Plantean autonomía política de reguladores eléctricos: que elección sea vía concurso y méritos

23 enero, 2018
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Autoridades de la Comisión Nacional de Energía y la SEC, se destaca, son esencialmente posiciones políticas, a diferencia de lo que pasa en Europa.

Que la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) no dependan del gobierno de turno. Esa es la idea que plantea el último reporte de la consultora Systep, dirigida por Hugh Rudnick, para “modernizar” a los organismos regulatorios del sector energético, y “blindarlos” de eventuales presiones.

“Sería de interés, en los procesos futuros de modernización del Estado, considerar cambios estructurales que dieran cierta autonomía de la estructura política a los organismos reguladores (CNE y SEC), con nombramientos vía concurso público y méritos, que finalmente blinden a las autoridades de presiones políticas”, dice la consultora especializada en estudios técnicos y económicos del sector energético, creada en 1989.

“En un país como Chile, donde las máximas autoridades de los organismos reguladores son esencialmente posiciones políticas, el cambio de gobierno introduce cierto nivel de incertidumbre. Distinta es la situación de, por ejemplo, países europeos, donde las autoridades reguladoras son esencialmente técnicas, trascendiendo a los gobiernos de turno”, añade la editorial de la firma encabezada por Rudnick.

Un ejemplo de ello es el Panel de Expertos, que a juicio de la consultora “ha sido una herramienta valiosa para enfrentar estos desafíos”.

Desafíos para Piñera
Systep también planteó los desafíos regulatorios energéticos para el próximo gobierno. Entre ellos, menciona el proceso de reforma del segmento de la distribución, iniciado por el gobierno saliente, que está abierto, y cuyo desarrollo dependerá de las nuevas autoridades.

También se refiere al proceso de participación pública para elaborar el nuevo marco regulatorio para la distribución eléctrica, iniciado en septiembre de 2016. El diagnóstico resultante de este ejercicio, liderado por la CNE y la Universidad Católica, estableció que la regulación actual no anticipa la dramática evolución que está teniendo lugar en la distribución, donde aparecerán nuevos actores: generación distribuida, prosumers, vehículos eléctricos, almacenamiento, agregadores de demanda, entre otros. Se suma a esto la reciente publicación de una nueva norma técnica, que exige a las distribuidoras proveer una mejor calidad de servicio.

La consultora señala que “preocupan los eventuales subsidios cruzados con la generación distribuida (zonas más vulnerables pagando más que zonas acomodadas), por efecto del esquema tarifario existente”. “Tanto la rigidez como la poca claridad en las condiciones y requerimientos de nuevos negocios (generación distribuida principalmente), terminan por imponer barreras de entrada a terceros interesados en desarrollar esos negocios”, añade.

Otra discusión abierta para el futuro gobierno es el mecanismo de Precio Estabilizado de Energía. “Un aspecto importante a resolver, en caso de haber modificaciones, será la señal de estabilidad que se de para las inversiones en PMGD (Pequeños Medios de Generación Distribuida) ya realizadas, ante cambios regulatorios que afectarán directamente sus ingresos”, plantea Systep.

Fuente: Diario Financiero

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