Oro: el otro recurso venezolano en disputa

5 febrero, 2019
Oro

Aunque las reservas del metal precioso se redujeron a la mitad desde que llegó al poder Nicolás Maduro, son las más grandes de América Latina.

En Venezuela no son las reservas de petróleo, de 301.000 millones de barriles y primeras a nivel planetario, ni tampoco las de gas natural, de 5 billones (millón de millones) de metros cúbicos y octavas en el mundo, la pieza clave del ajedrez interno y geopolítico que disputa en el país. Es el oro, dado su atractivo internacional, volumen y fácil movilidad, el recurso que se ha transformado en la reina del tablero en esta partida en la que los venezolanos se juegan su futuro.

Supuestos aviones rusos sacándolo a escondidas del país y frustradas ventas a Emiratos Árabes Unidos (EAU) son el tipo de noticias que han circulado en torno a las 161.220 toneladas de reservas en oro probadas que le quedan al Banco Central de Venezuela, según World Gold Council.

Se trata de una cifra minúscula en relación a las de EEUU y otras potencias, que superan fácilmente el millón de toneladas, pero todavía es de marca mayor en el contexto sudamericano. En la región le sigue Brasil con 67.300 toneladas (Chile tiene sólo 0,25) y la diferencia podría crecer luego que este año se descubriera en el país la cuarta mina de oro más grande del mundo.

Tesoro para Maduro

No solo eso, Diego Moya-Ocampo, analista principal para política económica de IHS Markit, indica a PULSO que las cifras oficiales no cuentan lo “que se extrae de la minería ilegal al sur del Estado de Bolívar, en la zona del Arco Minero, donde la Fuerza Armada ejerce actividades en conexión con ciertos grupos y bandas”.

El experto plantea que “en este momento el oro es estratégico desde varios puntos de vista” para Nicolás Maduro. Se puede “vender fácilmente y obtener cantidades líquidos para enfrentar el día a día de las necesidades de su administración”, además de lo cual le puede permitir “tener recursos en caso que se vaya a un exilio forzado”, precisa Moya-Ocampo.

En efecto, a Maduro no le ha temblado la mano al desmantelar este tesoro venezolano. Mientras “Hugo Chávez lo utilizó como garantía para los préstamos en fideicomiso con Goldman Sachs, las ventas reales comenzaron muy pronto después de que Maduro asumiera la presidencia”, indica Dan Popescu, consultor de oro y otros metales preciosos, haciendo referencia a las 367.640 toneladas de oro que había en las arcas del Tesoro de Venezuela cuando quedó oficialmente al frente del gobierno.

Buen momento de venta

Al mismo tiempo que Maduro demandaba liquidez, el apetito por el clásico activo de refugio en el mundo comenzó a crecer. Tras la crisis financiera de 2008, es larga la lista de economistas y banqueros, entre ellos el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y el académico de la Universidad de Harvard, Kenneth Rogoff, los que han recomendado que los entes rectores diversifiquen sus reservas y aumenten hasta 10% o 20% las de oro.

“China y Rusia lo entendieron hace 20 años y han iniciado un programa de desdolarización de sus reservas oficiales de divisas mediante el aumento de sus reservas oficiales de oro”, detalla Popescu. También lo comprendieron otras potencias, como Turquía y EAU, los dos mayores compradores de Venezuela el año pasado.

Sin embargo, la venta se está complicando. El arsenal de oro no sólo enfrenta sanciones de EEUU, que desde noviembre del año pasado castigan su comercialización, sino que, además, desde ayer encara el posicionamiento del Reino Unido al lado de Juan Guaidó. Gran parte del oro del país fue guardado en el Banco de Inglaterra, institución que bien puede negarle los recursos a Maduro, ahora que reconocen a otro presidente.

Fuente: Pulso

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