Presidente de Colbún: “Si queremos reemplazar al carbón, tenemos que dar las señales de precio adecuadas”

29 junio, 2018
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A su juicio, es necesario discutir con qué se suplirá a este combustible, que en mayo produjo el 43% de la electricidad en Chile. Correa asegura que quieren fortalecer su presencia en el segmento de clientes libres, pero que seguirán participando en las licitaciones reguladas.

Hace poco más de un año, Juan Eduardo Correa, quien además ejerce como gerente general del holding Bicecorp, asumió como presidente del directorio de la generadora eléctrica Colbún. En este período, el sector ha dado un giro, pasando de abocarse casi en su totalidad de la generación de energía, a fortalecer su red comercial, luego que se abriera la puerta para que miles de clientes regulados, pero que consumen mucha energía, pudieran optar por ser clientes libres.

Otro cambio que está viviendo la industria es el proceso de descarbonización al que se comprometieron los grandes generadores, entre ellos Colbún, con el gobierno.

Al respecto, Correa advierte que es necesario entender que se requieren centrales con capacidad de regulación, como las hidroeléctricas de embalse, y que es necesario que se den las señales de precio para que esas centrales se desarrollen.

Ayer, en medio de una actividad pública, Correa se tomó unos minutos para abordar con PULSO estos y otros temas.

Están haciendo una activa campaña para captar clientes libres. ¿Cuál es la meta?

-Diría que más que una meta numérica, que siempre existe, tenemos el convencimiento que debemos ampliar nuestra base de clientes hacia clientes libres y de tamaños de consumo de energía quizás más bajo que los que antiguamente accedíamos.

Creo que las licitaciones de clientes regulados que ha habido en los últimos años han demostrado que, dadas las condiciones, no necesariamente aseguran que los proyectos se harán y que necesariamente se van a remunerar todo lo que significa dar un servicio seguro las 24 horas. Si bien hemos participado y vamos a seguir participando, creemos que el mercado de clientes libres ha sido y seguirá siendo un mercado que exige más seguridad y más certeza de la entrega de la energía durante las 24 horas todo el año y en momentos en que puede escasear.

¿Cómo va la operación en Perú?

-La operación en Perú va bien como operación general. El único tema en Perú que diría es que ha habido un menor crecimiento de la demanda, derivado de un crecimiento económico del país inferior a lo que eran las proyecciones hace algunos años. Hay distintas razones para ello, desde climáticas hasta políticas, pero Perú es un mercado donde nos interesa seguir. Seguimos viendo cosas y oportunidades, pero nada concreto hoy.

¿Qué otros países están mirando?

-Como siempre lo hemos dicho, también alguna vez miramos y seguimos mirando eventuales oportunidades en Colombia, pero no hay nada concreto todavía. Nada más allá de una estrategia que declaramos y que sigue vigente, no sólo en Chile sino que eventualmente también en Colombia. Por ahora ya estamos en Perú donde tenemos buenos socios y si se dan buenas condiciones de proyectos o de adquisiciones, los vamos a realizar.

¿Están mirando activos en venta en Chile?

-Eso es algo bastante permanente, cualquier activo que se adecue a Chile y que tengan características de ir en línea con lo que hace Colbún, principalmente centrales que van a ser de bases a ser despachadas y que tengan sentido estratégico de ubicación o sinergia para nosotros, la vamos a estar viendo.

¿Qué medidas en concreto están tomando para avanzar en el plan de descarbonización?

-El plan de descarbonización es una iniciativa que hoy en día está siendo parte de una mesa de trabajo con el Ministerio de Energía, no hay ninguna iniciativa concreta más que participar de esa mesa y estamos participando. Me gustaría destacar que particularmente en mayo el 43% de la energía en Chile fue generada por centrales a carbón. ¿Qué significa esto? Por un lado está todo el tema de lo que significa la descarbonización y las razones que están detrás, que justamente es una energía que afecta negativamente al medio ambiente en algunos aspectos, pero tenemos que tener claro que para que eso cambie no basta con los discursos o la constatación de que hay energías más limpias.

Hay condiciones propias de las centrales térmicas o aquellas con capacidad de regulación, como las hidroeléctricas de embalse. Eso no lo dan las otras tecnologías y, por lo tanto, si queremos reemplazar la matriz de carbón -y es parte obviamente de esta mesa de trabajo- tenemos que dar las señales de precio adecuadas para que se remunere la seguridad, la capacidad de poner en marcha una central en tiempos rápidos y eficientes, por dar energía cuando no hay sol o viento.

¿Han planteado esta inquietud en la mesa de trabajo?

-Es un tema súper complejo, que no se termina con una mesa y una ley por sí sola, porque hecha sin considerar el contexto completo de la capacidad de generación que tiene el país hoy, no funcionaría. Tienen que existir otro tipo de regulaciones que complementen la iniciativa de la descarbonización para que resulte algún día, y tampoco hay que ponerse metas o plazos muy cortos, porque es inviable.

Esta es una visión bastante compartida; lo que pasa es que llevarlo a la práctica, cuando son esfuerzos regulatorios, se requiere eventualmente desde medidas administrativas, -puede haber algún cambio legal o de ley, no lo sé en este caso, pero sí requiere al menos de medidas legislativas y de convencimiento de que es necesario verificar ciertos servicios que permitan ir reemplazando con otras tecnologías aquello que las energías renovables no convencionales no pueden dar hoy, para que las centrales de carbón de a poco se puedan ir retirando.

¿Cuál sería una buena forma?

-En ese sentido, hay que partir por aquellas que son menos eficientes o más contaminantes, pero esto es un plan que tiene que ser hecho a muy largo plazo, no creo que tenga que ser necesariamente impuesto, sino que tiene que estar hecho con las señales correctas de precios para que esto ocurra de una manera bien hecha en Chile.

Fuente: La Tercera

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