Revista Nueva Minería

“Probablemente si se retrasara Alto Maipo, habría que recurrir a generación con diésel, lo que causaría un efecto negativo en los costos marginales. No obstante, su puesta en marcha no debiera tener incidencia en los precios regulados”.

Por María Isabel González – Gerente General, Energética Consultores

Para el año 2018 la demanda de Sistema Interconectado Central habrá crecido en más de 4000 GWh, de acuerdo a la proyección publicada por la Comisión Nacional de Energía a fines del año pasado. El proyecto Alto Maipo, que entrará en operación ese año, aportará del orden de la mitad de estos requerimientos. El resto debiera ser provisto por otros proyectos que están en construcción, como otras centrales hidroeléctricas de pasada, centrales fotovoltaicas, eólicas, termoeléctricas, entre otras.

Su efecto en precios no es relevante, ya que el precio de la electricidad corresponde al costo de desarrollo de la forma más económica de producirla, siempre que ella esté disponible para cualquier agente del mercado de generación, lo que no ocurre con los proyectos hidroeléctricos. Sin embargo, sí tiene un impacto en la oferta de energía, lo que debiera traducirse en la menor utilización de centrales de mayor costo y con ello disminuir el costo global del sistema eléctrico.

Es sabido que las centrales hidroeléctricas sólo toman los precios que fijan las alternativas de mayor costo, bajo la teoría de oferta y demanda. Sin embargo y dado el plazo que media hasta su puesta en servicio es corto para levantar alternativas, muy probablemente si se retrasara Alto Maipo, habría que recurrir a generación con diésel, lo que causaría un efecto negativo en los costos marginales. No obstante, su puesta en marcha no debiera tener incidencia en los precios regulados.

Indudablemente el proyecto tiene importantes fortalezas, entre ellas se cuentan: que utiliza una fuente renovable y por otra su ubicación, cercana a los principales centros de consumo, lo que aparte de resolver algunos problemas coyunturales de transmisión, es una ventaja dado que tendrá pérdidas de energía muy acotadas.

Alto Maipo es un proyecto que viene a entregar energía renovable para el suministro de la demanda del principal sistema eléctrico del país y su generación desplazará energía termoeléctrica. El país necesita crecer en oferta eléctrica y claramente este proyecto tiene un impacto ambiental bastante acotado y adicionalmente ha cumplido con la normativa ambiental vigente.

Chile debe aprovechar sus recursos energéticos, que no son muchos, pero sí presentan ventajas comparativas muy interesantes como la energía solar con una radiación entre las mejores del mundo y la energía hidráulica que exhibe características muy ventajosas para su utilización.

 Fuente: Revista Nueva Minería y Energía   – Foto: Felipe Pinto