Estados Unidos restituye permisos para el mayor proyecto minero de Antofagasta Minerals en el extranjero

4 mayo, 2018
Tras desechar proyecto en Pakistán, AMSA apura desarrollo de Twin Metals en EEUU

Se trata de un proyecto minero subterráneo, con reservas de cobre, níquel y platino, ubicado en el estado de Minnesota. Es, además, la iniciativa más importante de Antofagasta Minerals, brazo minero del grupo Luksic, fuera del país, con inversiones proyectadas sobre los US$ 1.100 millones.

Un trascendental paso sumó el proyecto minero Twin Metals, luego de que el Departamento del Interior de Estados Unidos comunicase a la empresa la restitución de las licencias de arrendamiento de la faena, las cuales habían sido negadas en los últimos días de la administración de Barack Obama.

El trámite respecto a las licencias era clave para la continuidad del desarrollo del proyecto, el que se encuentra en etapa de exploración. En diciembre, el mismo organismo norteamericano había modificado su opinión legal, considerando que Twin Metals tenía el derecho de renovar las licencias, tal como lo habían hecho los dueños anteriores de la faena en 1989 y en 2004.

La iniciativa se volvía inviable si no lograba este respaldo, ya que las autorizaciones comprometían una parte importante de los recursos mineros del yacimiento.

El presidente de la compañía Iván Arriagada, valoró la decisión del gobierno norteamericano y comentó que “esto significa que hoy tenemos nuestras licencias restituidas y ahora vamos a iniciar la renovación medioambiental. Por lo tanto, el proyecto continúa, vamos a seguir con los estudios y el propósito es seguir avanzando, pero evidentemente que es una muy buena noticia que formalmente las licencias hayan sido restituidas, porque habían sido canceladas en forma arbitraria y equivocada”

Incluso, la minera había iniciado acciones legales tras la primera negativa del gobierno de renovar los permisos, por posibles efectos sobre la reserva natural Boundary Waters Canoe.

Con todo, el proyecto greenfield, por el que Antofagasta Minerals ha invertido más de US$ 400 millones en la adquisición y en los estudios posteriores, aún le resta un largo camino por delante.

Por lo pronto, los propietarios buscan presentar el plan minero de la faena a fines de 2019, para así comenzar el proceso de evaluación ambiental, que según las estimaciones, tardaría entre siete y ocho años.

Al igual que ocurre en Chile, la iniciativa tendrá que enfrentar un estudio de impacto ambiental, además de reuniones con distintos estamentos y grupos de interés, donde los opositores pueden presentar sus reparos a la iniciativa.

“Queremos hacer un trabajo muy a conciencia, con los mejores estándares en materia de construcción y tomarnos el tiempo que sea necesario para responder a las inquietudes de los distintos grupos de cómo se va a construir y cuáles son los impactos del proyecto”, aseguró Arriagada.

Fuente: Diario Financiero

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