Minería y literatura: El mundo minero a través de las letras

28 julio, 2014
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La minería, protagonista fundamental del desarrollo de Chile en el último siglo, también ha alimentado el ingenio y la creatividad de varias generaciones de escritores, que han encontrado en esta actividad una inagotable fuente de inspiración para conocidos cuentos y novelas.

Grandes escritores como Baldomero Lillo, se han inspirado con las vivencias de los mineros y su dura vida, siempre retando a la muerte, como las que se relatan en “Sub Terra”, una de sus obras cumbres. O las olvidadas historias pampinas que revivieron a través de la pluma de Hernán Rivera Letelier, otro destacado nombre del género.

Y es que las leyendas, misterios y hechos históricos, han servido de telón de fondo para que ávidos escritores logren plasmar en el papel realidades y fantasías relacionadas a este sector. A continuación, algunos hechos, historias, cuentos o novelas que han ayudado a evitar que el olvido desvanezca las huellas de la minería en el país.

Sewell a través de la historia

Bajo la pluma de Baltazar Castro, “Sewell”, escrita en 1946, es una de las novelas más relevantes que relacionan la actividad minera con el tópico social. La narración sobre la dura vida de los trabajadores en esta ciudad minera, es el escenario en que se despliega la historia del autor.

Veinte años más tarde, Eugenia Lorenzini recupera las vivencias de este lugar bajo el libro, “Sewell: Luces, sombras y abandono”, donde el conflicto individual sirve para mostrar un panorama de la vida cotidiana de Sewell en la época de la nacionalización del cobre.

En 2001, el encanto de esta ciudad minera continúa siendo fuente de inspiración para la literatura bajo la pluma Mario Aguirre con “La región del próximo vuelo”, donde el autor narra particulares episodios ocurridos en Sewell a fines de 1966 bajo una mirada autobiográfica. En la opinión de los críticos, la novela de Aguirre “es un relato sentimental, evocativo y nostálgico”.

Sub terra, trascendiendo generaciones

Publicada en 1904, “Sub Terra: cuadros mineros”, es el libro de cuentos que narra historias situadas en las minas de carbón del Golfo de Arauco. Su autor, Baldomero Lillo, es considerado el maestro del género del realismo social en Chile.

Con ocho cuentos en su primera edición, el libro acaparó la atención de la crítica y de los lectores, transformándose en un éxito inmediato. Los cuentos de Sub Terra describen la forma en que vivían los mineros a finales del siglo XIX y principios del XX, retratando los misterios y venganzas de los trabajadores.

A pesar de que este libro de cuentos fue publicado hace más de cien años, sigue siendo una obra totalmente vigente cuando se habla de la minería del carbón, llegando incluso a inspirar la película del mismo nombre, estrenada en 2003.

Trabajador minero como fuente de inspiración

En 1944, el escritor y periodista Andrés Sabella, publica su obra más famosa denominada “Norte Grande”. Definida como una epopeya de las salitreras, cuyo personaje central es la pampa, da a conocer historias de trabajadores con un gran sentido social y poético. Gracias al título de esta memorable obra, se le dio el nombre de Norte Grande a la I y II región de Chile.

Siguiendo esta misma línea, en 1941 se edita “Cobre”, libro de cuentos de Gonzalo Drago, escritor y crítico literario, quien logra plasmar su preocupación por los sectores más postergados del país. En este contexto, “Cobre” narra la lucha y desdichas del trabajador minero, realidad que para el autor fue conocida, luego de trabajar en 1928 en Braden Copper Company, empresa que por entonces era propietaria de la mina El Teniente.

“Yo soy la pampa, yo soy el desierto, es parte de la historia del país que se estaba perdiendo y olvidando, pero yo la desenterré y la mostré a todos los continentes”, señaló Rivera Letelier en una entrevista en 2013.

“Yo soy la pampa, yo soy el desierto, es parte de la historia del país que se estaba perdiendo y olvidando, pero yo la desenterré y la mostré a todos los continentes”, señaló Rivera Letelier en una entrevista en 2013.

Hernán Rivera Letelier, escritor insigne

Si hay que resumir el encuentro de la vida minera con la literatura en un sólo nombre, ese es Hernán Rivera Letelier. Escritor reconocido por sus novelas sobre la pampa nortina, ha sabido retratar la realidad de los habitantes del norte del país.

Títulos como “La Reina Isabel cantaba rancheras”, “Los trenes se van al purgatorio”, “Fatamorgana de amor con banda de música” y “Santa María de las flores negras”; han permitido reflotar historias de los recónditos lugares de la pampa chilena.

“Yo soy la pampa, yo soy el desierto, es parte de la historia del país que se estaba perdiendo y olvidando, pero yo la desenterré y la mostré a todos los continentes”, señaló Rivera Letelier en una entrevista en 2013.

Antología del cuento minero chileno

Hace dos décadas se editó la primera “Antología del Cuento Minero Chileno” realizada por Javier Jofré Rodríguez, que reunió 40 cuentos representativos sobre las minería del cobre, salitre, carbón, oro y plata.

Entre los autores de esta antología se destaca Gonzalo Drago, que presenta cuentos sobre el cobre; Hernán Rivera Letelier, que narra la vida del obrero en el salitre; y Oriel Alvarez, quien prologa cuentos sobre el oro y la plata.

Junto a los cuentos, esta antología incluye algunas narraciones extraídas de obras que narran la historia de grandes explotaciones mineras, como es el caso de El Teniente o Chañarcillo.

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