Revista Nueva Minería

No hay duda que la minería es un eslabón crucial en la economía de la región nortina, por lo que hoy el foco está puesto en que los proyectos de gran envergadura tales como, Quebrada Blanca Fase 2, la expansión de Minera Collahuasi y Nueva Victoria de SQM, se materialicen y se traduzcan en oportunidades de desarrollo para este territorio del país.

Por Daniela Tapia

Revista Nueva Minería y Energía

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Sus hermosas playas y calles llenas de historia, junto con las concurridas festividades religiosas como la fiesta de La Tirana en el corazón de la Pampa del Tamarugal, y su cosmopolita capital Iquique; además del altiplano y sus espectaculares paisajes, son algunos de los atractivos que hacen de la región de Tarapacá un potencial destino turístico para todo el mundo. Pero no sólo eso.

Reconocida por haber albergado en Chile la explotación del salitre entre 1880 a 1930, la nortina región hoy es el centro de diversas actividades económicas. Entre ellas, destaca la industria pesquera, la extracción del cobre y otros minerales no metálicos y el comercio, principalmente, cuyo referente es la Zofri (Zona Franca de Iquique), que ha impulsado el progreso regional gracias a la visita de turistas, quienes compran diversos productos por sus interesantes y variadas ofertas.

Si bien la región ha experimentado un auge importante gracias a estas industrias, también ha tenido que sortear algunos retos. Uno de ellos es la compleja situación de empleabilidad que la aqueja desde el año 2015, luego de la desaceleración que vivió el sector minero, y que ha golpeado fuertemente a otros ámbitos productivos.

Así lo reflejó el boletín de empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) del trimestre julio-septiembre 2018, el cual posicionó a Tarapacá como la región con más desempleo del país con un alza de 8,5%, seguida por Antofagasta, con un 8,4%; y Atacama, con un 8,2%.

Pero la inversión que se ha realizado en proyectos a nivel regional durante el 2017 y 2018 hace ver con optimismo una eventual reactivación en la generación de empleo. Entre las iniciativas más relevantes destacan el Hospital y el Mall de Alto Hospicio. No obstante, la minería se posiciona como el sector que más podría contribuir al progreso de la región gracias a nuevas obras como Quebrada Blanca Fase 2, la expansión de Minera Collahuasi y el proyecto en Nueva Victoria de SQM.

Y es que la minería ha sido un pilar fundamental en el posicionamiento que ha logrado Tarapacá. Remontándose a la historia, la explotación cuprera en gran escala, por ejemplo, comenzó en 1994 con la incorporación de Quebrada Blanca y Cerro Colorado y posteriormente con Collahuasi. Las cifras, por su parte, reflejan la importancia del sector en este territorio del país: su aporte al PIB regional ha implicado un aumento de 7% en el año 1990; a 25% en el 2000 y a 54% el año 2010.

Confianza en los nuevos proyectos

Pese al escenario de lenta recuperación que hoy prima en la industria, de acuerdo a Iván Valenzuela, jefe del Observatorio Laboral de la Universidad Arturo Prat de Iquique, “consolidándose la inversión en este rubro, debería haber una creciente producción de empleos, lo que se podría irradiar positivamente hacia el comercio, la construcción y el transporte”.

En tanto, el seremi de Minería, Gonzalo Vidal, se muestra más confiado en el reimpulso de la economía regional, señalando que se ha logrado recuperar obras de envergadura que van a traducirse en progreso para la región, como el alza de empleo y mayor explotación turística.

“Estoy seguro que eso se verá a corto y mediano plazo”, expresó la autoridad ministerial, añadiendo que sólo queda agilizar que los proyectos mineros que están en carpeta se materialicen y se transformen en oportunidades de desarrollo para la región y sus habitantes.

Opinión que comparte el gerente general de la Asociación de Industriales de Iquique y El Tamarugal, Marcos Gómez, quien enfatiza que la región está en una etapa donde se ve un horizonte muy bueno en materia minera. “Hay que tratar que ese futuro desarrollo quede en nuestra región”, sostuvo el ejecutivo en el marco del Tercer Congreso Internacional de Minería de Tarapacá (CIMIT) que se realizó a fines de agosto del año pasado, donde se concretaron cerca de 20 ruedas de negocios en forma simultánea con la participación de 12 mandantes nacionales e internacionales, además de una muestra ferial que contó con la presencia de alrededor de 40 empresas proveedoras de la minería.

Dentro de estos esfuerzos que se han llevado a cabo para potenciar la industria minera en la región, se suma el acuerdo firmado por autoridades nacionales y regionales, además de otros actores del sector, el cual contiene cuatro ejes relevantes. Entre éstos, se busca avanzar en el encadenamiento productivo entre la industria y los emprendedores locales, impulsar el desarrollo de nuevos emprendimientos tecnológicos, el fortalecimiento de servicios tecnológicos de I+D y la formación de capital humano para el trabajo.

Así, la región espera que el desarrollo de los nuevos proyectos, sobre todo los relacionados con la minería, le permitan seguir creciendo para consolidar a Tarapacá como un atractivo polo de desarrollo comercial, minero y tecnológico.