alianza público-privada a pesar de haber quedado fuera del proceso que impulsa la estatal.

Ante el nuevo escenario al que se enfrenta Codelco para desarrollar la explotación de litio en el Salar de Maricunga, en el que se verá obligado a cerrar una alianza con uno o más de los propietarios para conseguir un proyecto que sea rentable, Minera Salar Blanco dio a conocer su disposición de llegar a un acuerdo con la estatal para levantar un proyecto en conjunto en la zona.

La empresa ligada a Martín Borda ya cuenta con un proyecto iniciado en 2011 y con más de cuatro años de avances en el salar, en donde poseen 2.563 hectáreas combinadas entre código antiguo y nuevo, que se encuentra en proceso de solicitud del permiso de extracción ante la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN).

El gerente general de la firma, Crístobal García-Huidobro, sostiene que “nosotros siempre vamos a estar abiertos a negociar con Codelco, siempre lo hemos estado. De hecho es bastante público, desde el 2014 que estamos invitando a Codelco a participar con nosotros en nuestro desarrollo”.

Sin embargo, Salar Blanco quedó fuera del proceso de búsqueda de un aliado que impulsa la cuprífera estatal por “ciertas condiciones establecidas en las bases que impidieron seguir compitiendo”, cuenta el ejecutivo, y agrega que “obviamente las circunstancias pueden ser distintas, pero la disposición siempre ha sido desarrollar esto a través de una alianza publica privada”.

Un posible trato con Codelco significaría un importante avance en cuanto a los plazos para la estatal, ya que en total, un proyecto de este calibre tarda unos ocho años para recién poder comenzar su operación.

Asimismo, García-Huidobro descarta un trato preferencial para la estatal, luego de conseguir su permiso ante la CChEN sin tener los estudios, ni permisos ambientales correspondientes. “Tal como dijo el presidente de Codelco en su libro, me imagino que ellos operan como una empresa privada, que ese siempre ha sido su objetivo y por tanto está afecta a las mismas condiciones que cualquier otra firma en Chile”, comentó.

Con todo, el programa de la compañía, que se compone por un grupo de empresarios chilenos, la ex Li3 y la australiana Lithium Power, se encuentra en la última etapa de los procesos de ingeniería y factibilidad, para que a fin de este año, o a comienzos del próximo, se dé inicio al Estudio de Impacto Ambiental.

En paralelo, la firma comenzará a desarrollar su programa de financiamiento, que considera un inversión total superior a US$ 360 millones y que se realizará a través de un esquema de project finance.

Desde la firma apuntan a que, sin contar los proyectos de litio impulsados por los dos principales productores a nivel mundial (Albemarle y SQM), este es el más grande del continente, con una producción anual proyectada de 20.000 toneladas de carbonato de litio.

De no existir mayores contratiempos, la idea de Salar Blanco es que la operación de las plantas comience en 2021, para tener la primera producción de mineral a comienzos de 2022.

Los recursos de Maricunga

La tercera campaña de exploración impulsada por Minera Salar Blanco, concluida recientemente, reveló importantes novedades respecto a los recursos que se presentan en la zona.

“Las estimaciones actuales tienen un error gigante, porque los recursos fueron calculados con nuestros estudios del 2012, que era sólo en una fracción de las pertenencias y sólo a 150 metros de profundidad. En la última campaña ampliamos al salar completo con ocho pozos nuevos en distintos puntos estratégicos para tener más certeza de lo que existe en el Salar”, dice García-Huidobro

Así, según explica, el recurso disponible para extraer desde Maricunga alcanzaría hasta el doble de lo que se estimaba, llegando a un millón de toneladas de carbonato de litio, y a reservas por más de 2,1 millones de toneladas.

No obstante, las perspectivas son aún más positivas, ya que luego de estos trabajos, que incluyeron una perforación de 400 metros, no se logró dar con la base del salar y se identificaron porosidades y permeabilidades superiores al promedio, lo que podría significar la presencia de aún más mineral.

Asimismo, se identificó que el salar no es homogéneo, siendo el sector norte en el que se encuentra el núcleo más productivo con concentraciones de hasta 3 mg por litro y con promedio de 1,2, el doble de lo que se halla en el lado sur.

Desde la empresa señalan que la importancia de todo este trabajo radica en la creación de un modelo geoestadístico que permita modelar el comportamiento del salar una vez que esté operativo, con la intención de no alterar las variables medioambientales que presenta el acuífero.

Fuente: Diario Financiero

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