Fernando Pino recibe la Medalla al Mérito del IIMCh
Fernando Pino recibió la “Medalla al Mérito 2016”, de manos de la directora del IIMCh, Gina Román. (Foto: Revista NME)
El premio reconoce su destacada trayectoria profesional que comenzó a fines de la década de los 60 en Enami, y que siguió en El Teniente, El Indio y Salvador, además de diferentes períodos en el extranjero. Últimamente se desempeñó como consultor en empresas de ingeniería.
Revista Nueva Minería y Energía
El destacado ingeniero civil de minas con mención en geología, Fernando Pino, recibió este jueves la “Medalla al Mérito 2016”, la distinción anual más importante que entrega el Instituto de Ingenieros de Minas, IIMCh.
Fernando Pino recibió el reconocimiento en el marco de una jornada especial del ciclo de charlas de los “Jueves Mineros”, que consideró una detallada presentación de su trayectoria profesional realizada por su compañero de generación, Bruno Behn.
Cabe recordar que la Medalla al Mérito es una de las distinciones anuales que otorga el directorio ampliado del Instituto de Ingenieros de Minas, que busca de esta forma premiar a sus socios más destacados por “servicios prestados al país, a la profesión de ingeniero, o al instituto”.
La Medalla al Mérito 2016 se entregó en una jornada especial del ciclo de charlas de los “Jueves Mineros” del IIMCh. (Foto: Revista NME)
Destacada trayectoria
Fernando Pino ingresó a estudiar a la Universidad de Chile en 1957, donde destacó como alumno de excelencia, que le permitió obtener una beca para financiar completamente sus estudios. Egresó después de seis años, en 1962, titulándose como ingeniero civil de minas con mención en geología.
Tras salir de la universidad, hizo su tesis en un proyecto de una planta regional en Vallenar, para luego ser contratado por Enami. Con sólo 24 años asumió la jefatura de la planta por un reemplazo, trasladándose posteriormente a la planta Matta, donde se desempeñó como administrador cuando recién cumplía los 26 años.
Su período en Enami concluiría en la fundición Paipote, donde trabajó como ingeniero de producción. En esos años, también se dedicó a hacer clases en la entonces sede regional de la Universidad Técnica del Estado, actual Universidad de Atacama.
En 1969 fue contratado por la división El Teniente, donde se juntó con su compañero de curso, Hermann Schwarze, con quien trabajó intensamente en el desarrollo del convertidor modificado Teniente.
Posteriormente, llegó a la Compañía Minera El Indio, que le significó pasar por la minería del oro y del arsénico. En esta empresa llegó a ser gerente de Operaciones.
Su siguiente paso fue El Salvador, a comienzos de la década de los 90, convocado por su compañero de generación Bruno Behn para participar en un proyecto de recuperación de minerales oxidados.
“Fue un proyecto extraordinariamente exitoso que estuvo 70% bajo el costo presupuestado. Y todo esto en el tiempo estipulado. Entonces fue muy valioso ver la capacidad de Fernando de juntar jóvenes, de enseñarlos, dirigirlos, liderarlos y de sacar adelante en forma exitosa un proyecto de 25.000 toneladas de cátodos al año, en tiempo récord, con un precio muy inferior al que tenían presupuestado y con una eficiencia notable”, recuerda Bruno Behn.
Posteriormente se dedicó a la consultoría, principalmente en la firma Jacobs, desde donde estuvo involucrado en muchos de los proyectos mineros desarrollados en los últimos años, como RT, Spence, y ampliaciones de Escondida, entre otros.
Toda esta trayectoria se complementa, además, con diferentes entrenamientos prácticos que realizó en Bélgica, Japón, Canadá, Estados Unidos, Sudáfrica y México, donde perfeccionó sus conocimientos.
