Panamá y su gran apuesta por el cobre

8 enero, 2018
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Vista aérea de la construcción de la planta de procesamiento de Cobre Panamá.

Vista aérea de la construcción de la planta de procesamiento de Cobre Panamá.

A solo meses del inicio de la puesta en marcha de uno de los proyectos mineros de metal rojo más grandes del mundo, el gobierno y el sector privado se muestran expectantes por los beneficios y oportunidades que vendrán con el inicio de las operaciones de Cobre Panamá.

Por Camila Morales
Revista Nueva Minería y Energía
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Si hay un país en Centroamérica que tiene un comprobado potencial minero y auspiciosas proyecciones con el desarrollo de esta actividad, es Panamá; nación que cuenta con reservas de más de 25 millones de toneladas de cobre y cerca de 12 millones de onzas de oro.

Con una ubicación privilegiada en el continente americano, facilidades portuarias y con la reciente ampliación del Canal de Panamá para aumentar la capacidad del comercio marítimo, este país goza de condiciones únicas para desarrollar a gran escala la exportación de minerales.

Así lo piensa la Cámara Minera de Panamá (Camipa), entidad que proyecta un alza relevante en el aporte que puede realizar el sector minero al Producto Interno Bruto (PIB) del país, con un incremento cercano al 7%, pasando de 2,5% en 2016, hasta lograr un 9,5% en 2018.

¿Cuál es la razón de esta importante alza en un periodo de solo dos años? El desarrollo de Cobre Panamá. Catalogado como uno de los mayores depósitos de cobre porfídico a nivel mundial, este proyecto a cargo de la empresa First Quantum podría realizar el primer envío de mineral en enero próximo, según estima el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela.

Luego de verificar en el mes de septiembre el 62% de avance que tiene la construcción del proyecto, el mandatario destacó especialmente el aporte que significará Cobre Panamá para las arcas fiscales del país centroamericano. “Este proyecto dejó de ser una especulación para convertirse en una realidad para beneficio de trabajadores y la economía nacional”, afirmó Varela.

El mega proyecto

Cobre Panamá contempla la extracción de mineral a través de tres rajos, y lo procesará en una planta concentradora con una capacidad inicial de 150.000 tpd. Sin embargo, los planes de la empresa a cargo del proyecto son ampliar posteriormente la capacidad de esta planta en un 50%, para llegar hasta las 225.000 tpd de mineral.

El objetivo es extraer anualmente 320.000 toneladas de cobre, 99.600 onzas de oro, 1,4 onzas de plata y 2.525 toneladas de molibdeno, cifras que representan la gran apuesta de este proyecto minero ubicado a 120 kilómetros hacia el oeste de Ciudad de Panamá, la capital del país.

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela (al centro de la foto), visitando los avances de la construcción de Cobre Panamá. (Foto: Presidencia Panamá)

Por otra parte, el proyecto minero generará cerca de 6.500 empleos directos, estimándose que a fines del próximo año ya esté en plena producción, lo que “sin duda traerá mayor progreso a este país”, destacó Todd Clewett, gerente general de First Quantum Minerals en Panamá.

En tanto, para el gobierno, el inicio de las operaciones de este mega proyecto –que contempla una inversión de US$ 5.500 millones- significará “una fuente importante de divisas al país detrás del Canal y el turismo”. De esta manera, y gracias a los ingresos que generará Cobre Panamá al fisco, el proyecto se transformará en un verdadero emblema del desarrollo minero en esta nación.

Las estimaciones sobre el crecimiento de la economía panameña son auspiciosas gracias a la actividad minera, pese a que previo a Cobre Panamá, el sector era una industria relativamente pequeña en una economía dominada por el transporte y los servicios financieros.

Pero se espera que el peso de la minería en la economía panameña crezca significativamente cuando entre en operación el proyecto. Así, en los años posteriores a 2018, las exportaciones de la mina podrían sumar US$ 2,2 mil millones según la Cámara Minera de Panamá, lo que es comparable a los ingresos del Canal de Panamá antes de su expansión.

Estas proyecciones, que se han visto fortalecidas con la recuperación que ha mostrado el precio del cobre en los últimos meses, han elevado el optimismo de las autoridades del gobierno y del sector privado de cara al futuro, pues se muestran confiados en que se iniciará una etapa próspera para la minería local y para el país, bajo el alero de Cobre Panamá.

Sin embargo, en el gremio minero panameño estiman que aún hay retos que se deben enfrentar a nivel institucional. “Es necesario terminar con las demoras en las concesiones y mejorar el marco regulatorio del sector”, advierte Zorel Jaime Morales, director de la Camipa, ya que además de la proliferación de la minería ilegal, la falta de regulación -según la visión de los empresarios- genera trabas para que más inversionistas se interesen por este país centroamericano.

Así avanza Panamá hacia su gran apuesta por la minería del cobre, aprovechando que su mayor cantidad de reservas mineras se compone precisamente del metal rojo. Sin embargo, el país también presenta un interesante potencial en otros minerales, como el oro. Sólo los cuatro yacimientos auríferos más importantes detectados a la fecha están valorados en alrededor de US$ 5.000 millones. Otra razón de peso para mirar con más atención lo que sucederá con esta nación comercialmente estratégica por su ubicación.

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