Gestión del agua: Holanda sabe cómo trabajar

27 abril, 2015
agua

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A través de diversos proyectos a nivel mundial, los ingenieros y las empresas holandesas ligadas al agua han demostrado por décadas la enorme capacidad y experiencia que tienen para el manejo del agua en sus más diversas formas.

A nivel mundial, cada vez es más importante contar con soluciones que permitan manejar el agua de manera adecuada y sustentable. Puertos, diques, esclusas y defensas contra las crecidas de ríos, mares y lagos son cada vez más demandados por diversos países.

Se puede decir con propiedad que Holanda le ha logrado ganar la batalla al mar y ha logrado sacar el máximo provecho de los ríos que recorren su territorio. Prevención de inundaciones, manejo de caudales de ríos, gestión de calidad en el uso del agua son solo parte de los conocimientos que las empresas holandesas tienen en estas materias, todo ello con la aplicación de ingeniería de punta y el uso de tecnologías de última generación.

La experiencia holandesa en la materia no es fruto de la casualidad, los ejemplos hablan por sí mismos: los holandeses tienen el puerto más grande de Europa, Rotterdam; tienen los diques de construcción de yates de lujo más importantes del mundo; las empresas holandesas en esta materia están dentro de las cinco más grandes y desarrolladas en cuanto a la fabricación de elementos para la industria náutica y del agua; vasta experiencia con las otras naciones que conforman el Benelux (Bélgica y Luxemburgo) en cuanto a trabajos conjuntos para prevenir y hacer contenciones de agua en lugares claves del territorio.

Otras soluciones

A los puntos anteriores se suma la gran capacidad que han demostrado los holandeses para construir barreras contra marejadas y tormentas, cuya versión más moderna y ecológica se conoce como “edificio de la naturaleza”, una idea natural que permite utilizar arena para realizar la contención del mar en lugares clave.

Por su parte, la política “espacio para el río” significa estar preparados y tener planes de contingencia para ser aplicados cuando haya inundaciones o crecidas de los ríos, ocasión en la que son utilizados temporalmente prados de los campos.

En las ciudades, el concepto también se aplica, y ante este tipo de emergencias son los estacionamientos subterráneos o algunos campos deportivos los que se utilizan para albergar el exceso de agua generado por inundaciones. Como ellos mismos dicen, “los holandeses han aprendido a trabajar con el agua y no contra ella, pues el agua siempre será más fuerte”.

Holanda también ha sido pionera en sacar el máximo provecho a las aguas servidas a través de la reutilización de las mismas, de la obtención de nutrientes desde ellas e, incluso, a través de la obtención de energía de este tipo de aguas.

Las obras Delta de los holandeses constituyen el esquema de defensa de inundaciones más grande del mundo (16.500 km y 300 estructuras).

El Oosterscheldedam es la mayor barrera contra las mareas a nivel mundial, alcanzando los nueve kilómetros de longitud.

El clúster marítimo holandés comprende 12 subsectores y 12.000 empresas que emplean a 194.000 personas. De hecho, a nivel mundial, el 40% del mercado de gestión de aguas está en manos de empresas holandesas.

Toda esta experiencia en materia de manejo del agua se ha volcado en ejemplos concretos.

Así, por ejemplo, en Yakarta, la capital de Indonesia, diversas empresas holandesas están presentes asesorando al gobierno y a algunas empresas privadas en el manejo del agua.

Ingenieros holandeses también están contribuyendo a detener la desertificación de África y de Asia a través de diversos proyectos que implican el uso de agua en grandes cantidades para reverdecer de manera natural terrenos que están entrando en una fase de sequía.

Luego del huracán Katrina en Nueva Orleans, las firmas de ingeniería holandesas Royal Haskoning DHV y Arcadis construyeron un nuevo Delta o barrera de construcción para la ciudad.

Asimismo, en Colombia, después de graves inundaciones y derrumbes provocados en 2010, los holandesas firmaron varios acuerdos bilaterales bajo el concepto de “water partnerschip”. A través de él se crearon y laboraron planes para las regiones más vulnerables.

Estos planes se están implementando a través de la ayuda y asesoría de varias empresas de ingeniería holandesas y también con profesionales colombianos que estudiaron en la Universidad de Delft. Los planes de contingencia ante inundaciones y derrumbes tienen un importante efecto de seguridad para las poblaciones potencialmente afectadas y generan certezas y confianzas a largo plazo.

Fuente: El Mercurio

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