Revista Nueva Minería

Andrei Tchernitchin, presidente Departamento de Medioambiente del Colegio Médico. (Foto: Revista NME)

Considerado una eminencia en materia medioambiental, el doctor toxicólogo Andrei Tchernitchin es uno de los expertos que ha manifestado su molestia por el insuficiente manejo de las empresas mineras y energéticas con el entorno. En entrevista con Revista NME, Tchernitchin explica sus desavenencias con el sector privado y autoridades ligadas al área de la salud.

Camila Morales
______________________

En una oficina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, el doctor Andrei Tchernitchin reúne una serie de documentos sobre diversas investigaciones que está desarrollando de manera paralela a su rol como académico y presidente del Departamento de Medioambiente del Colegio Médico.

En su escritorio se pueden ver cientos de archivos relacionados a indagaciones de zonas donde existiría contaminación por metales pesados. En medio de esos numerosos trabajos, Caimanes y las zonas afectadas en marzo pasado por el aluvión en el norte del país, es un ítem relevante para el especialista.

“Numerosas enfermedades de los adultos pueden tener su origen en la exposición a metales pesados. El conocimiento de medidas de prevención durante el período de vulnerabilidad pueden determinar una mejoría sustantiva en las condiciones de salud para las futuras generaciones”, advierte.

En entrevista con Revista Nueva Minería y Energía, el doctor Andrei Tchernitchin explica las razones y consecuencias del actuar de algunas empresas mineras y energéticas al límite de las normas medio ambientales impuestas por las autoridades.

A su juicio, ¿cuáles son los principales desafíos de las empresas mineras y energéticas en materia medio ambiental?

Debemos partir de la idea que es una necesidad que se preocupen más por el medio ambiente, lo cual es sinónimo de que deben realizar mayores inversiones. Como las empresas mineras y energéticas tienen un buen retorno económico de sus actividades, deben destinar un porcentaje más alto para que sus operaciones sean lo más limpias posibles.

Pero en Chile todavía hay errores. Porque si las empresas trabajaran como en Europa, por ejemplo, no podrían hacer lo que están haciendo aquí. En Chile la regulación permite cosas, porque el Estado todavía privilegia el crecimiento, pero ese crecimiento no significa desarrollo. Desarrollo significa mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y eso no ocurre. Muchos políticos creen que si empiezan a poner una regulación más estricta va a haber menos inversión y eso es falso.
¿Qué medidas debería adoptar el Estado para salvaguardar el bienestar de los ciudadanos ante posibles peligros medioambientales?

En primer lugar, las normas por calidad de agua deberían ser más duras. Por ejemplo, el plomo en agua potable debería ser de 0,01 miligramos, o sea, 10 microgramos como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y no 50 como está presente actualmente.

Por otra parte, no se debería autorizar a las empresas que se pasen de las normas. Los privados saben que es fácil pasar las pruebas del Servicio de Evaluación Ambiental (SEIA), porque además quienes hacen los estudios de impacto ambiental son contratados por las empresas, y al final después los proyectos son distintos a lo que dice el estudio.

Para el presidente del Departamento de Medioambiente del Colegio Médico, las autoridades deberían aplicar normas más estrictas en la materia para las empresas. (Foto: Revista NME)

¿En qué situaciones ha evidenciado irregularidades por parte de empresas y/o autoridades?

Por ejemplo, la contaminación en los glaciares. Resulta que en Pascua Lama se estaban alterando los glaciares, haciendo caminos, etc. A lo mejor no los han tocado directamente, pero el polvo en suspensión igual altera. Luego viene la contaminación de las napas.

Por otra parte, los tranques de relaves están en ciertos lugares, y cuando ocurre un accidente corren riesgo los habitantes que están más abajo y cuando se contamina, se contaminan todos los valles, como sucedió con el tranque de minera Los Pelambres.

Nosotros fuimos y encontramos mercurio en agua potable y encontramos hierro y manganeso en varias norias (pozo doméstico), pero es ahí cuando el Seremi de Salud dice que no encuentran nada. Por lo tanto, fuimos a tomar las muestras nuevamente y en todos los lugares en que había contaminación, desapareció.

Pero hubo un lugar que no avisé previamente cuál era, que era un charco de unos 10 metros que estaba en contacto con el estero para tomar pruebas. Al observar nos dimos cuenta que el agua fluía del charco al estero, y eso estaba a cerca de 2 kilómetros del tranque de relaves El Mauro. Por lo tanto, podía ser una napa subterránea que afloraba en el charco y desembocaba en el estero. Finalmente, tomamos muestras y los resultados hablaron por sí solos. El manganeso sobrepasaba la norma en 100 veces.

Yo llevé todos los resultados a la fiscalía de los Vilos. Pasaron meses y me llamaron de la PDI para tomar nuevamente las pruebas. Como era de esperar, apareció todo contaminado. Había mercurio en el agua, hierro, manganeso y otros metales en otras partes. Finalmente, el veredicto fue la orden de devolver el agua en la calidad y cantidad que ésta tenía antes del proyecto. Y la resolución, sabida por todos, es que tendrían que demoler el tranque.
Creo que había que cumplir con la orden, pero no se hizo nada. Para mí, esas son actitudes pocos éticas que llegan al límite con lo delictual, porque con eso muere gente, han habido tranques que se han roto. Por eso yo reclamo, porque no se hacen las cosas bien. Compran a la población. De repente los seremis dejan de proteger a la población y dicen que no va a pasar nada.

No quiero interpretar cuál es el mecanismo entre medio, porque no me consta, pero se presta para interpretaciones. No puedo aceptar que un proceso económico cause muertes o enfermedades.

Responsabilidades en duda

¿Qué nivel de responsabilidad les atribuye a las autoridades regionales y nacionales respecto a los potenciales peligros que existen en zonas con presencia de metales pesados?

Siendo lo mejor pensado posible, podría decir que las autoridades tienen buenas intenciones y quieren que el país crezca rápido para prevenir una depresión económica, entre otras posibilidades. Pero, a mi juicio, no va a haber una depresión económica. Existe el temor de que si se le aplican mayores presiones a las empresas, los capitales privados se van a ir, y eso es falso.

¿Cuáles son los riesgos potenciales que tienen los habitantes en aquellas zonas donde hay preexistencia de relaves mineros?

Lo más serio es que la disposición a plomo produce daños a niveles más altos, y peor en los niños pequeños. El plomo produce déficit intelectual, déficit atencional y agresividad. Algunos científicos lo han relacionado con la delincuencia, y hasta ahora está demostrado que es así.

Yo propuse por primera vez a nivel mundial que este metal facilita la adicción a las drogas y otros científicos lo comprobaron en animales de experimentación. Por otra parte, produce infertilidad masculina y femenina en jóvenes o adultos, la cual es reversible si la persona se aleja de la zona de peligro con plomo, pero en niños en gestación no tiene vuelta, es irreversible.

Por su parte, el arsénico en exposición crónica produce gangrena, infarto a una edad temprana y cáncer, principalmente, pulmonar, a la vejiga, al riñón, al hígado y a la piel. Donde no hay arsénico la mortalidad por cáncer pulmonar es menos de 10 por 100 mil habitantes por año. En Antofagasta, donde han vivido por años con arsénico, es de 36 por 100 mil habitantes. Otro dato no menor es que la mortalidad por cáncer a la vejiga normalmente es alrededor de 1,5; en Antofagasta es de 10 por 100 mil habitantes al año. Y así podría continuar con una infinidad de efectos sobre la salud.

Luego de la serie de aluviones que afectó al norte en marzo pasado, Sernageomin señaló que no hubo colapso de relaves mineros. En diversas entrevistas usted ha puesto en duda aquello. ¿Por qué?, ¿cuál es su versión de los hechos?

En este caso, nosotros medimos tres cosas. Primero, tomamos tierra al lado de donde pasó el aluvión, y las otras muestras fueron de los mismos relaves. Si nosotros medimos cantidades solubles, podemos darnos cuenta que eso viene de actividades mineras actuales. Por lo tanto, con seguridad puedo afirmar que sí se afectaron actividades mineras actuales. Que no mientan.

En Antofagasta hay una situación muy grave. Donde la empresa de Luksic tiene una parte en el puerto es justamente donde hay concentraciones muy grandes de metales pesados. Por eso, es importante señalar que el Estado ahorraría muchos recursos si es que obligara a las empresas a prevenir problemas, porque se gastaría menos en salud.

Para el toxicólogo, lo que ha sucedido con el tranque El Mauro de Minera Los Pelambres es lamentable. “Para mí, esas son actitudes pocos éticas que llegan al límite con lo delictual”, añade.

¿Es optimista o pesimista respecto a lo que podría ocurrir en el futuro próximo con el comportamiento ambiental de las empresas?

Soy optimista porque en Europa pasaron por lo mismo y la presión de la gente hace que las cosas cambien y ahora esos países son limpios. Es un proceso largo, pero hay muchas cosas que se están descubriendo, y por eso hay que luchar; por los niños y las futuras generaciones, porque nosotros ya estamos contaminados. Sinceramente, lo que yo deseo como representante del Colegio Médico, es que por lo menos las futuras generaciones nazcan sanas. Yo no podría estar con la conciencia tranquila y decir “no importa, que se preocupen otros”.

A su juicio, ¿son compatibles los depósitos o tranques de relaves mineros con asentamientos humanos, aún si estos se encuentran a distancia, con las normativas que existen en Chile?

No son compatibles, ya que por más que puedan estar bien hechos, siempre existe el peligro a una ruptura o por un evento sísmico de gran magnitud o por algún evento meteorológico poco frecuente. Nosotros no podemos construir infraestructuras que puedan causar la muerte de personas.

¿Cree que los últimos episodios polémicos que han afectado al medio ambiente podrían generar cambios, por ejemplo, en nuevas normativas, más estrictas de parte de la autoridad?

Creo que hay mucha gente que está pidiendo una normativa más estricta. Pero eso depende que las personas ejerzan la presión social correspondiente, que reclamen, que protesten y que se basen en argumentos válidos, en hechos demostrables para exigir. Si a nosotros nos piden información, haremos las gestiones que corresponden para apoyar a la población.