Retomar la senda de desarrollo para la Región de Atacama
La paralización de algunos proyectos termoeléctricos necesarios para el desarrollo industrial ha provocado una ralentización del crecimiento que había experimentado Atacama en los últimos años
La paralización de algunos proyectos termoeléctricos necesarios para el desarrollo industrial ha provocado una ralentización del crecimiento que había experimentado Atacama en los últimos años.
La región de Atacama después de su época de esplendor durante la explotación del mineral de Chañarcillo en el siglo XIX, se sumió en un profundo letargo que la transformó en una de las regiones de menor crecimiento económico y, por ende, de las más pobres del país. Fue así hasta unos 35 años atrás, cuando el país cambia su modelo económico por uno de economía abierta que le permitió crecer como en muchos años no lo había hecho.
Esto se vio fortalecido en la década de los noventa con el proceso de globalización que comienza a vivir el mundo, y así es como nuevamente Atacama se transforma en un lugar atractivo para desarrollar grandes proyectos por su inmensa riqueza que atesoraba en sus entrañas y que comienza a atraer la mirada de grandes inversionistas interesados en desarrollar este potencial minero.
De esta forma, después de algunos años, Atacama contaba con una cartera de proyectos cercano a los US$ 40.000 millones, aproximadamente el 30% del total de la inversión extranjera autorizada en el país. Esta situación nos permitió comenzar a vivir un segundo período de esplendor con la ventaja que ahora la región contaba con grandes proyectos que diversificaban la cartera de inversiones fortaleciendo el proceso de crecimiento que se comenzaba a vivir.
Ello, obviamente, generó grandes expectativas y atrajo las miradas del país y los inversionistas, todo lo cual terminó transformando a nuestra región en el lugar que todos querían estar. Por supuesto, creció el empleo, la demanda por productos y servicios, pero también comenzaron a surgir los problemas propios del crecimiento: falta de infraestructura pública, viviendas, colegios, hoteles, energía, agua, etc.
Actualmente, la paralización de algunos proyectos termoeléctricos necesarios para el desarrollo industrial, ha provocado una ralentización de ese crecimiento que habíamos emprendido y, si bien es cierto que no lo ha detenido, esta situación significará, al menos, un atraso de 5 años en las metas de crecimiento que la región de Atacama proyectaba para salir del subdesarrollo.
Lo relevante de todo este proceso es que la cartera de proyectos mineros sigue vigente y el interés de los inversionistas se mantiene. De ahí que Atexpo 2013, mayor feria industrial de la región de Atacama, organizada por Fisa y la Corporación para el Desarrollo de Atacama, Corproa, se presenta como una importante plataforma comercial y punto de encuentro para los negocios, que nos ayudará a retomar la importante senda de desarrollo para salir de la pobreza y mirar el futuro con optimismo.
Por Carlos Nicolás Galeb, Presidente de la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama, Corproa.
