Ritmo de crecimiento global amenaza al cobre

22 noviembre, 2018
cobre

Los inversionistas lo consideran como un barómetro de la economía global, porque es un componente clave de casi todo.

Los precios del cobre se han mantenido firmes este último tiempo mientras el petróleo ha tenido una baja repentina y las acciones han estado oscilando, pero algunos inversionistas dicen que la preocupación por el ritmo del crecimiento global tal vez pronto ponga fin a la superación del metal.

El cobre para las entregas de noviembre subió más del 3% este mes, en comparación con una caída de casi el 12% en los precios del crudo Brent, la referencia global. La divergencia es notable porque muchos inversionistas negocian el petróleo y el cobre en la misma canasta de materias primas, con una proporción más grande dedicada al crudo.

Algunos inversionistas utilizan los precios del cobre como un barómetro para la economía global, porque el metal es un componente clave de todo, desde los iPhones hasta los refrigeradores y se utiliza ampliamente en construcción. Hay varias razones de por qué los precios de las dos materias primas han ido por caminos separados, señalaron analistas. Factores idiosincrásicos han hecho oscilar los precios del crudo en los últimos meses, entre ellos el aumento en la producción y una perspectiva de demanda que se deteriora cada vez más.

Los precios también subieron en medio de las expectativas que EE.UU. volvería a imponer sanciones a Irán, solo para caer cuando la Casa Blanca otorgó exenciones a ocho países, lo que les permitió seguir comprando petróleo iraní y así disminuir los temores de una crisis de suministro. La reciente estabilidad marca un cambio total para el cobre, el que cayó más del 20% durante el verano (en el Hemisferio Norte), cuando se intensificaron los temores de una guerra comercial global entre EE.UU. y China. La populosa nación asiática responde por casi la mitad de toda la demanda global por el metal.

Esa baja puede haber sido exagerada, dejando al cobre ahora más estable que otras materias primas, observó Michael Widmer, estratega en commodities de Bank of America Merrill Lynch. ‘El cobre ya se ha valorado muchísimo y la demanda no es necesariamente mala’, agregó. En los últimos días, los precios del metal se han visto favorecidos gracias a las esperanzas de que hubiera un deshielo en las relaciones entre EE.UU. y China cuando se reanudaron las conversaciones entre las altas autoridades antes de una reunión entre los líderes de ambos países a fines de este mes.

Al igual que muchas materias primas, el cobre también puede quedar bajo la influencia de especuladores que buscan obtener ganancias de las fluctuaciones de precios, nublando el panorama para aquellos que recurren al metal como un indicador de la salud económica. Con todo, es poco probable que los precios del cobre sigan yendo por su propio camino si las tensiones comerciales o un desplazamiento hacia una política monetaria más estricta pesan sobre el crecimiento fuera de EE.UU., indicaron analistas.

Las señales recientes han sido preocupantes para algunos inversionistas. Los préstamos bancarios y el gasto de consumo de China aflojaron el paso en octubre. La economía de Alemania se contrajo por primera vez en tres años y medio en el tercer trimestre, mientras que la economía de Japón, la tercera más grande del mundo, se redujo a una tasa anualizada de 1,2%. En general, ‘2019 puede que no sea el año más firme para las materias primas’, manifestó Widmer.

Fuente: El Mercurio

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