Minería y teatro: De la faena a los escenarios

29 diciembre, 2014
minería y teatro

minería y teatro

Con un estilo narrativo particular, el teatro es una de las expresiones artísticas que entrelaza mayor cantidad de elementos ante un público. Escenografía, gestos, música, luces, actores y un guión, dan como resultado una obra concebida para un escenario.

En este mundo artístico, la minería ha sido percibida como un tema digno de incorporar en “las tablas”. Habitualmente tomado desde el punto de vista social, político e histórico, esta actividad productiva más de una alguna vez se ha tomado los escenarios.

Historias relacionadas al rescate de los 33 mineros, sobre el movimiento obrero y la realidad laboral de los trabajadores, son algunos de los hechos que han inspirado a las artes escénicas para lograr una relación entre la minería y “las tablas”.

La intimidad de los mineros de Lota

Las expectativas, miedos y anhelos de los mineros de Lota, fueron la base de inspiración para la realización de “El carbón”, obra de teatro que narra los hechos sucedidos a un grupo de mineros del carbón que están en una huelga desde 1960 hasta cuando cierran la mina, en 1990.

“Contamos la historia desde dentro, mostramos cómo se van relacionando los personajes, qué se dicen. Hay una historia de amor muy dolorosa entre el personaje principal, llamado El Hijo, y La Hija del Pulpero. Él ha postergado sus sentimientos constantemente por las huelgas, los paros y el golpe de Estado”, señala el director de la obra, Aldo Droguett.

Para el desarrollo de esta obra dramática estrenada en 2003, la producción debió realizar una investigación por medio de sindicatos de obreros, conversaciones con los trabajadores y un viaje a Lota para profundizar y comprender la realidad de los mineros de esta región en décadas pasadas.

El minero 34

Luego de cuatro años del derrumbe de la Mina San José, en que quedaron atrapados 33 trabajadores, la compañía de teatro La Cafiche quiso plasmar lo ocurrido ese día, pero desde otra perspectiva: Retratar lo ocurrido con Aldo Cáceres, minero que renuncia a la mina por las malas condiciones laborales sólo tres horas antes del derrumbe que dejó a sus compañeros bajo tierra.

Denominada “Minero 34”, la obra realizada en el marco del ciclo Creadores Egresados del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile, se adentra en el hogar de Aldo Cáceres, dando cuenta cómo un hecho fortuito que resulta perjudicial para su familia es también la preocupación de millones de personas en Chile.

Con una mezcla de ficción, sátira y humor negro, el director Pedro Bustos, intenta reflejar los sentimientos de una familia que no debió lidiar con la angustia de tener a un ser querido en las entrañas de la tierra, pero a la vez, reflexionan sobre qué hubiera pasado si Aldo era el minero 34.

Leyendas mineras

Inspirada en las antiguas leyendas mineras, la compañía de teatro Periplos estrenó en 2012 la obra “Iñu, el niño de cobre”, montaje que narra las aventuras de un pequeño espíritu protector de los mineros, que es expulsado de su mina por un malvado toro negro.

Para Dominga Araya, directora de la obra teatral, esta historia “es un viaje único donde es posible descubrir los secretos del desierto y del pueblo minero”. Por medio de la mezcla entre el lenguaje del teatro de muñecos, las máscaras y el verso, esta compañía de teatro rescata el patrimonio de la tradición oral de las zonas mineras del país.

Más allá del toque de ficción que puede tener la historia por la narración de una leyenda, “la trama tiene un propósito más de fondo: al niño protagonista le encomiendan la misión de regresar a la mina y así evitar que los mineros pierdan su trabajo”, explica la directora de esta obra.

Chuquicamata como fuente de inspiración

En el marco de la sexta versión del “Festival Nacional de Teatro de Invierno”, organizado por la municipalidad de Calama, este año se estrenó “Desarraigo”, obra de la compañía de teatro La Náusea, la cual está inspirada en el cierre del campamento de Chuquicamata, cerrado oficialmente en 2007.

Esta historia tiene como protagonistas dos mujeres que han sido desarraigadas del campamento, lugar donde nacieron y crecieron. El único lugar al cual pueden acceder libremente es el cementerio. Una de ellas, llega buscando la tumba de una tía que no conoció, mientras la otra pasa horas en el lugar para sentirse cerca de su hogar.

“La obra transcurre en un no tiempo, y los diálogos, cuestionan el peso de no pertenecer, la sensación de ser borrados de la historia y arrojados al olvido, siempre desde una visión existencialista”, explicaron desde la compañía de teatro a cargo de la obra.

Chiflón, el silencio del carbón

Visto como un homenaje a la población de Lota y a los trabajadores mineros, “Chiflón, el silencio del carbón” es una obra de marionetas que se inspira en el cuento “El chiflón del diablo” de Baldomero Lillo para rescatar la intimidad y las reflexiones de los trabajadores y sus familias.

Esta singular obra artística a cargo de la compañía de teatro Silencio Blanco, trabaja en torno a marionetas blancas de papel, que no utilizan vestuario y tampoco hablan durante el desarrollo de la historia.

“Hay una deuda social y de memoria hacia los mineros del carbón y hacia sus mujeres, que fueron fundamentales para que se desarrollara el mundo carbonífero. Más que interesarnos en la materialidad del carbón, buscamos rescatar lo que fue este oficio tan humano y heroico”, indicó Santiago Tobar, director de la obra que se estará presentando en la versión 2015 del Festival Internacional Santiago a Mil.

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