Las redes del Open Power de Enel en Chile

7 julio, 2017
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Al menos diez alianzas ha establecido la italiana con el objetivo de hacer carne lo que a simple vista parece solo un cambio de marca.

En febrero del próximo año, Santiago será sede de una fecha de la Fórmula-E, la misma competencia de autos eléctricos que en los próximos días tendrá como sede nada menos que las calles de Nueva York.

Este evento es una muestra de la red de alianzas que Enel ha sellado a nivel mundial para hacer carne lo que a simple vista podría parecer un mero cambio de marca, un arreglo estético aplicado bajo el concepto de “Open Power”, pero que en realidad es la nueva forma de desplegar su negocio. Este cambio de posicionamiento estratégico busca responder a la evolución del mundo, logrando -de paso- hacer más rentable el negocio.

En octubre de 2014, el CEO de la italiana, Francesco Starace, encomendó al director de Comunicación de la italiana a nivel global, Ryan O’Keeffe, revisar la estrategia de marca del grupo, lo que derivó en un cambio que, en su última etapa, incluyó una nueva identidad visual lanzada en enero del año pasado y que en noviembre aterrizó en Chile, de la mano del proceso en que Enel dejó atrás las emblemáticas marcas Enersis, Endesa y Chilectra.

El ejecutivo de origen sudafricano explica que estos cambios responden en gran medida a las rápidas y profundas transformaciones que vive la industria de la energía. “La última vez que la compañía se renovó fue en 1998, nueve años antes que el primer iPhone llegara al mercado y el mismo año en que se fundó Google. Cuando uno se da cuenta lo diferente que está con respecto a 1998, queda claro que la marca no era capaz de apoyar el contexto global”, relata.

Los pilares de este Open Power, que se grafica con colores fuertes y líneas que asemejan ondas que transmiten movimiento, son la creación de una cultura de largo plazo, que apunta a resolver el imperativo de salir de la esfera de la producción de energía, para abrir este insumo a más personas, socios y tecnologías, descubriendo nuevas formas de gestionar este insumo y masificar nuevos usos.

“Open Power no es una estrategia de marca, es una posición estratégica para el negocio. Presentarlo por primera vez en la reunión con inversionistas en noviembre de 2015 no fue una coincidencia. Lo hicimos para dejar en claro que ésta es la estratégica industrial de Enel, que nos ayuda y nos guía en la toma de decisiones comerciales”, plantea O’Keeffe.

Abriendo la energía

En el caso local, el gerente de comunicación de Enel Chile, José Miranda, contextualiza el desafío que emprendieron y que no ha estado ajeno a cuestionamientos, como sucedió recientemente a raíz de las interrupciones de suministro derivadas del frente de mal tiempo con fuertes vientos que afectó a su actividad de distribución o previo al cambio con todo el proceso de reorganización de los negocios en la región.

El ejecutivo nacional dice que Chile ha vivido uno de los procesos de transformación más grandes en el sector energía. “Hoy hay más competidores, han bajado los precios y existe una gran penetración de las energías renovables no convencionales. Hemos sabido enfrentar los nuevos desafíos, nos adjudicamos prácticamente la mitad de la última licitación y hemos podido enfrentar los retos del cambio climático gracias a un mix diversificado de tecnología. Por otro lado, vemos como el impulso de la movilidad eléctrica en el transporte público y privado, y la relevancia que la eficiencia energética ha tomado la agenda pública”.

Agrega que a nivel nacional estos nuevos nombres e imagen, van mucho más allá de la sola composición de las palabras y los colores. “Hay de verdad una nueva visión de compañía, que ha definido la sostenibilidad como uno de sus ejes y por tanto, la integración de todas sus instalaciones con la naturaleza social, cultural, económica y ambiental existente, y que son fundamentales”, asegura.

Hasta el momento son poco más de diez las alianzas que Enel ha establecido en el país, las que abarcan varios ámbitos. La fabricante china de buses y autos eléctricos BYD es su socia en el despliegue de buses eléctricos en el transporte público. Aquí el blanco fue la inclusión obligatoria de un número de máquinas en la próxima licitación del Transantiago, lo que fue recogido por la autoridad.

Hace un tiempo un bus eléctrico de BYD recorre las calles de la capital, en virtud del acuerdo con la Municipalidad de Santiago y la idea es que en esta fase piloto sean más las instancias de prueba, razón por la que la eléctrica se unió a Metbus, concesionaria del sistema de transporte que incorporará otras máquinas.

En el plano particular, la asociación fue con las automotrices Nissan y Hyundai, con las que Enel Chile acordó un plan de venta de 30 autos full eléctricos para funcionarios, que además de la subvención incluye carga sin costo en la sede de la empresa y estacionamiento gratuito.

Sobre este último punto, la eléctrica trabajó con Europcar para lanzar la primera flota de autos full eléctricos e híbridos para arriendo y a ello se sumó la Municipalidad de Las Condes, que estableció descuentos en el alquiler para vecinos y la entrega de un sello para estos vehículos para uso gratuito de estacionamientos municipales.

En puntos de carga rápida, Enel se integró con el retail y suscribió un acuerdo con Parque Arauco para instalar estos dispositivos en el mall, aunque la electromovilidad no es todo, ya que para promover otro medio de transporte la firma se alió con Bike Santiago, para incorporar bicicletas eléctricas.

En paralelo y junto a la Fundación Iván Zamorano, Unicef, Senda y el Ministerio del Deporte, la europea está detrás de la Copa Enel, mientras que con la Universidad de Concepción trabajan en reforestación y la apoyan en el desarrollo de investigación científica.

En carriles contiguos, la europea tiene acuerdos para promover el emprendimiento a través de proyectos de innovación, donde colaboran con Imaginelab y apoyan a la Universidad de Antofagasta para la formación académica y la difusión de la energía geotérmica, ya que Enel, en sociedad con ENAP tienen en operación Cerro Pabellón, la primera central eléctrica de este tipo en Sudamérica.

Perspectivas

El director global de comunicaciones de Enel asegura que no tienen una meta especifica de negocios, pero adelanta que este abrir la energía puede ser una gran oportunidad de negocio, considerando que en el mundo hay 1.200 millones de personas sin acceso a la red.

Apunta que la movilidad eléctrica es un ejemplo de cómo se están dando los cambios en el sector energético, dado que la venta de este tipo de vehículos está creciendo ocho veces más rápido que el mercado tradicional, mientras que en otro plano, la telefonía móvil en África va a crecer sobre 21% anual hasta 2022 para llegar a más de mil millones de dispositivos. Todos ellos requieren electricidad.

“Gracias a nuestros colaboradores hemos podido avanzar en temas tan importantes como movilidad eléctrica. En España, por ejemplo, y gracias a la asociación que hicimos con Nissan, pudimos lanzar un proyecto de autos eléctricos compartidos con un sistema que permite a los vehículos descargar energía en la red y contribuir a su estabilidad. Otro gran ejemplo es la cooperación con Fórmula-E que el próximo año llega a Chile. En este acuerdo Enel cuenta con la posibilidad de probar soluciones inteligentes de microrredes y almacenamiento a través de sistemas de gestión de energía”, puntualiza O’Keeffe.

Fuente: Diario Financiero

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