Minería: tiempo de reflexión

28 octubre, 2013
Minería: tiempo de reflexión
Col,umna de opinión de Izaskun Bengoechea

Izaskun Bengoechea

Es clave que las mineras incorporen el enfoque del valor compartido en su visión de negocios; esto es, generar valor económico en una forma que también produzca valor para la sociedad al abordar sus desafíos

En los últimos años hemos asistido a varios ciclos en la industria minera, vinculados a los vaivenes de la economía nacional e internacional, como la que enfrentamos con la crisis subprime a fines de la década pasada, lo que afectó a Chile. Luego, en el período 2010-2012, el país recuperó su dinamismo en poco tiempo debido en gran parte a la robusta situación de la economía china, principal demandante de nuestros minerales, y al aumento del precio del cobre, lo que llevó a aumentar los portafolios de inversión de importantes compañías mineras.

Sin embargo, en la actualidad, nos volvemos a encontrar en una situación de incertidumbre debido a la ralentización en los cronogramas de inversión de los proyectos de expansión. Además, la economía china ha tenido un menor desempeño, el PIB de Chile está creciendo por debajo de las expectativas y el precio del cobre muestra una leve tendencia a la baja desde hace varios meses.

En esta situación, cabe preguntarse: ¿Volveremos a recuperar el dinamismo de la industria minera de los años 2010-2012?; ¿cuánto ha sido el aporte en términos de desarrollo de la minería durante esa etapa de crecimiento?; ¿lo hemos aprovechado?

La industria minera por sus características (productividad superior a la del resto de los sectores económicos, uso avanzado de tecnología, alta cualificación de recursos humanos, altos estándares de seguridad y elevados salarios) debiera transmitir parte de dichas ventajas al resto de sectores con los que se vincula, como la industria local.

En este sentido, es crucial el rol de las mineras en el desarrollo de la industria, ya que si deciden involucrarse con políticas claras, pueden tener un efecto muy positivo en el desarrollo de los proveedores, los cuales comenzarían a presentar las mismas características que hemos mencionado.

Para ello es clave, tal y como señala Michael Porter, que las mineras incorporen el enfoque del valor compartido en su visión de negocios, y según el cual, las empresas deben generar valor económico en una forma que también produzca valor para la sociedad al abordar sus desafíos.

Bajo esta óptica, que sitúa bajo un prisma más estratégico las relaciones de las grandes empresas con el resto de actores regionales, el enfoque colaborativo es el que debiera primar en las mismas. Enfoque que implica compartir información, necesidades, propuestas, definir objetivos e intereses individuales y conjuntos, crear redes de confianza, entre otros.

Los resultados son más negocios, más conocimiento, más tecnología para las empresas proveedoras, y soluciones y mayor rentabilidad para las grandes mineras.

Este enfoque del valor compartido no debe aplicarse sólo a las relaciones con la industria local, sino también a las relaciones con el medio en su sentido más amplio, lo que les garantizaría una sustentabilidad mayor en el tiempo y una reducción importante de la conflictividad y del cuestionamiento al que se han visto sometidas.

En la medida en que la industria minera en su totalidad, no sólo las compañías mineras, sea capaz de incorporar esta visión de la creación del valor compartido de manera real a sus negocios, podremos responder afirmativamente a las preguntas que planteábamos.

Por Izaskun Bengoechea, Directora académica del Instituto Profesional Santo Tomás de Iquique.

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