Hidroelectricidad: ¿Qué desafíos tenemos como país para impulsar este tipo de energía?

4 febrero, 2019
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“Resulta necesario fortalecer las políticas de nuevas centrales minihidráulicas que puedan aprovechar los pequeños afluentes existentes en toda la geografía centro sur del país. Sobre todo, considerando que lamentablemente los tiempos de holgura y bondad de los grandes embalses cada día están más lejos de volver”.

Por Humberto Verdejo, director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago de Chile.

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A noviembre del 2018 se tiene que la energía generada por todo el SEN (Sistema Eléctrico Nacional) resultó ser un 2.4% superior a lo registrado el año 2017. En este contexto, el 42.9% de la generación total del sistema se sustenta en centrales hidráulicas. Por otro lado, de los 672.3 MW en proyectos que están en puesta en servicio, sólo 34.3 MW consisten en centrales hidráulicas.

Lo anterior pone en evidencia algunos aspectos que son imprescindibles de tener en cuenta. Primero, la hidroelectricidad sigue siendo la principal fuente de generación de energía eléctrica para abastecer la demanda total del SEN, alcanzando el 42.9% a noviembre de este año, por sobre el 41.4% asociado a centrales térmicas. La penetración de Energías Renovables No Convencionales alcanza sólo al 15.8%, mostrando claros avances respecto a años anteriores.

Segundo, las condiciones asociadas al cambio climático han traído como consecuencia la reducción de las cotas de los embalses y prospecciones que alcanzan sólo a un 5.1% de nuevos proyectos. Tercero, el crecimiento sostenido de la demanda alcanza a alrededor del 4% anual, lo que en términos prácticos se traduce en que es necesario impulsar nuevos proyectos de generación, basados idealmente en recursos limpios y sostenibles.

En función de los antecedentes recién expuestos, queda absolutamente clara la dependencia del SEN en torno a la hidroelectricidad y la necesidad de salvaguardar este recurso cada vez más escaso. Las políticas de Estado deben estar urgentemente dirigidas hacia un uso racional del recurso, teniendo como objetivo principal llevar a cabo la descarbonización de la matriz energética.

Las ERNC no podrán reemplazar a las centrales térmicas en el corto ni mediano plazo, debido principalmente al retraso en la construcción de nuevos proyectos de transmisión. En este contexto, el tramo restante entre Cardones-Polpaico es una muestra fehaciente de las dificultades que tienen los proyectos de nuevas líneas que permitirían explotar en gran parte el potencial renovable del SEN.

Resulta necesario entonces, fortalecer las políticas de nuevas centrales minihidráulicas que puedan aprovechar los pequeños afluentes existentes en toda la geografía centro sur del país, teniendo en cuenta que lamentablemente los tiempos de holgura y bondad de los grandes embalses cada día están más lejos de volver.

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