Gobierno da inicio a programa que restará “presión” en comunas conflictivas para proyectos
Ministerio del Medio Ambiente potenciará un nuevo programa enfocado a comunas con alto grado de conflictividad, creando una mesa de diálogo entre comunidades y empresas.
Tender puentes entre empresas y comunidades en municipios con alta presión social. Esa es la carta que se jugará el Ministerio del Medio Ambiente con los Consejos para la Recuperación Ambiental y Social (CRAS), una suerte de cabildos que tendrán al Estado como garante.
La idea de este plan busca componer las confianzas, descomprimir el ambiente y la judicialización de proyectos, en comunas que han sufrido impactos ambientales de grueso calibre: como Huasco, Tierra Amarilla, Quintero, Puchuncaví y Coronel.
“Este plan va a incluir medidas responsables, plazos claros y un financiamiento bien establecido. Esto se construirá en un proceso participativo amplio, en el que los habitantes de los sectores más afectados por décadas de contaminación van a decidir cuáles son las medidas que se implementarán en sus territorios”, comentó a PULSO el ministro Pablo Badenier.
En el gobierno esperan recomponer confianzas y evitar episodios críticos como el ocurrido con Freirina en el Complejo Huasco de Agrosuper, donde la presión social terminó por motivar que la compañía controlada por Gonzalo Vial desistiera de dicha inversión superior a los US$500 millones, y cerrara la unidad productiva en medio de una verdadera crisis con la comunidad.
“En estos territorios se acabó la etapa de los diagnósticos. Ahora llegó la hora de adoptar la decisión política de iniciar la recuperación ambiental y social de estas zonas altamente impactadas, en un trabajo conjunto entre el gobierno, los ciudadanos y las empresas emplazadas en este lugar”, explica.
La primera reunión del programa CRAS se realizó en las comunas de Punchuncaví-Quintero, instancia donde participaron las empresas Codelco, con su división Ventanas, Enap y Asiva, asociación de empresarios de la Región de Valparaiso.
Según las proyecciones ministeriales, la idea es que en las próximas semanas participen empresas con presencia en otras comunas. Y en la lista figuran compañías como Caserones, Colbún, Endesa, CAP, entre otras.
En el caso de Coronel, la aplicación del CRAS podría calzar con el proceso de participación ciudadana que se desarrollará para el proyecto de Endesa de Optimización de la segunda unidad de Bocamina, que involucra una inversión de US$148 millones.
Según el secretario de Estado, estas instancias entre empresas y comunidades implican una “gran oportunidad para los titulares de los proyectos, ya que les permitirá mejorar su relación con las comunidades y además ser parte de la solución de los problemas. En muchas de estas comunas la relación está seriamente resentida entre las industrias y sus vecinos, y los conflictos son constantes. Esta es una oportunidad de validarse socialmente en esos territorios”.
Según estadísticas de Sofofa y el SEIA, a mediados de año cerca de US$70 mil millones en proyectos se encontraban paralizados o cuestionados en sede judicial, principalmente por falencias en la participación ciudadana de los proyectos.
Fuente: Pulso
