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El seminario “Lecciones aprendidas del rescate de los 33 mineros”, fue organizada por la Escuela de Minas, de la Universidad de Las Américas. (Foto: Revista NME)

Algunos de los que participaron del mediático y exitoso rescate destacaron algunos de sus principales hitos. La operación dejó varias enseñanzas, aunque también algunos puntos en los que no se ha avanzado mucho.

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Fue un acontecimiento mundial que paralizó a buena parte del planeta. Una increíble historia con final feliz, que trajo de vuelta a la superficie a 33 mineros atrapados bajo tierra, en las profundidades de la mina San José. Para muchos, simplemente un milagro, dada las escasas posibilidades que existían de encontrarlos con vida, una vez que se conoció la noticia del derrumbe del yacimiento, el 5 de agosto de 2010.

Sin embargo, el rescate fue exitoso, gracias a una cuidadosa operación, denominada San Lorenzo, que movilizó al gobierno de la época, a varias empresas, y a un importante número de voluntarios y colaboradores que pusieron lo mejor de sí para rescatar con vida a los mineros atrapados.

A poco más de 5 años de ese hito, algunos de los protagonistas del rescate se reunieron este miércoles 18 de mayo en un encuentro organizado por la Universidad de Las Américas para reflexionar sobre las principales “lecciones aprendidas” que dejó la mediática operación de salvataje, que generó en su momento un inusitado interés mundial.

El encuentro convocó a algunos de los protagonistas del rescate, además de Luis Urzúa (en primer plano), jefe de Turno de los 33 mineros que quedaron atrapados bajo tierra en la mina San José. (Foto: Revista NME)

Epopeya mundial

El director de la Escuela de Minas de la casa de estudios, Manuel Viera, no dudó en calificar el rescate como una “epopeya mundial”, dadas las mínimas probabilidades que existían para encontrar con vida a los mineros.

El negativo pronóstico que se tenía antes de iniciar la operación no sólo era fruto del sentido común de los rescatistas. También fue corroborado por una metodología utilizada por Viera para calcular, precisamente, las probabilidades de encontrar con vida a los mineros a través de un software de análisis de decisiones denominado “PreciosionTree”.

Ingresando diferentes variables como disponibilidad de agua, acceso a alimentos o la posible ubicación de los mineros en el refugio al momento del accidente, el software estimó que existía una probabilidad de 0,0225% de encontrar a los mineros con vida.

Raúl Dagnino, gerente de la empresa de sondajes Terraservice, que participó del rescate. (Foto: Revista NME)

Planes alternativos

Pero las escasas opciones no impidieron que se montara un complejo plan de rescate, que consideró varias opciones. Precisamente, contar con planes alternativos, fue una de las grandes enseñanzas que dejó el rescate, según Raúl Dagnino, de Terraservice, empresa que participó activamente en los sondajes que se hicieron para encontrar a los mineros.

El trabajo en equipo y con dedicación exclusiva fue otra de las “lecciones aprendidas”, según Dagnino, al igual que la “necesidad de una firme fiscalización de parte de las autoridades competentes para verificar las condiciones de trabajo en la minería”.

También mencionó como una “necesidad” contar con una organización experta en rescates. En este sentido, el ejecutivo mencionó el caso de Sudáfrica, que cuenta con una entidad especializada, que es financiada por todas las compañías mineras que operan en ese país precisamente para actuar en casos de emergencia. En el caso del accidente de la mina San José, se debió montar todo un operativo, sin que existiera una institución organizada para enfrentar este tipo de accidentes, recordó Dagnino.

Ovidio Rodríguez, quien se desempeñó como jefe del grupo de rescatistas de la mina San José. (Foto: NME)

Ayuda divina

Por su parte, el entonces jefe del Grupo de Rescatistas, Ovidio Rodríguez, destacó la entrega y “pasión” que pusieron todos los que participaron en la Operación San Lorenzo, para rescatar sanos y salvos a los 33 mineros, aunque aseguró que en el éxito de la misión también influyó ayuda “divina”.

“Hubo mucho esfuerzo humano, pero también creo que hubo alguna luz divina que nos ayudó, eso es lo que yo siento al menos”.

En tanto, Manuel Montecino, quien participó como jefe de Operaciones del Rescate, destacó el liderazgo, la oportuna identificación de los riesgos, la definición de diferentes estrategias y la decisión de plantear distintas alternativas para el rescate (Plan A, B y C), como elementos centrales para el éxito de la operación.

La oportuna comunicación de las diferentes acciones, y la anticipación y prevención de posibles escenarios que podían afectar el normal desarrollo del rescate también incidieron para sacar con vida a los mineros atrapados, lo que constituye, en su opinión, lecciones aprendidas para futuras operaciones de esta naturaleza.

Manuel Montecino, de la división El Teniente, fue el jefe operativo del rescate. (Foto: Revista NME)

Seguridad minera

Finalmente, Luis Urzúa, el responsable del turno de los 33 mineros al momento del derrumbe, reflexionó sobre la seguridad en la minería, un tema que conoce de cerca gracias a su experiencia en la mina San José y también por sus nuevas labores de asesor en Sernageomin.

Si bien fue presentado como un “hombre récord Guinness”, al convertirse en la persona que más tiempo ha estado encerrado bajo tierra (69 días y 32 horas) y que ha vivido para contarlo, Urzúa fue enfático en decir que la industria debe y puede trabajar para superar sus niveles de seguridad, especialmente en faenas más pequeñas.

Junto con recordar algunos pasajes de su dramática experiencia bajo tierra, Urzúa destacó que el rescate sólo fue posible gracias al trabajo conjunto del grupo de profesionales, técnicos y operarios que participaron de la Operación San Lorenzo y que continuaron adelante, pese a los desalentadores resultados que se obtuvieron durante la primera parte del rescate, cuando no se sabía si estaban vivos. “Nosotros rezábamos, pero no por nosotros, sino por los rescatistas, para que tuvieran fuerzas para seguir adelante”, relató Urzúa.

Luis Urzúa, quien estuvo a cargo del grupo de mineros durante el largo encierro, en su calidad de jefe de turno. (Foto: Revista NME)

El seminario finalizó con un panel, en el que intervinieron Raúl Dagnino, Luiz Urzúa, Manuel Montecino y Ovidio Rodríguez. (Foto: Revista NME)