Revista Nueva Minería

Este 10 de agosto se celebra el Día del Minero en todo Chile. (Ilustración: Daniel Cáceres, Revista Nueva Minería y Energía)

Este 10 de agosto, la industria minera celebra a sus trabajadoras y trabajadores, coincidiendo con la celebración de San Lorenzo, patrono de los mineros. Pero los mineros de hoy no son los de antes. ¿Cómo han cambiado? Aquí algunos datos.

Revista Nueva Minería y Energía

Ocultos tras los cerros, escondidos bajo tierra o perdidos en la inmensidad de la cordillera, el anónimo trabajo, sacrificio y talento de las mineras y mineros de Chile recibe cada 10 de agosto el saludo de todo un país en reconocimiento a su labor.

En este nuevo Día del Minero, que coincide con la tradicional celebración de San Lorenzo, patrono de los mineros, se multiplican los homenajes y reconocimientos en todos aquellos lugares donde está presente la minería, y por lo tanto, trabajadores y trabajadoras que se ganan la vida y la de sus familias al alero de esta actividad.

Pero los mineros de hoy no son los de antes. Para comenzar, hay que considerar también a las “mineras”, un hecho novedoso sólo presente en los últimos años, dada la absoluta prevalencia de los hombres en esta actividad históricamente masculina, y en ocasiones culturalmente discriminatoria hacia el género femenino.

Con todo, los avances son innegables. Si antes las mujeres tenían que cargar con la creencia popular de que su sola presencia en una faena minera traía mala suerte, y luego, con la exclusión legal consagrada en el Código del Trabajo que les impedía trabajar en minas subterráneas, hoy existe una política de apertura e inclusión de la propia industria que ha permitido que el número de mujeres en el sector aumente.

Según datos del Sernageomin, la fuerza laboral femenina representa actualmente el 8,2% de la industria minera, aunque el número decae a 7,5%, si se considera sólo a la gran minería.

Pese a que la presencia de las mujeres en minería ha crecido un 41% en la última década, la participación femenina sigue siendo baja, si se compara con otros países mineros como Canadá (19,6%) y Australia (15,8%).

La fuerza laboral femenina representa actualmente el 8,2% de la industria minera, aunque el número decae a 7,5%, si se considera sólo a la gran minería. (Ilustración: Daniel Cáceres, Revista Nueva Minería y Energía)

Características del minero/a chileno/a

Más allá de la amplia presencia de hombres, también hay otros rasgos que distinguen a los mineros y mineras en el país. Según datos del estudio “Fuerza Laboral de la Gran Minería”, preparado por Fundación Chile para el Consejo de Competencias Mineras, el minero o minera chileno promedio tiene aproximadamente 42 años de edad.

De acuerdo al estudio, la tendencia muestra una menor presencia de personas jóvenes (bajo 25 años) en la industria minera, y una disminución importante en las empresas mineras de personas bordeando los 50 años.

Otro rasgo característico de los mineros chilenos es la zona geográfica del país donde trabajan. Como es fácil de suponer, la gran mayoría de ellos se desempeñan en la Región de Antofagasta (48,7%), confirmando el carácter eminentemente minero de esta zona.

Considerando que el 12,4% de los mineros trabajan en la Región de Atacama, y el 7,5% en la Región de Tarapacá, el Norte Grande concentra ampliamente la presencia de los mineros chilenos, con más del 68%.

En cuanto a la distribución de los mineros y mineras por función, el estudio muestra que el 32,5% de los trabajadores de empresas mineras y proveedoras son operadores, el 43,5% mantenedores, 11,5% supervisores, y el 12,5% son profesionales.

En relación a los perfiles más comunes, el 24,8% es operador de equipos móviles en empresas mineras y el 33,1% es mecánico en empresas proveedoras del rubro.

Finalmente, si se considera su nivel educacional, el 52% de los trabajadores de toda la industria alcanza la educación media, mientras que el 18% ha alcanzado educación universitaria y el 16% educación técnica.