Iván Arriagada: “Miramos posibilidades de crecimiento, principalmente, en las Américas”

8 abril, 2019

El ejecutivo de la firma ligada al grupo Luksic detalla los planes de la empresa tras el anuncio de financiamiento para inversión de Pelambres.

En cerca de 20 años, Antofagasta Minerals, pasó de producir del orden de 50 mil toneladas de cobre a más de 725 mil. Se situó entre los mayores actores de este negocio y fijó una hoja de ruta que lo tiene buscando opciones para seguir creciendo, con Pelambes y Centinela como base.

En el marco de la semana Cesco, que reunirá a los principales ejecutivos de la industria mundial en Santiago, Iván Arriagada, CEO de la firma ligada al grupo Luksic, detalla la transformación del grupo en estos tres años que lleva en el cargo. “Ha sido un período de cambios”, dice.

A su juicio han logrado consolidar un portafolio de operaciones y desarrollar “un sentido de unidad en lo que hacemos, trabajado en mirar al futuro”.

El jueves pasado, además, lograron todo un hito al lograr un crédito por US$ 1.300 millones con una serie de bancos, el mayor en su historia. Arriagada dice que se optó por esta fórmula porque tenían un bajo nivel de endeudamiento, sólida posición financiera y la capacidad para tomar una opción de este tipo.

Así, además, deja libre los recursos propios que genera la compañía, para sostener la operación.

– ¿Hacia dónde está apuntando AMSA?

– La historia de AMSA es bien notable. Hace 20 años producía entre 50 y 70 mil toneladas y tenía una operación (Michilla) y 20 años después está dentro de los 10 productores más grandes del mundo.

Para adelante, nos vemos como una empresa productora concentrada en cobre principalmente; operando en una geografía que hemos definido como las Américas. Nos interesa el desarrollo minero en áreas como Chile, Perú, Estados Unidos, Canadá.

Ahora, estamos concentrados en Chile, pero tenemos un proyecto que está en etapas tempranas en Estados Unidos y miramos nuestras posibilidades de crecimiento, principalmente, en las Américas.

Tenemos un programa de operación y de exploración en la región. Si uno mira las cifras anuales, estamos invirtiendo del orden de US$ 40 millones a US$ 45 millones en exploración.

– Mirando opciones de crecimiento, ¿qué están viendo en concreto?

– Hemos estado mirando la región. Estamos más concentrados en Chile haciendo exploración, todavía en etapas temprana, y con algunos proyectos en Perú, Canadá y Estados Unidos.

– Si uno ve su cartera, está la expansión de Pelambres, después está el segundo concentrador de Centinela, hay un proyecto para Zaldívar, Twin Metals en Estados Unidos. ¿Faltan más proyectos?

– El cobre es un metal que tiene una relativa escasez de oferta. Tener una cartera de operaciones con dos distritos bien destacados como Pelambres y Centinela, que tienen potencial de desarrollo, es una gran ventaja. El crecimiento del grupo en primer lugar tiene oportunidades por la vía de crecer orgánicamente, por el desarrollo de estos distritos, y ese es nuestro foco principal.

Junto con eso, hacemos exploración, estamos focalizados en algunos blancos que nos parecen importantes, pero nuestra ventaja competitiva es tener una base de recurso minero significativa.

La pregunta es cómo vamos a desarrollar estos recursos en el tiempo y ahí nos hemos planteado en Pelambres con el proyecto de Infraestructura Complementaria, que en su primera fase busca ampliar la capacidad de molienda y agregar una planta desaladora. Y después vendría la fase 2, que eventualmente ajustará la capacidad para depositar relaves y material de botadero, por lo tanto su permisología será más compleja y determinante en las posibilidades de crecer. Creemos que es posible y que la compañía puede hacer una propuesta de desarrollo que contemple mayor espacio para relaves y botaderos, pero también mayores espacios y progreso económico para las comunidades.

Centinela tiene una base de recurso grande también. La pregunta es cómo la desarrollamos en el tiempo. Ahí el recurso minero es más desafiante, por lo tanto hemos tomado más tiempo en estudiar su posibilidad de crecer y estamos mirando hoy construir una segunda concentradora. De todos modos, no tenemos previsto tomar una decisión antes de 2021. Una de las cosas importantes es que podamos tener y proyectar costos más competitivos para poder habilitar el proyecto.

– Dada la positiva perspectiva del cobre, ¿no está la oportunidad para acelerar el crecimiento quizás con alguna adquisición?

– El mercado del cobre en el mediano plazo lo vemos como positivo, se va a instalar una condición deficitaria. Ahora, el cuándo depende del crecimiento económico mundial y otros factores. En el corto plazo, vemos volatilidad en el precio, pero con una tendencia a sostener los niveles actuales y eventualmente tener aumentos. Creo que precios entre US$ 2,90 y US$ 3,10 la libra es probablemente lo que vamos a ver en el corto plazo hacia adelante.

– Entonces, ¿hay oportunidades?

– Estamos desarrollando nuestro crecimiento orgánico. Ahora, en materia de oportunidades fuera de nuestra cartera actual, estamos siempre mirando esas alternativas, pero la característica del mercado del cobre es que los buenos activos no se transan. Las compañías los retienen, salvo muy contadas excepciones, como fue con Zaldívar el 2015.

Avanzar en productividad

– El 2018 fue un buen año para la empresa…

– El 2018 fue un año que estuvo en línea con lo que esperábamos. Tuvimos un récord de producción y en términos de nuestros resultados tuvimos menos ganancias porque el precio de venta del cobre realizado fue 6% menor. Hubo un incremento de nuestros costos, asociado a mayores precios de algunos insumos. Además comenzamos producción de Óxidos Encuentro y, por lo tanto, parte de nuestra producción es un poco más cara.

– ¿Cómo ven 2019?

– Estamos trabajando en mantener nuestra competitividad. El 2018 logramos US$ 186 millones como resultado de nuestro programa de Competitividad y Costo. Más del 50% de esa cifra tiene que ver con mejoras como mayores rendimientos en nuestras plantas. Nos interesa rendir más desde el punto de vista de la productividad. No es solo reducir costos.

– ¿Y cuánto espacio queda?

– Para este año hemos fijado una meta de US$ 100 millones. Ese es el espacio que vemos. El año pasado tuvimos un alto rendimiento particularmente en Pelambres y Centinela, creemos que tenemos todavía una oportunidad importante en nuestras plantas en Antucoya y en Zaldívar.

– Antucoya es una de las operaciones que tiene mayores costos del grupo…

– Antucoya tiene un costo del orden de US$ 2 dólares por libra. Es una operación que tiene más bajas leyes, opera con 0,35, y tiene una realidad económica muy distinta que Pelambres. Representa o debiera representar un referente de lo que es la minería del futuro, por sus bajas leyes. Estamos muy motivados a operar Antucoya bajo un prisma y paradigma distintos, para que sea un referente de la minería del futuro.

Claves de Cesco Week

– Mirando la semana Cesco, ¿cómo ve la discusión?

– Creo que habrá alguna discusión respecto de las condiciones de mercado del cobre, que tiene las condiciones que conversábamos anteriormente. Segundo, es importante para el desarrollo de proyectos mineros, pensando en Chile particularmente, condiciones favorables para la inversión y certeza de los permisos. La licencia para operar es fundamental, es hoy uno de los grandes desafíos que tienen los proyectos mineros.

– Tuvieron problemas con Pelambre, aunque hoy están en una posición distinta, ¿se ve a nivel macro un avance en esta relación?

– Ha habido un avance, pero no es suficiente. Todavía tenemos que lograr un diálogo con la sociedad civil, las comunidades, que permita compatibilizar minería, desarrollo económico, sustentabilidad. Esto requiere diálogo, participación.

– ¿El gobierno ha hecho los esfuerzos suficientes en esa dirección?

– El gobierno ha instalado un tono que es favorable al desarrollo de la inversión, lo que es muy importante. La oficina GPS ha sido un avance importante. Además, está proponiendo algunas otras reformas que están en discusión, entre ellas, la tributaria y hay que ver cómo eso va a terminar. El primer paso es instalar el tono adecuado y hoy es importante que ojalá los cambios legislativos vayan a dar soporte a esa intención.

“De tiempo en tiempo se nos manifesta interés en Twin Metals”

– Respecto a Pelambres, ¿en qué etapa está el proyecto de crecimiento?

– Estamos en la preparación para iniciar la construcción. Hay algunos contratos que ya se han adjudicado, otros están en proceso. Calculo que en la segunda mitad de este año vamos a tener mayor actividad y en la primera parte del próximo estaremos probablemente en su punto más alto.

– ¿Qué planes tienen para extender vía útil de Zaldívar?

– En Zaldívar tenemos un plan minero que se extiende hasta el año 2031. Nuestra primera tarea es asegurar la continuidad y uno de los hitos más importantes es la extensión del permiso de extracción de agua, porque el actual vence el 2025. Esta extensión es viable desde un punto de vista ambiental y técnico y por eso presentamos un Estudio de Impacto Ambiental. No es económicamente viable construir una alternativa con agua de mar, porque aunque puede existir un potencial de desarrollo futuro, está en etapa temprana de estudio y no tenemos definido si es viable o no.

– ¿Cómo van las conversaciones con BHP por el agua?

– Nuestra tramitación la hacemos frente al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). Escondida también está tramitando un permiso, pero estas son conversaciones que ocurren en ambos casos directamente con la autoridad. Ella nos ha convocado a que conversemos algunos temas de interés común en algunas instancias y ese es el espacio en el cual ha habido algún nivel de coordinación (con BHP).

– ¿Pero hay negociaciones directas?

– Lo que comento. En oportunidades la autoridad nos ha convocado, porque ha dicho que es importante tener una perspectiva común por ejemplo del modelo hidrogeológico. Pero no más que eso. El SEA tiene un rol de poder integrar los permisos mirando la cuenca y eso nos parece positivo.

– ¿En qué está hoy el proyecto Twin Metals?

– Este año tenemos previsto ingresar la solicitud que se llama plan minero de operación, lo que gatilla el proceso de permisos que durará entre seis o siete años. Habíamos tenido un revés porque algunas licencias mineras no se habían renovado. Iniciamos acciones legales y nos dieron la razón. Hoy están restituidas. De todos modos, requieren ser renovadas previo a presentar este plan. En el transcurso de este año debiéramos terminar esta renovación y seguimos avanzando con el proyecto en su fase de ingeniería de prefactibilidad.

– ¿Hay riesgo que no se renueven?

– Siempre en esto hay riesgo, pero es un proceso más bien administrativo, donde se revisan términos y condiciones.

– ¿Han pensado sumar un socio o alguien se les ha acercado?

– De tiempo en tiempo se nos ha manifestado interés en el proyecto, dado que tiene condiciones favorables, pero estamos concentrados en consolidar la propiedad minera a través de la licencia y en ingresar su tramitación ambiental.
– ¿Ese interés se ha materializado en conversaciones concretas?
– No. Solamente expresiones de interés.

Fuente: Diario Financiero

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