Revista Nueva Minería

(Ilustración: Fabián Rivas)

La festividad de San Lorenzo está ligada en Chile a celebraciones mineras, actos oficiales y discursos de homenaje. Sin embargo, poco se sabe sobre el origen de esta tradición en la minería nacional.

Por Joaquín Ruiz
Revista Nueva Minería y Energía
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Agosto está marcado en rojo en el calendario de todo minero. Pero esto vale sólo para Chile, porque la fecha de esta celebración, que tiene su punto culmine cada 10 de agosto con motivo de la festividad de San Lorenzo, parece ser un caso único en el mundo.

Ciertamente, en muchos países con cierta tradición minera se celebra a los trabajadores y trabajadoras del sector. Pero las fechas son tan distintas como los motivos que la originan.

Si en Chile el día del minero coincide con una festividad religiosa, en Perú la fecha (5 de diciembre) se instauró luego de un extenso y sangriento período de huelgas, en Argentina (7 de mayo) recuerda la promulgación de la primera ley de fomento minero, en Bolivia (21 de diciembre) conmemora una matanza de obreros, en México (11 de julio) rememora la creación del primer sindicato de trabajadores mineros y metalúrgicos, y en Estados Unidos (6 de diciembre) rinde homenaje a las víctimas del peor accidente de la historia minera de ese país (ver recuadro).

Sin embargo, hay otra fecha emblemática para la tradición minera que, al igual que en Chile, también tiene un origen religioso. Se trata del 4 de diciembre, día de Santa Bárbara, considerada por los mineros de varios países europeos como su patrona y protectora.

No obstante la importancia que tuvo y que todavía tiene Santa Bárbara en la minería mundial, esta tradición tuvo escasa repercusión en América.

En Chile, salvo casos muy puntuales de empresas con alguna presencia de ingenieros europeos, la veneración por esta santa protectora de los mineros nunca se popularizó. Tampoco lo hizo en el resto de Latinoamérica, con la única excepción de Venezuela, donde sí se celebra el 4 de diciembre en algunas comunidades mineras. La tradición también llegó a Canadá, pero muy posiblemente por la influencia de profesionales europeos.

Chile y San Lorenzo

Volviendo a Chile, la celebración de San Lorenzo, cada 10 de agosto, transformó el octavo mes del año en el “Mes de la Minería”. Sin embargo, no se sabe muy bien cómo se origina el vínculo de esta festividad, arraigada en la tradición popular religiosa del norte del país, con la actividad minera.

De acuerdo a la historiadora Celia Baros, hay antecedentes que permiten concluir que ya en el siglo XVIII se celebraba a San Lorenzo al interior del Norte Grande, como una manifestación popular y de devoción religiosa.

Y pese a que el vínculo con la minería no está del todo claro, es probable que el origen de esta relación con San Lorenzo se explique más bien por un tema de cercanía geográfica, teniendo en cuenta que es precisamente en la zona norte donde se desarrolla principalmente la actividad minera.

“Según relatos recopilados, se realizaban misas y procesiones llevando la imagen de San Lorenzo en campamentos mineros, y también en algunas ciudades”, explica Celia Baros.

Existen registros de celebración de San Lorenzo en algunas minas chilenas desde la década del 20. (Foto: Codelco)

Así es como poco a poco esta relación entre San Lorenzo y la minería comenzó a extenderse, recibiendo un nuevo impulso con el nacimiento de la gran minería del cobre en el país, a inicios del siglo XX.

De acuerdo a la historiadora, existen registros de celebración de San Lorenzo en algunas minas desde la década del 20. Incluso, en algunas faenas no se trabajaba para el 10 de agosto, y en otras, los trabajadores recibían un bono o pago especial en esta fecha.

El ingeniero de minas Bruno Behn, de extensa trayectoria en la industria minera, también confirma que se trataba de un día especial. “En Chile, y particularmente en las empresas norteamericanas de la gran minería que existían antes de la nacionalización del cobre, se celebraba el día 10 de agosto. En El Teniente, por ejemplo, ese día era feriado para todos los mineros. Por lo tanto, la relación de San Lorenzo con la minería es conocida y aparece en la literatura”, asegura.

Según lo que ha podido averiguar el ingeniero de minas, académico e investigador histórico Claudio Canut de Bon Urrutia, la relación de esta festividad religiosa con la minería pudo originarse al interior de la Región de Coquimbo, en las zonas mineras de Combarbalá e Illapel. “Ese día, además de recordar a San Lorenzo, no se trabajaba en las minas usando pólvora”, señala.

Otra teoría afirma que la veneración masiva por San Lorenzo en el mundo de la minería se habría gatillado por un incendio que afectó a la oficina salitrera Rosario de Huara, el 10 de agosto de 1938. Días antes, un grupo de trabajadores, entre los cuales se encontraban varios bailarines religiosos, habían solicitado permiso para asistir a la fiesta de San Lorenzo, en la localidad de Tarapacá, punto neurálgico de la celebración y devoción a este santo. Sin embargo, el jefe de la oficina les negó el permiso, y les advirtió que serían despedidos si insistían en ir. Pues bien, el 10 de agosto se incendió la salitrera, lo que permitió finalmente que todos los trabajadores pudieran ir a venerar a San Lorenzo.

Pero más allá de estas historias, no hay muchos antecedentes, documentos o datos exactos que puedan explicar de manera clara el origen de esta celebración en la minería.

Al menos hay coincidencia en que la festividad de San Lorenzo se propagó popularmente entre los mineros de la zona norte, quienes comenzaron a honrar a este santo en diversas localidades donde la minería era, y en algunos casos sigue siendo, el principal sustento.

Riquezas ocultas

Pero, ¿por qué San Lorenzo y no otro santo?

“Siempre pregunté sobre la razón de la celebración de San Lorenzo en la minería de Chile, y nunca recibí una explicación”, dice Andrzej Zablocki, ingeniero polaco, con varias décadas de trabajo en la minería nacional.

San Lorenzo fue uno de los siete diáconos que tuvo el Papa Sixto II, teniendo como principal misión cuidar los bienes de la Iglesia durante este breve pontificado (entre los años 257 y 258, en el siglo III).

Según la tradición cristiana, el emperador romano de la época, Valeriano, junto con sentenciar a muerte al pontífice, habría exigido a la Iglesia la entrega total de sus bienes y numerosos tesoros, ricos en oro y plata. Para eso, tuvieron que contactar a Lorenzo, quien habría pedido tres días para reunir estos objetos. Sin embargo, el diácono aprovechó ese tiempo para enterrar las riquezas y metales preciosos. Y en lugar de estos objetos, compareció a los tres días ante el emperador junto a todos los pobres, ancianos y enfermos que alcanzó a reunir, presentándolos como “el verdadero tesoro de la Iglesia”. El emperador, al sentirse burlado, decidió un castigo brutal: lo condenó a morir en una parrilla ardiente, el 10 de agosto del año 258.

A pesar de la sentencia, se dice que San Lorenzo permaneció sereno y nunca reveló el lugar donde había escondido los tesoros.

Entonces, pese a que no existe certeza sobre el momento en que San Lorenzo se convierte en patrono de la minería, al menos se sospecha que la relación entre la actividad minera y este santo martirizado pueda estar en los tesoros que escondió antes de ser condenado a muerte.

“La relación sería por la ocultación de tesoros, tal como los tesoros que extrae la labor minera”, dice la historiadora Celia Baros, coincidiendo con la opinión de Claudio Canut de Bon.

“Después de ser martirizado por no querer entregar los tesoros de la Iglesia, San Lorenzo quedó como un ‘guardián de riquezas ocultas’. Y la minería es básicamente eso: riquezas ocultas, entonces por ahí puede venir el origen de la relación entre San Lorenzo y la minería”, explica Canut de Bon. Sin embargo, advierte que “históricamente no se sabe de dónde partió la tradición de celebrar a San Lorenzo en la minería”.

La celebración minera en el mundo

Argentina: 7 mayo y 28 de octubre
El “Día de la Minería Argentina” está ligado a un hecho estrictamente normativo: la creación de la primera Ley de Fomento Minero, el 7 de mayo de 1813. Sin embargo, no es la única fecha que recuerda a los mineros argentinos: también se celebra “el Día del Obrero Minero”, el 28 de octubre, fecha que recuerda la fundación de la Asociación Obrera Minera Argentina, en el año 1953.

Bolivia: 21 de diciembre
El “Día del Trabajador Minero Boliviano” conmemora la masacre en el campo de María Barzola, en la localidad de Catavi, ocurrida el 21 de diciembre de 1942, en respuesta a una serie de demandas planteadas por trabajadores que buscaban obtener mejores condiciones laborales. Ese día, las fuerzas militares y policiales desplazadas a la zona por el gobierno que encabezaba el presidente Enrique Peñaranda, abrieron fuego contra los mineros y sus familias, que protestaban en las calles.

Canadá: 4 de diciembre
Tal como ocurre con la tradición minera europea, los trabajadores de la minería canadiense también celebran los 4 de diciembre, para rendir tributo a Santa Bárbara, protectora de los mineros.

Colombia: 16 de julio
Pese a que no existen mayores antecedentes que expliquen el origen de la fecha, Colombia también tiene un día para celebrar a sus trabajadores mineros. Así, cada 16 de julio se conmemora el “Día Nacional del Minero”.

Estados Unidos: 6 de diciembre
Desde el año 2009, el 6 de diciembre es oficialmente el Día Nacional del Minero en Estados Unidos, tras ser ratificado por el congreso de ese país. La fecha recuerda la peor tragedia minera que registra la historia de Estados Unidos: una explosión ocurrida el 6 de diciembre de 1907 en una mina cercana a la localidad de Monongah, en el estado de Virginia Occidental, y que dejó 361 muertos.

Europa: 4 de diciembre
Los trabajadores mineros de la mayoría de los países europeos celebran el 4 de diciembre, día en el que se venera a Santa Bárbara, considerada como patrona y protectora de la minería.

México: 11 de julio
Este país tiene marcado al 11 de julio como el “Día del Minero”, lo que se celebra sólo en algunas zonas y localidades con presencia minera. La fecha recuerda el día en que se constituyó por primera vez el Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares, el 11 de julio de 1934.

Perú: 5 de diciembre
El “Día del Trabajador Minero” en Perú está asociado a un período tenso y violento, marcado por dos huelgas nacionales de la minería que dejaron 17 trabajadores fallecidos. En ese contexto, el gobierno decide declarar el 5 de diciembre como “feriado no laborable”, coincidiendo con la fundación de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú, ocurrida ese mismo día de 1969, en la ciudad de la Oroya.

Venezuela: 4 de diciembre
Este país es uno de los pocos fuera de Europa donde también se celebra a Santa Bárbara cada 4 de diciembre. Para los mineros venezolanos, esta santa es considerada como su patrona y protectora, y es recordada especialmente en zonas donde se explota el carbón.