Reducción de costos en mineras se limitarían por reforma laboral

13 marzo, 2017
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¿Se puede distinguir beneficios para nuevos y viejos trabajadores? Es una de las dudas que disipará el caso de Escondida.

Una de las últimas posibilidades para bajar los costos laborales que incluyen los contratos colectivos parece estar jugándose la minería a través de la negociación que Escondida lleva adelante con su sindicato.

En un contexto donde los beneficios de los trabajadores crecieron fuertemente en los últimos años -en especial por los altos precios que trajo el súper ciclo del cobre-, contemplando además de cosas como vivienda y bonos de producción, becas de estudio y beneficios de salud a todo evento para los trabajadores y sus familias, la industria está abocada a ver cómo detener el alza.

Más aún considerando que todas las mineras han impulsado planes de reducción de costos, los que hasta el momento no han tocado beneficios de trabajadores. La lectura es una sola: la nueva minería -con leyes más bajas de mineral y probablemente precios no tan elevados como antes- requerirá acotar el costo de los contratos colectivos, que en casos extremos, como en Codelco Chuquicamata, se estima en US$ 500 millones anuales.

Sin embargo, la entrada en vigencia de la reforma laboral el próximo 1 de abril, y que viene a modificar por completo la manera como negocian los sindicatos y las empresas, puede poner un nuevo escollo en ese intento.

¿Por qué? Uno de los principales cambios que se incluye en el nuevo articulado es el “piso de negociación”, en virtud del cual no podrán pactarse en futuras negociaciones condiciones menores a las que ya están establecidas en el instrumento colectivo vigente, lo que terminaría por blindar los acuerdos alcanzados. Y el costo que implican ellos, obviamente.

Es por esto que lo que se juega en el conflicto entre Minera Escondida y el sindicato N° 1 resulta clave, tomando en cuenta los múltiples beneficios que incluye el contrato colectivo (ver nota relacionada) y que los trabajadores apuestan por mantener.

Anticipar la negociación

En un futuro, introducir algún cambio a este tipo de contrato se dificulta, ya que como comenta Fernando Arab, ex subsecretario del Trabajo, la única forma de hacerlo es anticipando una negociación, lo cual requiere del consentimiento de todos los trabajadores que hayan participado del mismo. Sin embargo, sí existe un subterfugio al cual la empresa podría optar para poder modificar este piso mínimo en un siguiente proceso y es lo que dice el artículo 341, en el que según explica el director del área laboral de PPU Chile, Jaime Salinas, se consigna que las partes son libres de acordar cambios a la baja, o en los beneficios, lo que tiene que ser sometido a una negociación entre ambos.

Dicho de otra manera, es necesario que la compañía demuestre ante la Dirección del Trabajo que no se dan las condiciones -económicas, por ejemplo- para mantener la estructura y así poder introducir modificaciones.

Nuevos vs. viejos

El cómo se resuelva otro de los puntos que hay en conflicto en la negociación de Escondida marcará el futuro de la industria.

Esto, porque uno de los temas donde no hay acuerdo es la idea de la empresa de diferenciar algunos de los beneficios que reciben los actuales trabajadores, con aquéllos que ingresen al sindicato de forma posterior a una negociación.

Ante esto, Álvaro Pizarro, abogado experto en temas laborales y asesor de la Sofofa, sostiene que esta disputa se centra en una señal que quiere dar la empresa en cuanto a la reducción de los costos.

“Lo que quiere hacer Escondida es no bajarle el sueldo a todo el mundo, entonces buscan dar una señal que la reducción vendrá con la gente nueva”, asegura.

Lograr ese punto abriría una ventana para en próximas negociaciones ir acotando los beneficios.

Fuente: Diario Financiero

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