Gobierno propone baja de tarifas eléctricas para clientes residenciales y alza para el segmento comercial

28 diciembre, 2016
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En paralelo y siguiendo un instructivo de Energía, a partir de noviembre las empresas dejaron de cobrar por el corte y reposición del suministro.

A la baja irían nuevamente las tarifas eléctricas para los clientes residenciales de la mayoría de las distribuidoras que operan en el país y lo contrario sucedería con los usuarios de tipo comercial que estas empresas atienden.

Lo anterior en lo relativo a la remuneración que reciben las concesionarias por abastecer al segmento regulado, que está constituido por estos dos tipos de consumos, y que representa el orden del 25% de la cuenta mensual de la luz.

Así se desprende del decreto que fija el denominado Valor Agregado de Distribución (VAD), que el 11 de noviembre entró a la Contraloría General de la República para su trámite final, el que terminaría en febrero, aunque su aplicación será retroactiva al 4 de noviembre de este año y regirá hasta 2020.

Esto último implicará que cuando entre en vigencia el decreto, las empresas tendrán que reliquidar las diferencias devolviendo dinero en los casos en que haya baja de tarifas y cobrando en el sentido opuesto.

El proceso de fijación comenzó a principios de este año y trascendió que la reducción no sería pareja para los clientes de las distintas distribuidoras, pero en algunos casos podría acercarse al 10%, lo que en la cuenta final se diluye, considerando la proporción que en ésta le corresponde al VAD.

Conocedores del proceso comentaron que las distribuidoras verán compensada la reducción de sus ingresos provenientes del sector residencial, que corresponde a las tarifas de baja tensión, con el alza en las tarifas de alta tensión, para los abastecimientos de clientes comerciales, entre los cuales hay comercios o fábricas de diversos tamaños.

El VAD se calcula agrupando a las distribuidoras en seis zonas típicas, dependiendo del tipo de cliente que atienden y su densidad. La zona uno, por ejemplo, es la más densa y le corresponde sólo a Enel Distribución. Para cada área se establece una empresa modelo a partir de la cual se calcula el VAD, utilizando parámetros como estimaciones de demanda de energía e inversiones.

Entran medidores inteligentes

Una de las novedades de este cálculo es la inclusión de un nuevo tipo de tarifa que regirá para quienes utilicen medidores inteligentes.

Este paso es importante para concesionarias como Enel Distribución Chile, que apuesta a masificar este tipo de dispositivos.

Sin embargo, aún no es posible saber cuál será el cargo por estos marcadores, ya que en el decreto se explica que primero se debe definir qué tipo de aparatos se permitirá instalar y luego semestralmente las empresas deben informar a la autoridad la cantidad instalada en virtud de lo cual se determinará una tarifa.

En la industria explican que es Enel la única que impulsa estos procesos de recambio, pues el resto estaría focalizando sus inversiones en elevar los estándares de calidad de servicio.

Fin al corte y reposición

El gobierno concretó la eliminación del cobro por corte y reposición, al incluirlo entre las prestaciones que forman parte del VAD, con lo cual si una persona cae en morosidad por tres meses y se le suspende el servicio, al regularizar la cuenta ya no tendrá que pagar los cerca de $ 12.000 que se cobraban por este concepto.

El 4 de noviembre el Ministerio de Energía dio esta instrucción a las empresas, con aplicación inmediata.

Aunque popular, en la práctica, esta medida implica que todos los clientes pagan en su cuenta el costo de reponer el suministro de quienes no pagan. Esta iniciativa concitó críticas transversales, incluso de organizaciones de consumidores. ¿El argumento? Eliminar el cobro supone un incentivo tan negativo como el que instaló la evasión en el Transantiago.

Fuente: Diario Financiero

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