Privatización y ERNC: nuevos ejes del negocio eléctrico

13 octubre, 2017
ERNC

Entre abril y junio, las transacciones de activos de generación retrocedieron en monto. Casi la mitad correspondió a ventas de estatales como vía para allegar recursos.

El negocio eléctrico sin duda está en una transición sin precedentes, con la irrupción y masificación de nuevas tecnologías renovables, la revalorización de las redes como objetivos de inversión y el surgimiento de países que están acaparando este tipo de desarrollos.

El impacto de esta mezcla de factores se hace extensivo también a las transacciones en este segmento, que durante el segundo trimestre de este año evidenciaron una tendencia marcada por dos ejes: el peso de las Energías Renovables no Convencionales y la privatización de activos de generación.

En el primer caso, un análisis de EY a los US$ 30.800 millones recaudados en 66 operaciones concretadas a nivel global entre abril y junio, muestra que la reducción de 32% que los montos totales, responde a que el 48% de las operaciones catastradas correspondió a generación ERNC, activos que tienen valoraciones inferiores comparadas con las instalaciones convencionales.

El recuento muestra que de la cifra total, estos traspasos involucraron apenas US$ 6.100 millones.

Esta tendencia se dio de manera más notoria en la región de Asia-Pacífico, donde los renovables representaron hasta 51% del volumen de acuerdos del segundo de trimestre.

El rol creciente de las ERNC en la canasta de negocios eléctricos en algunos mercados ha implicado un aumento en el precio de estos activos. En este caso, explica la consultora, Europa lideró este comportamiento con un alza de 79% en los premios pagados en las operaciones.

Esta última fue la única región que registró un récord trimestral en transacciones de servicios básicos y energía con

US$ 10.600 millones, 12% más que en el primer trimestre de 2017 y un 31% más sobre el mismo período del ejercicio previo.

En el continente americano, el valor de las transacciones cayó a su mínimo en cuatro años, a

US$ 5.900 millones. Estados Unidos lideró en este aspecto, con un descenso de 77% a US$ 4.400 millones.

Privatizaciones, el motor

Sin embargo lo que más llamó la atención en el periodo analizado fue la posición predominante que los Estados asumieron como vendedores de este tipo de instalaciones, ya que el 43% del valor reportado en el segundo trimestre (US$ 13.300 millones), correspondió a privatizaciones que se posicionaron como las impulsoras de las actividades de fusiones y adquisiciones en este mercado.

En EY explican que este comportamiento respondió a la necesidad de ciertos gobiernos de allegar recursos frescos a sus arcas, aprovechando los múltiplos récord que están evidenciando estos activos, en particular, aquellos vinculados con las redes para el transporte de la energía.

“Esperamos que estos factores cobren impulso en los próximos trimestres hasta que las nuevas energías renovables y de almacenamiento de energía maduren hasta posicionarse definitivamente en la cadena de suministro, aclarando cuál será su impacto sobre el valor de los activos de generación, las redes y la actividad de distribución”, apuntan.

Baterías y almacenamiento

El desarrollo y masificación de las baterías y los sistemas de almacenamiento de energía, que funcionan como complemento para las tecnologías de generación intermitentes o variables -como el viento o la energía solar-, se tomarán una parte del mercado en lo inmediato.

En este caso, se adelanta que los inversionistas corporativos podrían tomar un papel activo, tal como ya sucedió con gigantes de la industria como Enel, Dynergy y Eneco que recientemente tomaron posiciones en este segmento con la compra de empresas.

“A medida que el sector de generación pasa a esta nueva era, los inversores deberán tomar nota de las nuevas condiciones. En particular, aquellos de corte financiero”, advierte EY.

Fuente: Diario Financiero

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