OCDE alerta sobre la vulnerabilidad externa en Chile por baja diversidad económica

10 enero, 2018
cobre

Según la OCDE, “la limitada diversificación de la economía, tanto en términos de actividades como de mercados, deja a Chile vulnerable a las conmociones externas”.

La limitada diversificación de su economía sitúa a Chile en una situación de vulnerabilidad ante las conmociones externas, advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en un informe sobre la producción en el país suramericano publicado hoy.

“Chile es una economía relativamente estable y abierta. Una sólida gestión macroeconómica, junto con una penetración efectiva en los mercados globales y el apetito chino por las materias primas, permitió al país disfrutar de un crecimiento sostenido y relativamente estable desde principios de los años noventa”, señala la OCDE.

El organismo de cooperación internacional con sede en París considera que “esta realidad también aisló a Chile de los patrones de crecimiento más volátiles de otras economías en América Latina”, como evidencia el hecho de que el país ha estado creciendo en promedio un 4 % desde el año 2000, frente al 2,8 % de la región.

Como consecuencia, “los chilenos hoy están mejor que en el pasado, tienen mayores ingresos y están cerrando progresivamente la brecha con los países más avanzados”, señala el estudio, titulado “Revisión de la Política de Transformación de Producción de Chile. Cosechando los Beneficios de Nuevas Fronteras”.

Sin embargo, el llamado “Club de los países ricos” alerta de que “la baja productividad detiene el crecimiento de Chile”, puesto que la mayoría de los trabajadores están empleados en actividades de baja productividad que contribuyen poco a agregar valor”.

Según la OCDE, “la limitada diversificación de la economía, tanto en términos de actividades como de mercados, deja a Chile vulnerable a las conmociones externas”.

El crecimiento económico interno aún depende en gran medida de los recursos naturales. La minería representa más de la mitad de las exportaciones chilenas. Tres países, China, Estados Unidos y Japón, son los destinatarios de más de la mitad de las exportaciones totales, recuerda el estudio.

Y advierte de que “una contracción de la demanda por parte de cualquiera de estos países puede afectar a toda la economía”.

Las fluctuaciones en los precios del cobre también tienen efectos importantes que afectan a las percepciones de los negocios y los ciudadanos, y limitan las inversiones a favor de la innovación, arriesgadas y de largo plazo.

Considerando que Chile representa más de un tercio de las reservas mundiales de cobre y se encuentra entre los tres principales productores de litio, la OCDE deduce que “la minería seguirá siendo un factor clave de crecimiento en el futuro”.

“Sin embargo, el sector enfrenta límites en términos de absorción de mano de obra, dadas las características del proceso de producción y el avance hacia la minería automatizada”.

Por ello, este organismo internacional enfatiza que “diversificar la economía mediante la generación de oportunidades de negocios para los proveedores en actividades económicas relacionadas es de vital importancia para mantener el crecimiento y crear empleos”.

Chile tiene potencial para beneficiarse más de su apertura y mejorar su participación en cadenas de valor mundiales si busca oportunidades más allá de la minería.

En 2014, el contenido de valor añadido de los servicios de las exportaciones totales de Chile fue del 38,4 %, sensiblemente por debajo del promedio de la OCDE del 55,5 %.

Por otro lado, el país sudamericano registra uno de los porcentajes de inversión en I+D más bajos de todos los de la OCDE (0,39 % del PIB).

“El modelo chileno requiere de una actualización para continuar teniendo éxito”, recalca el estudio, porque los ciudadanos “demandan más oportunidades para la juventud y acceso a nuevos servicios”.

“El modelo tradicional y altamente concentrado orientado a la exportación tendrá dificultades para ofrecer estas oportunidades”, alerta este organismo.

“Hacer coincidir las aspiraciones de una sociedad inclusiva requiere, por lo tanto, ajustar el modelo y encontrar nuevas fuentes de crecimiento para ampliar la participación de la sociedad en la economía y lograr la prosperidad compartida”.

El organismo internacional reconoce que “Chile, en línea con las prácticas internacionales, se ha embarcado en la reforma de las instituciones para aumentar el impacto y ofrecer resultados más efectivos, con la creación de la Comisión Nacional de Productividad e Invest Chile, y a través de la agencia gubernamental Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), que propicia alianzas público-privadas.

La OCDE propone “ir más allá de las divisiones ideológicas y encontrar un terreno común para movilizar a los actores privados”, y sostiene que “se necesita un nuevo pacto entre el Gobierno, la comunidad empresarial, el mundo académico y la sociedad para permitir que Chile emprenda su camino hacia la prosperidad”.

“Ser un país estable y una economía abierta no es suficiente para sostener el desarrollo empresarial o responder a las demandas de la sociedad”, concluye.

Fuente: Economía y Negocios

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