Problemas en plan que guía expansión del sistema agrava déficit en transmisión eléctrica
En un hecho calificado como inédito en el sector, los plazos del proceso fueron reprogramados en dos ocasiones, para rehacer algunos informes.
El déficit en el sistema de transmisión eléctrica, que ya causa algunos inconvenientes en la operación del mismo, está sumando un nuevo componente que complica su desarrollo.
El análisis para definir la expansión de estas carreteras a nivel nacional enfrenta problemas y atrasos en su ejecución, pues sus resultados debían conocerse en diciembre, algo de difícilmente sucederá.
En la industria existe preocupación por cómo se está desarrollando el Estudio de Transmisión Troncal (ETT), a cargo del consorcio Mercados Interconectados, compuesto por la chilena KAS Ingeniería, su par trasandino Sigla y la española AF Mercados EMI.
El ETT es estratégico porque define las obras que se construirán, en un contexto en que el tránsito de la energía ya presenta importantes cuellos de botella. Además, este estudio, el tercero que se realiza, es crítico porque en él se analiza la opción de interconectar los principales sistemas eléctricos del país, los interconectados Central (SIC) y del Norte Grande (SING).
La evaluación fue adjudicada en marzo y las bases establecían un período máximo de ejecución de ocho meses, con tres entregas preliminares y una final.
Para tener una referencia, en el segundo ETT, de 2010, el informe final se entregó el 21 de octubre de ese año y, tras un proceso de observaciones, la versión definitiva se liberó el 20 diciembre.
En esta oportunidad, producto de reparos técnicos, los plazos de entrega debieron ser adecuados en dos oportunidades.
Respecto a esto, el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Andrés Romero, señaló que “este es un proceso en curso que ha ido respetando sus plazos, en tanto cuenta con un comité de supervisión robusto y reglado, integrado por los diversos actores involucrados”.
Agregó que “el análisis de la calidad del resultado se debe realizar al final del proceso, en consideración de que puede ser objetado por los interesados ante el Panel de Expertos y ello forma parte importante del diálogo y trabajo al respecto”.
¿Problema de fondo?
El comité al que alude Romero, es el que ha cuestionado el estudio. El 10 de septiembre pasado, éste comunicó al consultor el rechazo del segundo informe.
En un hecho que en la industria catalogan como inédito, el grupo cuestionó cuatro puntos que sustentaban el análisis y le dio hasta el 30 de ese mes para ingresar una nueva versión. Sin embargo, luego amplió ese plazo hasta el 24 de octubre.
Pero el problema se agravó en los últimos días. El tercer informe de avance, entregado el 3 de noviembre, también fue rechazado. En uno de los puntos, se pide “revisar la consistencia de las hipótesis utilizadas”.
Conocedores del asunto, explican que en términos simples, el problema fundamental es que el estudio no estaría contemplando una cantidad suficiente de proyectos para dar abasto a las demandas.
Además, explican que el gobierno no es partidario de bajar el estudio y prefieren intentar solucionar, mediante observaciones, las deficiencias detectadas. Lo anterior no excluye la conciencia de los atrasos. Es así que el Ministerio de Energía aprovechó el proyecto de ley de licitaciones eléctricas, que está en el Congreso, para introducir una indicación que prorroga en un año, hasta enero de 2016, la actualización de tarifas derivadas del ETT 2015-2018.
¿Cuál es la importancia del ett?
La realización del Estudio de Transmisión Troncal (ETT) está consagrada en la reforma a la Ley Eléctrica, conocida como ley Corta II, que data de 2005.
Este diseño se realiza cada cuatro años, con un horizonte de desarrollo de una década, considerando las necesidades de expansión del sistema a partir de las inyecciones y retiros de energía proyectados en dicho plazo.
En el estudio se analiza la infraestructura existente para definir aquellas partes de la red eléctrica que formarán parte del sistema troncal y de la denominada “zona de influencia común”, ésta última afecta al pago de peajes.
Además, se establece aquellos tramos de la red que serán considerados “adicionales” o cuya operación satisface a usuarios específicos.
Finalizado este proceso, el consultor determina las obras nuevas o ampliaciones que las redes requerirán a partir de las proyecciones realizadas.
Fuente: Diario Financiero
