Revista Nueva Minería

División Ministro Hales. (Foto: Codelco)

Tras una compleja puesta en marcha, hoy el proceso de tostación de la División Ministro Hales está operando a régimen normal, con una alta eficiencia en la captura de arsénico desde los concentrados. Mientras que en términos de producción, la operación espera entregar más que las 220.000 toneladas de cobre fino comprometidas. Solo buenas noticias, que confirman que los problemas iniciales ya van quedando atrás.

Por Daniela Tapia
Revista Nueva Minería y Energía
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Corría 1990 cuando un grupo de geólogos de Codelco descubrió un yacimiento que parecía contener cuantiosas reservas, por lo que lo bautizaron como “Mansa Mina”. Sin embargo, no pudo ser explotado sino hasta 20 años después, ya que en los años ’80 no se contaba con la tecnología necesaria para realizar las labores previas a la explotación, en especial por tratarse de un mineral con alto grado de impurezas.

Pero el sueño se hizo realidad. La operación fue inaugurada el 5 de enero de 2016 bajo el nombre de División Ministro Hales en honor de quien impulsó este emprendimiento minero, el tres veces ministro de Minería, Alejandro Hales, quien además forjó la “chilenización del cobre” y el proceso de creación de la Corporación del Cobre, Codelco.

Creada por el directorio de la cuprífera estatal el 1 de septiembre de 2010, la división Ministro Hales considera una mina a rajo abierto que produce calcina de cobre, concentrado de cobre y plata y está ubicada a 2.600 metros de altura, a casi 10 kilómetros al norte de Calama por el camino que une a esta ciudad con Chuquicamata.

Dentro de sus hitos más relevantes resalta que entre abril de 2011 y junio de 2013, Ministro Hales realizó el prestripping más grande de la historia minera mundial, removiéndose 228 millones de toneladas de estéril, equivalentes a 70 cerros Santa Lucía de Santiago. Además, la puesta en marcha de este proyecto estructural de Codelco demandó una inversión superior a los US$ 3.200 millones y alcanzó su capacidad nominal de producción en septiembre de 2015.

Pero una de las mayores singularidades de Ministro Hales es que se trata de uno de los complejos productivos de cobre más modernos del país, siendo el proceso de tostación el que lo distingue del resto de las plantas nacionales. ¿La razón? Debido al alto contenido de arsénico que tiene el mineral en origen, debe pasar por el tostador más grande del mundo, para transformarse en calcina, un concentrado de alta pureza con altos porcentajes de cobre y plata, que puede ser fundido en Chuquicamata o vendido directamente a mercados internacionales.

Y si bien es cierto que la operación ha tenido que enfrentar una compleja puesta en marcha, hoy el panorama es distinto. El proceso de tostación de la División está operando a régimen normal, con una alta eficiencia en la captura de arsénico desde los concentrados, obteniendo calcinas con contenidos inferiores a 0,3% de arsénico.

Tal como lo reconoció a Revista Nueva Minería y Energía el vicepresidente de Operaciones Norte de Codelco, Álvaro Aliaga, “la división ha superado una serie de problemas técnicos y actualmente operamos con éxito uno de los tostadores más grandes del mundo, permitiendo manejar el alto nivel de arsénico en nuestros concentrados para transformarlos en productos, como calcina, que actualmente se comercializa sin ningún problema”.

Una operación moderna

Otro de sus sellos es el uso intensivo en tecnología, destacando su Centro de Operaciones Remoto, COR, que permite monitorear desde Santiago la mina, la planta concentradora y el proceso pirometalúrgico de tostación.

Este innovador centro ha alcanzado altos grados de eficiencia, con bajos costos de producción en forma segura, que opera con equipos de profesionales de alto desempeño y apoyados por sistemas inteligentes, que combinan información capturada de la instrumentación de terreno para optimizar dinámicamente modelos robustos de todo el proceso.

Ministro Hales considera una mina a rajo abierto que produce calcina de cobre, concentrado de cobre y plata. Está ubicada a 2.600 metros de altura, a casi 10 kilómetros al norte de Calama. (Foto: Codelco)

Para el vicepresidente de Operaciones Norte de Codelco, Ministro Hales es una división que se caracteriza por su alto nivel de automatización, lo que marca el camino a seguir para las operaciones restantes de Codelco en términos de producir tecnología, que permitan darle competitividad al negocio minero.

A su vez, el cuidado del medio ambiente y la eficiencia energética tampoco escapan de la estrategia de esta división. La concentradora, por ejemplo, tiene un 23% de menor consumo de energía que la de Chuquicamata. En tanto, el complejo de tostación captura el 99,98% de los gases a la atmósfera; las tronaduras son más silenciosas y con niveles mínimos de vibración; existe un fuerte control en la emisión de material particulado, aplicando sal de magnesio como supresor de polvo y estabilizador de caminos y la permanente humectación de las vías, entre otras medidas, según indica la propia compañía.

Aliaga también destacó los reconocimientos geológicos que se están desarrollando, lo que ha dado buenos resultados, permitiendo incrementar en forma sustantiva no sólo la cantidad, sino que la calidad del recurso minero.

En este sentido, el ejecutivo sostuvo que el yacimiento posee reservas de categoría mundial, con recursos superiores a 1.000 millones de toneladas con una ley de 0,8%. Situación que genera una competencia sin parangón en la industria minera internacional.

A esto se suman los buenos resultados de producción en la división, que espera entregar más que las 220.000 toneladas de cobre fino que estaban comprometidas, con un costo que está entre el primer y el segundo cuartil. Todo esto, con el fin de que esta división pueda seguir mejorando su performance.