Matriz de Rockwood termina con marca en Chile y firma llegará a su máxima producción de litio el año 2020

3 mayo, 2017
017 - Rockwood Lithium_foto

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Desde hoy, la compañía de litio pasará a llamarse como la matriz en EEUU, Albemarle. El country manager en Chile, Stephen Elgueta, profundiza, además, en el acuerdo con Corfo y explica su motivación para hacerse parte en el proceso de la SMA contra SQM.

A dos años de que la firma norteamericana Albemarle -líder mundial en producción de litio- comprara Rockwood, la operación terminará hoy con todo sus procesos de cambio. Y el punto final será justamente en Chile. Es que si bien, los nuevos dueños vienen desde enero de 2015 realizando modificaciones en la operación local, hoy la marca Rockwood Chile terminará. “Tras varios estudios se llegó a la conclusión de que prevalecerá el nombre Albemarle”, señala el country manager Chile de la firma, Stephen Elgueta. “Albemarle viene de una tradición operativa de muchísimos más años y lo que prevaleció fue esa historia”, añade, explicando la decisión de quedarse con esa marca y no con la anterior.

El momento para modificar el nombre tampoco fue el azar. Chile es el último país que cambiará de marca, esto porque -según precisa Elgueta- estaban pasando muchas cosas que debían ir definiéndose paso a paso -como el acuerdo con Corfo- y también vieron como buen momento el que coincidiera con la próxima inauguración de la fase II de la Planta La Negra en Antofagasta -con una inversión cercana a los US$450 millones-, dedicada a la producción de carbonato de litio grado batería. Así, el 15 de mayo el grupo le dará el puntapié inicial a la nueva fase de su planta, en sintonía con el acuerdo con Corfo.

En enero pasado, el productor de litio selló el acuerdo con la corporación, el cual incluye pasar de producir 26 mil toneladas a 82 mil toneladas al año de sales de litio de grado técnico y grado batería durante los próximos 27 años, considerando que el acuerdo dura desde 2017 a 2043.

Hoy el grupo produce del orden de 25 mil toneladas y con la entrada en producción de la fase II de La Negra quedará en 44 mil toneladas. “Esta planta obedece a la visión de los ejecutivos de Rockwood de entrar de lleno en los productos de carbonato de litio para grado batería, por lo tanto es una planta dedicada 100% a ese segmento de clientes”, explica Elgueta. Añade que “la demanda histórica por productos derivados de litio para vidrio, aluminio, pinturas, goma tiene un crecimiento anual similar el Producto mundial, un 2%-3%, mientras que respecto al grado batería hay 3 o 4 escenarios con curvas exponenciales manejadas por las baterías en los teléfonos, y todo lo que tiene que ver con el transporte, dada de la penetración que vaya tomando el auto eléctrico”.

En paralelo, Albemarle Chile está trabajando en la etapa 3, con la cual llegarán al tope de su producción. “Estamos en el permiso ambiental para implementar una tercera planta grado batería. Ya presentamos la primera Adenda y vamos a presentar la segunda pronto después de las consultas que nos hicieron en febrero”, señala. Prevén tener las autorizaciones entre junio y septiembre de este año y aspiran a estar operando en 2020. “Con la tercera etapa llegaremos a las 82 mil toneladas y con eso nos vamos a convertir en el complejo de litio más grande del mundo en una unidad”, dice. “En 2020 deberíamos estar a plena capacidad, y clientes hay. Todavía vemos un mercado con una situación de demanda sólida, y con actores ingresando”, subraya.

En el intertanto, Albemarle sigue avanzado en los otros aspectos que incluye el acuerdo con Corfo. “Es un acuerdo profundo y amplio. Cambia completamente los paradigmas de relacionamiento privado, Estado y comunidades. Le llamamos la nueva minería del litio, en el sentido del diálogo, colaborativa y de compartir los beneficios”, explica Elgueta.

Según comenta, están trabajando en el cálculo de las comisiones a pagar, considerando que el objetivo es que sean totalmente transparentes sobre los precios finales al cliente. “Eso tiene que quedar completamente a prueba de balas en el sentido de que cualquiera entre y lo pueda auditar”, dice. A raíz de este acuerdo, el Estado chileno recibirá ingresos adicionales por US$2.700 millones entre 2017 y 2043.

Dentro de este contrato también está el hecho de que un 25% de la producción nacional sea vendido por Albemarle a precio preferente para productos industrializados. Elgueta explica que Corfo ya está buscando a las empresas que se beneficiarán. “Estamos trabajando con Corfo en el sentido de asegurarnos de saber cuándo va a ocurrir esto, cuánto tiempo toma, porque hay que establecer ciertos elementos de planificación. Nuestras producciones están planificados con 1 o 2 años de anticipación; esto no es llegar y tener clientes nuevos de un minuto para otro”, señala.

La corporación espera tener en junio una lista corta de empresas, para en diciembre tener a las compañías a las cuales se les venderá el mineral al menor precio de exportación que tenga Albemarle en ese momento, luego de ello se debe notificar a la ex Rockwood. “Deberían notificarnos como dos o tres años antes de que empiece a operar”, concluye Elgueta.

“Somos un actor en el Salar y era importante hacer ver nuestros puntos y que se consideraran en el proceso de SQM”

Recientemente Rockwood se hizo parte de un proceso sancionatorio que sigue adelante la SMA contra su competidor SQM, por faltas ambientales la operación en el Salar de Atacama.

¿Por qué se hicieron parte del proceso sancionatorio de SMA contra SQM?

-Porque somos un actor en el Salar de Atacama y, desde nuestro punto de vista, era importante hacer ver los puntos relevantes de nuestra actividad ahí y que se considerara en el proceso de evaluación de lo que presentó SQM, o sea ejercer abierta y claramente nuestro derecho para asegurar que nuestro interés y lo que nosotros estamos convocados para hacer en esa zona donde operamos se cumpla.

Ustedes les pidieron a SQM que aportara más antecedentes respecto a su seguimiento ambiental.

-Claro, básicamente en todo este esquema de modelaciones mientras más información tengas mejor modelo tienes, y hay información que consideramos que debe ser pública tal como nosotros la hacemos pública para todos, autoridades, comunidades. Si todos los actores tuvieran esa actitud uno podría tener un modelo único para el Salar de Atacama, que creo es un objetivo superior para todos los que están ahí.

¿Pero ganan más de lo que pierden, considerando que después SQM les responde y esto crece?¿No llega un punto en que dicen es nuestro competidor y tratemos de competir pacíficamente?

-De nuestro punto de vista la relación debiera seguir siendo buena, nosotros lo único que estamos preocupados es que nuestra operación sea sustentable, cumpla con las obligaciones que tenemos, que continúe la transparencia hacia las comunidades a las que nos debemos, y sinceramente es la manera que tenemos de hacer las cosas. Si se tratara de no tomar acciones bajo ese bien último, creo que no estaríamos cumpliendo con nuestro objetivo, con esta nueva minería del litio abierta, transparente y que también se cuide lo que a cada uno le corresponde bajo el cuidado total del yacimiento en que nos encontramos.

¿Y cómo ven la reacción de SQM, que los acusó de estar buscando benficios comerciales?

-No hay mucho que comentar. No sé como calificarlo, pero es parte del proceso.

¿Pero los volvieron a acusar de haber extraído más salmuera de lo permitido entre 2008 y 2012?

-Ahí marco una gran diferencia. Primero, nosotros independientemente declaramos esa situación cuando me tocó hacer un cambio en la administración, cuando vimos esas desviaciones lo primero que hicimos fue entregárselo a la autoridad, aclararlo y, aún más, modelar todos nuestros procesos ambientales con esos datos; por ende, no requerimos ni una fiscalización, ni que alguien nos acusara para transparentar lo que ocurrió. Por ende, empatar hacia abajo no corresponde, porque no es un empate, para nosotros es un asunto de transparencia absoluta, siguiendo con la filosofía que tenemos como empresa hoy día de no dejar nada debajo de la alfombra, con transparencia absoluta, le duela a quien le duela.

¿Sienten que les toca mejorarle la imagen a el litio?

-Uno tiene como profesional y los dueños una clara visión de cómo queremos hacer las cosas. El salar de Atacama es una unidad muy preciosa y que requiere transparencia absoluta, por ende, hacernos cargo de lo que el otro dice era algo que teníamos que hacer.

Dentro de su política de transparencia para mejorarle la imagen al litio, ¿les contribuye el acuerdo en SQM que deja sin el voto dirimente a Julio Ponce?

-Sinceramente, nosotros tenemos que seguir haciendo nuestra pega.

¿Pero ayuda a limpiar la imagen del litio?

-No creo que la dañe.

Búsqueda de socio de Codelco: “Hay que ver los resultados y cómo se sigue adelante”

El ejecutivo asegura que el proceso de búsqueda de socio para explotar el salar de Maricunga con la estatal está aún comenzando. Si bien les interesa, faltan aspectos por evaluar, subraya.

El pasado 3 de febrero, Codelco cerró el proceso de recepción de propuestas para todos aquellos interesados en ser su socio estratégico en la exploración y explotación de litio de los salares de Maricunga y Pedernales. Rockwood Chile -hoy Albemarle- fue uno de esos interesado. “Estamos evaluando la situación con Codelco. Como lo hemos dicho, hemos visto con buenos ojos lo que hace el país y Codelco en particular, es una empresa súper seria, por lo tanto lo estamos evaluando adecuadamente”, señala Elgueta.

Pero ya se cerró el plazo para presentar sus credenciales.

-Salió que habíamos ingresado nuestra intención de participar, pero aún es muy temprano en el proceso; hay que ver los resultados y cómo se sigue adelante, falta por analizarlo.

¿Cuándo se debería cerrar el proceso?

-No manejamos para nada el detalle. Eso está en manos de Codelco y sus agentes.

¿Cuánto les podría aportar, dentro de sus cálculos, explotar Maricunga con Codelco?

-No lo tenemos muy claro, porque hay que analizar el proyecto con seriedad cuando ocurra. Es muy prematuro decir qué podría representar Maricunga. No tenemos esos antecedentes. Lo que sí se ha dicho y se sabe es que después del Salar de Atacama, los salares que continúan en calidad es Maricunga y Pedernales.

De todas formas, hay que tener claro que desde que se cierre el proceso hasta que se empiece a explotar hay que calcular siete años, porque tienes que explorar, hacerte cargo de la tecnología para determinadas características de mineral y hacer todo el trabajo ambiental, y luego viene la planta de conversión que es “lo más” simple, porque uno puede traer lo que hizo en otras partes, el diseño. Calculamos siete años en total.

Fuente: Pulso

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