Revista Nueva Minería

28-05-2012 BioBiochile.cl – Noticias
Con esta iniciativa se busca rescatar la identidad minera de Lota, a través de objetos, documentos, fotografías, implementos de trabajo, que permitan preservar y mostrar a los visitantes lo que fue la cultura carbonífera que marcó a numerosas generaciones

Como un momento histórico fue calificado por los presentes que en la cuna del sindicalismo y la clase obrera del país, tenga lugar un espacio para la memoria y la identidad de un pueblo.

Fue una escena que hacía mucho no se veía en Lota la que se vivió la noche del jueves 24 de mayo. Antiguos mineros encendían nuevamente sus lámparas y marchaban por las calles lotinas, acompañados de sus mujeres y al son de la banda instrumental. Desde los pabellones, las familias salían a la calle para observar esta inusual caminata y sumarse a ella con entusiasmo y emoción.

Era el ambiente que se vivió en el comienzo de la procesión que convocó a ex mineros, dirigentes sociales, sindicales, jóvenes, vecinos y vecinas de Lota, quienes se congregaron en la Casa de la Cultura en Lota Alto, bajaron por la renovada avenida Loreto Cousiño, pasaron por el Pabellón Inglés, el Parque Luis, el barrio Camilo Escalona hasta llegar al Pique Carlos Cousiño.

Allí, en el mismo lugar donde cientos de mineros alguna vez trabajaron extrayendo el negro mineral desde las entrañas de la tierra, quedará emplazado el Museo del Minero.
Este edificio de Enacar, símbolo máximo del desarrollo de la minería del país, testigo mudo de las tragedias donde cientos de mineros entregaron la vida al calor de la faena, que representa el auge y caída de 150 años de historia, que generó una familia y una cultura con identidad propia. Este nuevo espacio será en recuerdo de los trabajadores de Lota y del país, a los mineros del salitre, del cobre y del carbón.

“Que este Museo, el Monumento al Minero y el Mural Mosaico más grande de Chile, sea el pueblo de Lota el que lo construya, el testimonio vivo de la preocupación por el patrimonio de los 50 mil habitantes de la ciudad”, explicó el Alcalde Jorge Venegas.

De paso invitó a la comunidad para que aporte con elementos antiguos, implementos mineros, charras (botellas de aluminio para el agua), guamecos (bolsos de cuero), fayamanes (pañoletas), cerámicos, libros, revistas y fotografías, objetos que muchos lotinos tienen guardados en sus casas, a veces arrumados o botados, para contribuir al Museo, lugar donde serán preservados y expuestos a la comunidad y los turistas.

“Es el trabajo de muchas personas que durante meses han luchado por este sueño, que reivindica un pasado glorioso de la zona carbonífera y depende de nosotros conservar la identidad de la ciudad“, señaló José Carrillo, ex dirigente de Enacar y presidente del Centro Cultural Identidad Lotina. Es precisamente este centro el que impulsa el Monumento al Minero, obra en fierro de más de 10 metros de alto y que, según Carrillo, representará a los que por más de 150 años entregaron su vida para el enriquecimiento de otros, y con paros y huelgas alcanzaron condiciones más justas de trabajo y de vida.

Sergio Carrillo, ex minero y encargado del Museo, explicó que el Museo se emplaza en el edificio que albergó las principales oficinas y faenas del “Pique Grande” de Enacar, en cuyo centro se encuentran las cabrias y la máquina extractora Nº2, donde se operaba el transporte hacia el interior y exterior de la mina. Carrillo también fue el encargado de recolectar los cascos, picotas, martillos, taladros, barretas, canilleras y lámparas entre otros implementos que tendrán su espacio para el recuerdo.