Perforación y sondajes: Con aires de cambio

26 diciembre, 2018
Perforación y sondaje

(Foto: Codelco)

Pese a que gran parte de la inversión en la industria va hacia proyectos brownfield, se pronostican vientos de cambio para la actividad minera, específicamente para las compañías proveedoras que son esenciales en los proyectos greenfields, como es que caso de empresas especialistas en perforación y sondajes.

Por Paula Chapple

Revista Nueva Minería y Energía

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Chile históricamente ha figurado en los rankings de exploración de minerales. De acuerdo a un estudio elaborado por S&P Global Market Intelligence, el país figura en el cuarto lugar a nivel mundial para la actividad exploratoria de no ferrosos, con el 8% de la inversión global realizada en 2017; año en que las compañías que realizaron exploración en Chile invirtieron US$ 603 millones, US$ 160 millones más que el periodo anterior.

De ese monto total, gran parte fue hacia proyectos brownfield, no obstante, “en la Región del Maule, Freeport tiene 47.200 hectáreas y BHP 34.800, lo que da indicios de querer descubrir potenciales proyectos greenfield, que son los que aportan a mantener la actividad en el largo plazo”, indica Cristián Sánchez, académico de la Escuela de Minería y Recursos Naturales de la Universidad Central.

Este panorama permite pronosticar vientos de cambio para la actividad minera, específicamente para las empresas proveedoras que son esenciales en los proyectos greenfields, como es que caso de compañías especialistas en perforación y sondaje.

En este sentido, si bien no se descarta el potencial geológico que tiene nuestro país en materia de recursos minerales, la estabilidad económica mundial juega un papel fundamental, considerando la gran cantidad de empresa tipo major en Chile.

“No obstante, hoy las juniors están llegando a Chile nuevamente y las empresas mineras están planificando proyectos de expansión, lo cual vislumbra un escenario optimista para esta industria. La recuperación ha sido lenta, ya que aún la economía local y global no entrega garantías al respecto”, comenta Francisco Rivas, geólogo y académico de Ingeniería Civil de Minas de la Universidad de Talca.

En el caso de la perforación para producción, lo que se ha visto en los últimos años, después del periodo de precios bajos del cobre, es la incorporación de nuevas tecnologías. Poco a poco las empresas mineras están comprando equipos de mayor autonomía, y haciendo un upgrade a sus flotas para mejorar la producción. Los desafíos son grandes en términos de bajas leyes, mayor profundidad, restricción en el uso del agua y energía por el alto costo de estos insumos, entre otros.

Automatización y datos

El énfasis de la innovación y nuevos desarrollos se ha trasladado al campo de la automatización y operación remota de los procesos, en especial de las perforaciones.

Ejemplo de ello es la automatización y operación remota de procesos como la perforación de pozos de tronadura en un rajo o de paneles de explotación en minería subterránea, “que pretenden mejorar los índices de continuidad operacional, lograr mayor precisión y eficiencia en el uso del tiempo y de insumos críticos como son los aceros de perforación o el agua, así como también disminuir al mínimo el riesgo de accidente en operadores”, detalla Francisco Rivas.

Codelco ha sido pionera en la remotización y automatización, logrando controlar y operar con una distancia sobre los 1.500 kilómetros las principales operaciones de División Ministro Hales. “En el caso de la perforación, los pozos de precorte y de borde en los bancos de minas a rajo abierto, actualmente ya se están perforando de manera remota, para garantizar la seguridad en todo momento del operador”, comenta Cristián Sánchez. Hoy Los Bronces también está incorporando equipos autónomos para perforar bancos en la mina.

En exploraciones, los desarrollos han ido avanzando incorporando tecnología a la toma de datos, más que al proceso mismo de perforación. “Recopilar la mayor cantidad de información de los sondajes, en el menor tiempo posible en los pozos de exploración, es un objetivo que se han planteado las empresas”, precisa el académico de la Universidad de Talca.

Análisis mineralógicos y químicos en línea y automatizados se están utilizando en algunos proyectos, así como también mediciones de densidad, gravimetría, ensayos de carga puntual, entre otros parámetros geotécnicos, “ahorrarían tiempo y errores en la interpretación y traspaso de información hacia las bases de datos”, agrega Francisco Rivas.

El foco en otros minerales

Además de la minería metálica, la industria ha puesto su foco en buscar y cuantificar recursos estratégicos como son el litio, cobalto, tierras raras, agua y energía geotérmica. Al respecto, el académico de la Universidad Central comenta que “es interesante revisar en el Catastro de Concesiones Mineras del Sernageomin la gran cantidad de concesiones de geotermia constituidas a lo largo de la Cordillera de los Andes, cercanas a centros volcánicos. Esto permite entrever que las empresas requerirán de perforaciones para evaluar el potencial de estos sectores”.

Otros elementos que tiene gran demanda en el mundo y que en el último tiempo está captando interés en Chile es el cobalto, necesario para la fabricación de baterías y las tierras raras, utilizadas en artículos electrónicos. “Si bien, en volumen nunca superarán al cobre, representan elementos estratégicos del cual podemos ser un actor relevante al menos en Sudamérica”, detalla Francisco Rivas.

Junto con la exploración de nuevos minerales, “las empresas proveedoras han tenido que extender sus servicios a otras áreas industriales, como son el desarrollo de proyectos de energías renovables no convencionales, el área metalmecánica, vial, y también el área de la construcción, de manera de poder mantenerse activas”, señala Cristián Sánchez.

Una oportunidad para los tiempos actuales es que las empresas de sondajes ofrezcan servicios integrales. Más allá de la obtención de un detrito o testigo, las compañías mineras, empresas juniors o consultoras, están buscando datos y, para eso, los esfuerzos deben apuntar a paquetes de exploración completos, desde la obtención de la muestra, hasta la toma de datos en terreno, ya sean químicos, mineralógicos, geofísicos o geotécnicos, entre otros, entregados de manera digital, en el menor tiempo posible y de manera confiable.

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