Revista Nueva Minería

Presidente de la minera, Marcelo Castillo, y asesor del sindicato, Marco López, analizan los impactos de la mayor paralización de la gran minería privada del cobre , que duró 44 días. También se refieren a posibles efectos de la extensión del actual convenio por 18 meses.

Para el presidente de Escondida, Marcelo Castillo, la violencia fue el aspecto más preocupante de esta huelga. Dice que los tres puntos declarados como clave por el sindicato no eran neurálgicos, sino que constituían una barrera para sentarse a negociar.

Cuenta que si bien es temprano para hablar de ajustes de dotación, si se reducen los volúmenes de negocios por el paro, “existe la posibilidad de que revisemos nuestras estructuras”.

Ante un escenario como este, el día jueves el vocero del Sindicato, Carlos Allendes, advirtió que “no se metieran con los patos negros (como se hacen llamar los mineros)”.

Para Castillo, este tipo de declaraciones demuestra la actitud amenazante que tuvieron los trabajadores durante todo el proceso. Afirma que “en el inicio de esta negociación, en que el terrorismo fue el principal eje de comunicación, aparecían memes con figuras terroristas y videos llamando a una lucha épica”.

Esta radicalización, afirma, los tomó por sorpresa, porque el año pasado la mayoría de la plantilla se mostraba orgullosa de desempeñarse en la minera. Agrega que el asesor del sindicato, Marco López, tuvo una injerencia fundamental en cómo se desarrolló la negociación.

-Nadie gana con una huelga, pero ¿quién perdió menos?

“Lo claro es que todos perdimos. Cuesta entender que esto se vea como un triunfo para los trabajadores, porque lo que se hizo fue extender un contrato colectivo por 66 meses, congelándose las remuneraciones y no reajustándose por IPC durante 18 meses”.

“Si a esto se suman los préstamos que tienen que ser cancelados, va a ser muy difícil para ellos en lo económico. Desde el punto de vista de relaciones, será complejo para nosotros, porque tendremos que reconstruirlas, tarea difícil después de un proceso de 44 días de paralización, en el que hubo violencia”.

-¿Qué tipo de violencia?

“Se amedrentraba en el ingreso de los buses de supervisión, los movían. Esto, que para algunos de los que participaban podía parecer gracioso, era un mensaje de violencia que ya se había instaurado. También ocurrió que personas del Sindicato se subían a chequear quiénes ingresaban, dándose las atribuciones de bajar gente. Son situaciones difíciles de entender en este proceso. Vamos a tener que reconstruir las relaciones”.

-En los cortes de accesos que impidieron el ingreso de contratistas, ¿qué responsabilidad le cabe a las autoridades?

“Era muy importante mantener los trabajos de los proyectos que no tenían relación con el proceso de negociación, e involucraban una cantidad de contratistas importantes.

“Hicimos las gestiones respectivas desde el primer día para tener apoyo. Sabíamos que para iniciativas en la faena era complicado, pero en el puerto Coloso (donde se construye una desaladora por US$ 3.430 millones) sí creíamos que era factible. Sin embargo, dado los protocolos fue algo muy lento y, finalmente, no tuvimos el apoyo de Carabineros. Paradójicamente ayer jueves (día en que se conoció el término de la movilización) recibimos una notificación de que sí íbamos a tener apoyo, producto de los trámites realizados a inicios de la huelga, 40 días antes”.

-¿Cómo esto afecta a Chile como receptor de inversión minera?

“Genera un daño importante a la imagen país. Nosotros reportamos a Australia y las imágenes de trabajadores quemando neumáticos en los accesos de las áreas operativas impactaron fuertemente, no lo entendían.

-¿En qué medida la evolución de este proceso le resta atractivo a la inversión?

“El compromiso con los socios es ejecutar capitales de manera eficiente en los tiempos y con los beneficios acordados. En el proyecto de la desaladora ya se producirá un retraso. Dadas estas condiciones, se nos hace más difícil ‘venderles’ a nuestros socios -que tienen una cartera global de inversiones-, que elijan invertir con nosotros”.

-¿Qué proyectos podrían sufrir un impacto?

“La extensión, por ejemplo, de la planta desaladora, que busca aumentar todavía más el uso agua de mar. Esto tenemos que salir a ‘venderlo’ ahora, por lo que este proceso nos golpea directamente. También tenemos que pensar en la renovación de flota minera y palas”.

Expertos anticipan pros y contras de los procesos colectivos al alero de la reforma laboral

A ocho días de que comiencen a regir los cambios incorporados por la reforma laboral -que fue aprobada a fines del año pasado-, los trabajadores del Sindicato N° 1 de Minera Escondida informaron que después de 44 días de paralización finalizaron su huelga y que se acogerán al Artículo 369 del Código del Trabajo.

Con esto, lograron su principal objetivo: mantener intactos los beneficios del actual contrato colectivo.

Pese a que con esta decisión los trabajadores no obtienen el reajuste salarial de 7% que estaban solicitando ni tampoco el bono de término de conflicto de $25 millones, la medida les permite prolongar la vigencia y las condiciones de su actual contrato por 18 meses -contando desde el 1 de febrero de 2017, que fue cuando venció su convenio colectivo-, en la modalidad de Contrato Colectivo Forzoso.

El ex director nacional del Trabajo Marcelo Albornoz indicó que en la próxima negociación, que está prevista para julio del próximo año, el sindicato de trabajadores de Escondida -y todos demás- “tendrán atribuciones y ventajas a la hora de negociar” que hoy no están presentes.

Algunas de las ventajas para los sindicatos de la nueva ley son que se amplía el fuero sindical antes y después de la negociación; se permite la presentación de nuevos socios por parte del sindicato que van a estar afectos a la negociación hasta cinco días posteriores a la presentación del contrato; se establece que la nueva negociación tendrá como piso mínimo el mantenimiento de todos los beneficios incorporados en el contrato antiguo y se prohíbe el reemplazo de trabajadores en huelga.

Además, la legislación establece que los equipos de servicios mínimos -grupos de trabajadores que deberán velar por las instalaciones de la empresa- deberán negociarse entre el empleador y los sindicatos. Si no hay acuerdo entre las partes, deberá zanjar la Dirección del Trabajo.

El abogado laboralista Huberto Berg, por su parte, afirma que el no reemplazo en huelga es un arma de doble filo para los sindicatos, ya que “con lo difícil que está la economía, si los trabajadores no son maduros y responsables en sus peticiones, pueden poner en riesgo sus puestos laborales”.

El abogado José Luis Ugarte, en tanto, agrega que la ventaja de la nueva ley no es absoluta, porque “el Gobierno hizo concesiones a última hora dentro del proyecto, lo que terminó debilitando la propuesta, como los servicios mínimos y la norma de ajustes necesarios”.

Asesor del sindicato:
“Si BHP vuelve con lo mismo, habrá fuertes pérdidas el próximo año”

Marco López, abogado de la Universidad de Chile, asesora al sindicato de Escondida. Afirma, al responder preguntas por mail , que no es responsable del alargue del paro y de que no hubiera acuerdo.

-¿Por qué es beneficioso acogerse al artículo 369 (que extendió en 18 meses el actual contrato colectivo) si no obtuvo bono (BTN) ni reajustes?

“Esta opción se estimó por los trabajadores como de salida, y claramente como más ventajosa, por cuanto permitirá mantener todos los beneficios y evitar la diferenciación entre trabajadores, que sería fatal para el sindicato. La medida se adoptó como último recurso, aunque a la empresa se le advirtió desde un inicio que este sería el desenlace si no renunciaba a su plan de rebajar beneficios y discriminar a los trabajadores. Ellos fueron capaces de algo impensado por la empresa, al dejar de lado un bono por conservar sus condiciones permanentes. Los trabajadores también tienen mentalidad estratégica de largo plazo. Nunca esta huelga fue por un bono de término millonario”.

-Por su intermedio, los trabajadores accedieron a un crédito con una cooperativa. ¿Cómo podrán pagarlo sin bono?

“El préstamo se pagará sin problemas, ya que se reemplazará la cuota del crédito blando de la última negociación, que terminó de pagarse en enero último, con la nueva cuota respectiva”.

– ¿Propiciar huelgas extensas es parte de su estrategia?

“Se me intenta absurdamente responsabilizar por la huelga. Los ejecutivos deben responder a alguien y hay personas a las que les resulta más fácil culpar a otros para evadir sus propias responsabilidades.

No fue mi decisión, ni por cierto de los dirigentes ni de los trabajadores, que la empresa con los mayores resultados de utilidad y productividad minera en el mundo, quisiera reducir beneficios y abaratar el costo de la mano de obra futura. Eso no lo ha intentado nadie en la industria en este período, incluso empresas con resultados casi en rojo. Esa es la explicación a esta huelga.

He participado en cerca de 40 negociaciones de la gran minería y en el 80% de ellas hemos construido acuerdos de mutuo beneficio sin huelga. Asesoro también al sindicato de Zaldívar, del grupo AMSA, que fue el primero en Chile en alcanzar un acuerdo de servicios mínimos”.

-En el sector afirman que usted tiene gran poder sobre los dirigentes, impidiendo que en la negociación de Escondida se lograra conversar…

“Estas imputaciones tienen su matriz en una visión peyorativa de los trabajadores, como si ellos no tuvieran discernimiento suficiente para tomar decisiones inteligentes”.

-Para 2018, ¿seguirán la misma estrategia que la del proceso que terminó?

“Las estrategias cambian según el escenario (…) Impedir que se reduzcan remuneraciones y beneficios será siempre un objetivo estratégico”.

-¿Se puede anticipar una nueva huelga en 2018?

“Si BHP vuelve con lo mismo, les aconsejaría a sus accionistas vender, ya que habrá fuertes pérdidas el próximo año. Los trabajadores ya decidieron prepararse para la próxima negociación, aunque deseo que se desarrolle en términos satisfactorios y de mutuo beneficio”.

-¿Es verdad que, pese a invocar el 369, irán a tribunales para pedir el bono?

“No, la pérdida del BTN es un costo que se decidió asumir y no hay base para demandarlo. La situación de la jornada excepcional es distinta, ya que vence en julio próximo y debe acordarse con el sindicato. En la negociación pasada se pagaron $6 millones por este acuerdo, que aumenta la productividad”.

-¿Usted y su equipo cobrarán al sindicato, pese a no haber acuerdo?

“Es un equipo multidisciplinario que lleva nueve meses trabajando intensamente, el que encabezo junto con la abogada de la Universidad Católica Ivonne Salfate. Nuestro equipo está comprometido con la defensa de los derechos de los trabajadores y no podemos estar ajenos a su suerte, por lo que redujimos a la mitad los honorarios pactados originalmente”.

Fuente: El Mercurio