Generación con carbón sería más barata que con gas, pese a tributos

24 junio, 2014
Carbón alcanza inédito 30% en la matriz eléctrica del SIC

Carbón alcanza inédito 30% en la matriz eléctrica del SIC

Meta del Gobierno de gasificar la matriz apunta a reemplazar uso de diésel que es la fuente más cara.

Los costos de generar con GNL serían más altos que los del carbón, incluso en un escenario que considera los impuestos verdes que propone la reforma tributaria a las termoeléctricas y las exigencias que pone la ley de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) para que estas representen el 20% de la matriz a 2025.

Según un estudio realizado por Alexander Galetovic y Cristián Muñoz -publicado en el sitio Breves de Energía-, el costo del carbón con impuesto y con ley de ERNC sería de US$ 194,1 por megawatt hora (MWh); mientras el precio del GNL en las mismas circunstancias sería de US$ 219,7 por MWh.

Asimismo, el costo del carbón para clientes BT1, en su mayoría residenciales, sin ley ERNC y sin impuesto es de US$ 174 MWh, mientras el del gas es de US$ 208,8.

La Agenda de Energía del Gobierno se ha propuesto gasificar la matriz para acceder a fuentes más limpias, pero también tiene como meta bajar los precios de los insumos. Galetovic explica que la Comisión Nacional de Energía (CNE) respalda la meta de reducir los costos, considerando que el precio del GNL llegará a US$ 10,9 el millón de BTU, en un escenario en que el resto de las proyecciones es superior.

Un costo de gas inferior, recalca, “es posible solo en la medida que el precio del petróleo se derrumbe, pero eso es una aspiración”. Y agrega que la única fuente de gas que podría ayudar a llegar a la meta de reducción de precios sería Argentina.

Hugh Rudnick, director de Systep, reconoce que el gas, por la lejanía de nuestro país con los centros de extracción, llega a un precio que lo deja fuera de competencia versus el carbón. “La única lógica del Gobierno de potenciar el GNL es en la medida que permita reemplazar diésel”, indica.

Y así lo sustenta también Carlos Silva, director del Centro de Innovación en Energía de la Universidad Adolfo Ibáñez, quien reconoce que en principio ambas metas de la Agenda de Energía parecen contradictorias. Aunque explica que aumentar la disponibilidad de gas permitiría dejar de usar diésel y con eso podrían bajar los costos.

Tanto Galetovic como Rudnick indican que la mejor manera de controlar los precios es incentivar los grandes proyectos hidroeléctricos y el carbón.

Fuente: El Mercurio

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