Monitoreo preventivo en correas transportadoras
La continuidad operacional de las correas transportadoras debe asegurarse gracias a un programa de mantenimiento preventivo, junto al uso de nuevas tecnologías que permitan el monitoreo en línea y continuo.
Por Franz Strube, gerente comercial Micomo
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Durante los últimos años, y debido a la disminución de los precios de los metales y aumento en los costos de producción, hemos visto la oportunidad y necesidad de generar nuevos desarrollos tecnológicos a la medida de las empresas. Objetivos importantes, ya que éstas tienen como propósito disminuir los costos de operación, mantenimiento, generando procesos más eficientes, y cumpliendo con las normativas vigentes, además de velar por la seguridad de los trabajadores, comunidades, y medio ambiente.
Las cintas o correas transportadoras cumplen un rol clave dentro del proceso de extracción y producción de mineral. Éstas operan a su máximo rendimiento, y las exigencias generadas durante este proceso, producen un aumento en las detenciones no programadas generando altos costos en mantenimiento y millonarias pérdidas en producción.
En este sentido, la continuidad operacional de las correas transportadoras debe asegurarse gracias a un programa de mantenimiento preventivo, junto al uso de nuevas tecnologías que permitan el monitoreo en línea y continuo.
Así, el desgaste producido por la operación genera en ocasiones que el polín se trabe, dejando de girar, lo que genera un calentamiento del polín debido a la fricción producida por el roce con la correa y un eventual corte en ésta, en razón de la alta temperatura que alcanza el polín.
Para asegurar la continuidad operacional y generar un proceso de mantenimiento más eficiente y de reducción de costos se ha desarrollado un sistema de medición de anomalías térmicas en tiempo real, de manera distribuida y remota mediante la instalación y uso de fibra óptica como sensor de temperatura a lo largo de la extensión de la correa.
La tecnología se basa en el análisis de luz retro dispersada (back-scattered). ¿Cómo funciona? Un pulso láser viaja por la fibra óptica generándose “ecos”, debido a anomalías en la fibra originadas por alguna deformación o cambios de temperatura. El análisis de las frecuencias de estos ecos permite detectar anomalías térmicas presentes a lo largo de la correa, entregando la ubicación y magnitud de éstas mediante la utilización de un software de visualización, previamente configurado según los requerimientos de cada compañía solicitante.
Al ser un sensor distribuido, proporciona una reducción significativa en los costos de instalación, calibración y mantenimiento. Además, la fibra óptica es barata, ligera, flexible, inmune a la humedad e interferencia electromagnética (EMI), y tiene una esperanza de vida de más de 20 años, lo que hace que sea una solución rentable, flexible, durable e inerte.
Mientras tanto, su instalación se realiza de manera que no interfiera con la operación normal de la correa y no obstruya las labores de mantenciones periódicas en ésta.
