Minería en Argentina: Moviendo piezas para incentivar la inversión

6 agosto, 2018
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(Ilustración: Fabián Rivas)

(Ilustración: Fabián Rivas)

El establecimiento de un acuerdo federal entre provincias, es la medida ancla que el gobierno de Mauricio Macri espera poner en marcha este 2018 para dinamizar la minería en un país con importantes reservas, pero escaso desarrollo.

Por Camila Morales
Revista Nueva Minería y Energía
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Apuntar a la unidad dentro de la variedad. Ese ha sido el objetivo del esquema federal establecido en Argentina, con los principios de soberanía y participación como cimientos para una Constitución que reconoce 23 provincias, las que en el marco de su autonomía, pueden promulgar sus propias constituciones.

Apostando a una mayor descentralización, el país ha mantenido este tipo de representación política hace ya más de un siglo y medio, lo que ha repercutido en su modelo de desarrollo económico, incluyendo lo que ha sucedido en materia minera.

Desde la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia (2003-2007), los diferentes gobiernos argentinos han realizado intentos para desarrollar la minería en un país con importantes reservas, pero escasa experiencia. Sin embargo, la autonomía de las provincias y las diferentes visiones de desarrollo de sus principales industrias, ha sido un factor condicionante a la hora de proyectar una hoja de ruta común para la minería a nivel nacional.

Ante esta realidad, el actual gobierno del presidente Mauricio Macri decidió impulsar una estrategia que apunta a dejar de lado las divergencias provinciales para que las zonas mineras converjan en un mismo tipo de desarrollo extractivo.

Se trata del denominado Nuevo Acuerdo Federal Minero (NAFM), documento que pretende “sentar las bases de trabajo en el sector para los próximos 20 años”, según detalló el mandatario al momento de presentar en abril pasado el manuscrito a la Comisión de Minería del Congreso argentino.

Buscando mayor certidumbre

A grandes rasgos, el documento que procura representar a todas las gobernaciones del país con sus diferencias geológicas y legislativas, tiene por objetivo unificar las políticas del sector y generar confianza entre los inversores extranjeros, por medio de una mayor certidumbre regulatoria.

“No podemos tener 23 marcos normativos distintos, uno por cada provincia, de manera que (…) vamos a procurar que se apruebe el Acuerdo Federal Minero para homogeneizar la legislación, y después requeriremos la ratificación por parte de las respectivas legislaturas”, comentó Daniel Meilán, secretario de Minería de Argentina.

Con la puesta en marcha de este acuerdo, se espera que las provincias argentinas puedan cobrar en concepto de regalías un máximo de 3% sobre el total de los ingresos brutos; un límite establecido por el gobierno para “dar certezas” a las empresas.

Al momento de presentar el Acuerdo Federal Minero, el presidente Mauricio Macri (en la foto) señaló que es necesario “terminar con años de improvisación, falta de control y transparencia con que se manejaron algunas concesiones mineras”. (Foto: Presidencia de la Nación de Argentina)

Por medio de esta nueva estrategia, el gobierno buscar dinamizar la inyección de capital en la actividad. Si en 2017 la inversión en exploración minera en Argentina fue de US$ 300 millones, frente a los US$ 148 millones del año previo, el Ejecutivo se muestra confiado en el crecimiento sostenido que podría tener el sector tras la promulgación del NAFM.

La apuesta del gobierno es que el aporte de la minería al PIB de Argentina se triplique o cuadruplique en el año 2025. Sin embargo, mientras el acuerdo aún se encuentra en el Congreso, asoman dudas respecto al nivel de crecimiento que tendrá esta industria en el corto plazo con y sin el acuerdo entre provincias.

Por ejemplo, un documento elaborado a inicios de año por la consultora KPMG, advierte que teniendo en cuenta el factor ambiental, la negativa de algunas provincias a suscribir al acuerdo, y el hecho de que se han propuesto algunos cambios referidos a cómo se debiesen determinar las regalías, “el NAFM tiene por delante varios obstáculos a eludir, por lo que podría sufrir cambios en el Congreso”.

Asimismo, desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), han señalado que el nuevo acuerdo, si bien incorporará cambios, no logrará transformar cuestiones fundamentales para posicionar a Argentina como destino atractivo para las inversiones, frente a líderes de la región como Chile y Perú.

Pese a las dudas y reparos a lo que propone el Nuevo Acuerdo Federal Minero, el gobierno se muestra confiado en que este documento ayudará a dinamizar las inversiones y se convertirá en una ruta que las provincias mineras en su conjunto podrán potenciar.

“Argentina está entre los seis países más importantes del mundo en la provisión futura de recursos mineros. Puede ser más importante todavía que lo que nos genera la agricultura”, aseguró el presidente Mauricio Macri.

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