“Las ERNC se han transformado en una opción competitiva”
Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA) llama a igualar las condiciones de competencia de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) con la electricidad proveniente de combustibles fósiles o más tradicionales.
La generación eléctrica en Chile pasa por un momento clave, donde se deben buscar métodos para incrementar su matriz. Un aspecto que se vuelve importante debido al aumento del consumo, tanto de empresas como particulares, y la obligación de reducir los costos. En esta discusión, aparecen las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), que además se presentan como una alternativa amigable con el medio ambiente, ya que no producen emisiones relevantes de CO2, ni gases o materiales contaminantes.
En la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA) señalan que las ERNC se han transformado en una opción competitiva en el aspecto económico, debido a que su generación y operación tienen costos similares. En Chile, existe la meta de que para el 2025, 20% de la matriz eléctrica de Chile provenga de tecnologías ERNC, aunque en esta asociación consideran que ese objetivo se podría cumplir en solo cinco años.
Para Carlos Finat, director ejecutivo de ACERA, el valor de las ERNC, a diferencia de la electricidad proveniente de materias tradicionales, no está expuesto a sucesos externos. “Un beneficio muy importante también es que reduce la exposición a riesgos de shock de precios o de restricciones al suministro, situaciones que con cierta frecuencia afectan a los combustibles fósiles. De esa forma, las energías renovables no convencionales otorgan independencia energética”, indica.
Descarta también que las ERNC puedan ocasionar un aumento en las cuentas de la energía. “Nuestros estudios, y en particular el más reciente realizado por investigadores de la Universidad de Berkeley, indican que para el año 2030 Chile puede duplicar la actual participación de las ERNC, ya que sigue siendo la mejor opción. Hasta el momento, no hemos visto estudios serios que digan lo contrario”, señala.
Diversificación
El sector industrial es el área que con mayor urgencia requiere de una diversificación de la matriz energética, debido al alto consumo y los gastos que significan para cada empresa el recurso eléctrico, por lo que en estos momentos se vive un proceso de tomar en mayor consideración a las energías renovables no convencionales. “Vemos a empresas como Collahuasi, AMSA y CAP que tienen importantes contratos de suministro con generadores ERNC y que hasta el momento se mantienen ajenas a suministro desde fuentes ERNC”, explica Carlos Finat.
Resalta además que la independencia energética, no solo en la generación de electricidad con ERNC, sino también la gestión y administración de las plantas. “Es importante que se desarrolle una industria local que pueda integrar sus productos y servicios a los proyectos de centrales ERNC. Por ejemplo, para una central solar fotovoltaica se requiere una media de 80 toneladas de estructuras de acero por cada MW instalado. Ese suministro puede perfectamente ser fabricado en Chile”, asegura.
En ACERA también destacan que a nivel estatal existe una intención de incrementar la presencia de las ERNC en la matriz energética del país. Aunque también señalan que todavía se deben optimizar las condiciones de mercado, para que compitan en las mismas condiciones que las energías tradicionales. “El gobierno ha identificado los beneficios del desarrollo de las ERNC en Chile y está implementando medidas que permiten que las ERNC compitan en igualdad de condiciones de riesgo con las fuentes convencionales. Tengamos presente que en la más reciente licitación de suministro para las empresas distribuidoras del SIC, el precio promedio de los contratos con generadores ERNC fue 8 US$/MWh más bajo que el de las fuentes convencionales” asegura el director ejecutivo de la asociación.
De igual forma, el principal problema que diagnostican en la ACERA respecto a la inclusión de las ERNC es la transmisión, indicando que la actual regulación no permite una adecuada integración de este tipo de energías, pero que a finales del primer semestre de 2015, se debería discutir en el Congreso.
Fuente: El Mercurio
