Pensando en cobre

10 febrero, 2014
Francisco Brugnoli
Columna de opinión Francisco Brugnoli
Francisco Brugnoli

El cobre incluso se usa como material para publicitar nuestro país en el exterior: sirve para decir “esto somos los chilenos”. Pero no ha sido abordado en la misma medida desde el arte y la creación

Pensar es la actividad que determina la historia de la humanidad. Intentar ir hasta sus primeros testimonios resulta fundamental, testimonios que encontramos en sus primeras observaciones de la naturaleza y los atributos que le fueron asignados, como la sacralización de la tierra y el fuego, de cuyo mágico encuentro nace fulgurante el cobre, que conserva la consistencia y maleabilidad de la primera, así como el color y el reflejo de la luz, que la propaga como llamarada, del segundo. Su destino así será de ornamentos rituales, el embellecimiento por medio de joyas, utensilios domésticos y herramientas.

La vida se vio entera cruzada por el mágico metal desde entonces hasta hoy. Parte importante de esta vida es la actividad del arte, este hacer que para nosotros como museo consiste en nuestro quehacer central, como lugar de acogida para guardar y mostrar, justamente en la coherencia aludida, ya que es una forma de pensar materialmente. Esto es, produciéndose en formas sensibles y buscando entregar su razón de ser, la mirada reflexiva y crítica sobre el mundo ampliando a su dimensión desde lo que es hacia lo deseado, lo que pueda ser más allá de lo que es. Esa es su tarea en la historia de la humanidad.

Gran parte del quehacer del arte resulta de la investigación, de preguntar qué nuevas posibilidades pueden tener materiales inusuales, qué nuevos usos pueden tener técnicas tradicionales. Así, el arte es también innovación y es en esta inquietud donde el arte se acerca a la ciencia y a la tecnología.

El cobre ha estado presente en nuestro paisaje cultural desde tiempos muy remotos. Hay una tradición de nuestro país en el trabajo con el cobre, dado que Chile es su mayor productor mundial. El cobre incluso se usa como material para publicitar nuestro país en el exterior: sirve para decir “esto somos los chilenos”. Pero no ha sido abordado en la misma medida desde el arte y la creación.

En el Museo de Arte Contemporáneo le propusimos a Minera Los Pelambres plantear un concurso de creación como una instancia de innovación que planteara nuevas posibilidades del cobre, tanto desde los objetos de arte y diseño, como desde las ideas que provinieran de la ciencia y la tecnología. No sólo el cobre fue considerado un material con potencial plástico, sino también útil como material resistente, durable en el tiempo, reciclable, de alta conductividad térmica y eléctrica, y con capacidad antibacteriana y fungicida.

El trabajo de quien fue el ganador del concurso, no sólo es bello visualmente, sino que da cuenta de un ángulo que no habíamos considerado: el cobre también puede ser un material baratísimo. Él recicla alambres recubiertos que pueden haber venido de cables telefónicos, de luz, cordones gigantes o medianos. Así, es creación a costo cero. De esta forma, la creación constituye también una forma de darle un valor agregado al cobre.

Por Francisco Brugnoli,Director del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile, MAC.

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