Revista Nueva Minería

En entrevista con revista Nueva Minería y Energía, el nuevo presidente del IIMCh da a conocer los objetivos de la entidad al 2021, y analiza los desafíos de la industria en Chile y el rol activo que esperan tener como institución para aportar en su desarrollo.

Por Paula Chapple
Revista Nueva Minería y Energía
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Vientos de cambio se respiran por estos días en el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh). A contar del 9 de marzo la entidad ya cuenta con una nueva directiva para el período 2020-2021, encabezada por el fundador de JRI Ingeniería, Juan Rayo.

En entrevista con revista Nueva Minería y Energía, el ingeniero y recientemente elegido presidente del IIMCh, adelanta que llega a la institución con una alta motivación para apoyar el pleno desarrollo de la minería nacional y el desempeño de todos los profesionales ligados a ella.

“Esperamos de nuestros asociados la mayor participación posible en las comisiones, representaciones, actividades de participación y reuniones de profesionales que el IIMCh desarrollará a partir del término de esta crisis”, sentencia.

Al ser consultado respecto a la pandemia del brote covid-19 y cómo afectará dicha emergencia sanitaria a un país minero como Chile, Juan Rayo es enfático en señalar que si bien “la contingencia ha afectado a toda la industria productiva, muy en especial al turismo y transporte, afortunadamente, hasta la fecha, la minería ha soportado mejor que el resto, tomando resguardos anticipados”.

Además, señala con firmeza que envió “un comunicado sobre este tema, en el que postula que, salvo instrucción de la autoridad sanitaria, la minería en Chile no debería paralizar”. A continuación, la entrevista completa.

¿Cuáles serán los lineamientos del Instituto bajo su presidencia?

El énfasis del nuevo directorio que presido (fue elegido como presidente junto a María Isabel González como vicepresidenta, con un total de 183 votos), será tratar de recuperar la imagen pública del Instituto, con múltiples aportes a definiciones de política minera y participación activa en la contingencia, siempre defendiendo los intereses de la minería.

Sumado a ello, también apuntaremos a una mayor reactivación de la participación de los socios, reencantándolos con actividades de apoyo a la Política Nacional Minera 2050, y con una convención que celebrará los 90 años de vida del IIMCh. Por supuesto, se suman las actividades de los ‘jueves mineros’ y otras motivaciones atractivas iniciadas en períodos anteriores.

Queremos que el IIMCh sea el lugar de los pensamientos profundos de la minería que Chile requiere, en especial que esta minería se desarrolle en forma profesional, altamente productiva, intrusiva y que permita seguir aportando a la economía del país.

¿De qué manera se generarán vínculos con las nuevas generaciones de profesionales?

La relación con los profesionales jóvenes la vemos con especial atención. La gran cantidad de universidades que enseñan minería, posiblemente provocarán una sobredotación de ingenieros civiles de minas y profesiones afines durante la presente década.

Es nuestro interés ofrecer a dichos jóvenes un lugar de capacitación continua, más cercana a la industria que a la academia, más contactos con profesionales del mundo real, interesarlos en la minería secundaria (explotación de residuos mineros), y las minerías no convencionales (Co, TTRR, otros). Y sobre todo, incentivarlos a que desarrollen parte de sus carreras profesionales en países de menor tradición minera como Ecuador, Paraguay, Uruguay, entre otros.

Con relación al trabajo con los profesionales de terreno y que viven fuera de la Región Metropolitana, la nueva administración del IIMCh les ofrecerá participar en las Comisiones de la Política Nacional Minera 2050, ya sea por teleconferencia o por trabajo grupal. Estamos seguros que hay muchos colegas deseosos de aportar.

Tomando en cuenta que una mujer asumió como vicepresidenta del IIMCh, ¿cuál será el rol de la mujer en el Instituto?

Hoy día las colegas mujeres que egresan son prioritariamente contratadas por las empresas mineras. No obstante, al cabo de un tiempo, muchas de ellas tienden a salir de la operación para poder atender mejor las necesidades de maternidad y familia en lugares de mayores facilidades comunitarias.

La solución para ellas es presionar por una industria minera con mayor cantidad de operaciones remotas o automatizadas, en las que las profesionales no deban hacer turnos en terreno y sí en la ciudad donde estará instalado el Centro de Operaciones. Queremos crear la Comisión de Tecnología para la Remotización, donde esperamos que muchas colegas se inscriban.

Minería nacional en el debate

¿Cuáles cree que debiesen ser las grandes transformaciones de la minería en la década que se inicia?

La minería nacional tiene muchos desafíos para la presente década y en todos ellos la participación de las ingenierías de minas y profesionales afines es muy relevante. A mi juicio, los cinco mayores desafíos serán mantener a Chile como el primer productor de cobre del mundo, superando la barrera de los 7 u 8 MTCut/año de producción mundial en esta década. Junto con ello, aumentar la productividad de la industria minera, con equipamiento autónomo o remoto.

Además, hacer más eficiente los procesos metalúrgicos. Es importante volver a las metas de alta recuperación de los metales comerciales (p.e. sobre 90% Cut). Se debe aprender a aplicar I+D a toda la cadena productiva, con aumentos de productividad, recuperación de subproductos, minería secundaria (residuos mineros), reducción de consumos de agua y muchos otros.

Finalmente, se deben buscar soluciones efectivas para el manejo de los crecientes residuos mineros. Planificar mejor los depósitos y el eventual retorno de los residuos a las oquedades mineras de recursos ya explotados.

¿Cómo observa el desarrollo de la automatización, el big data y la remotización en la minería?

Efectivamente, todos los profesionales que estamos en el mundo de la ingeniería y de la innovación sentimos que la automatización, el big data y la remotización no es una opción potencial, sino que es el futuro cercano.

No parece concebible abrir una nueva mina sólo en base a tecnología convencional industrialmente probada, porque las opciones de tecnología avanzada llegaron para quedarse, dando mejores niveles de productividad y calidad de vida para los operadores y supervisores.

La minería nunca será inteligente, los grupos y empresas que manejamos la minería en forma inteligente sí seremos reconocidos como tales. Serán las nuevas y más entusiastas generaciones de ingenieros de minas las que logren utilizar los softwares y algoritmos que ofrece el mercado en forma eficiente y efectiva.

Hace un tiempo atrás varios colegas postulamos que una remotización plena de la industria minera, podría lograr producir concentrados de cobre con cash cost inferior a 1 US$/lb, aunque la ley de cabeza oscile entre 0,3 y 0,5% Cut. La minería debe volver a destacar por su ingenio.