Diversidad de género en el sector minero

17 agosto, 2016
Alejandra Wood_foto

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“Abordar seriamente los desafíos planteados por la diversidad de género en el trabajo es un tema pendiente para el sector minero chileno que requiere ser enfrentado”.

Por Alejandra Wood,
Directora Ejecutiva de Cesco y Consejera de Comunidad Mujer
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El panorama actual de la incorporación de mujeres al sector minero muestra un estancamiento. Mientras en Australia el 19% de la fuerza laboral es femenina y en Canadá un 17%, en Chile sólo llega a un 7,3%. Y de ese porcentaje, un 58,9% corresponde a personal de staff, según datos del estudio “Fuerza laboral de la gran minería 2014-2023”, elaborado por Fundación Chile.

Si consideramos que las mujeres representan el 52% de la población inactiva del país, son una fuente relevante de nuevos trabajadores para el sector minero y un grupo objetivo en los esfuerzos de capacitación y formación del sector.

Asimismo, se han difundido aunque no lo suficiente, los beneficios de la diversidad de género en un contexto mundial de cambio de paradigmas en torno al poder. El acceso a las tecnologías de la información, entre otras cosas, está produciendo transformaciones de fondo que han puesto en tensión a las instituciones tradicionales y en este nuevo escenario, “lo femenino” aparece como un necesario aporte en todas las organizaciones.

Hay indicadores que así lo comprueban en términos de resultados financieros (Catalyst 2011), de excelencia organizacional (McKinsey & Company 2007) y de inteligencia colectiva y efectiva resolución de problemas (MIT Center for Collective Intelligence, 2010).

La frase “Women take care, men take charge”, en mi opinión, resume muy bien a qué me refiero con la enorme necesidad de mayor presencia femenina en las organizaciones y por qué es importante avanzar en la diversidad de género.

Estudios nacionales e internacionales han identificado cinco áreas de trabajo para ello: la atracción y retención de mujeres; la promoción de una cultura de trabajo más favorable a la incorporación de la mujer; mejorar la integración entre la vida familiar, personal, social y del trabajo; la promoción de la equidad de salarios entre hombres y mujeres, y la mejora en los avances en la carrera de mujeres en la minería.

Parece ineludible abordar la cultura organizacional del sector minero visibilizando todas las prácticas culturales y estereotipos que funcionan como barreras al ingreso y permanencia de las mujeres en el sector. Discutir qué es el género, lo femenino y lo masculino y sus diferentes aspectos. Trabajar con los hombres y sus masculinidades, también es trabajar la dimensión de género y por ende contribuir a abrir camino para las mujeres.

Creo que habría que partir por introducir programas de educación sobre la diversidad para la gerencia y dirección de las compañías. Luego hay todo un mundo en términos de la integración de la vida y trabajo en el sector minero que sería necesario abordar y que no sólo afecta a las mujeres.

Abordar seriamente los desafíos planteados por la diversidad de género en el trabajo es un tema pendiente para el sector minero chileno que requiere ser enfrentado, puesto que contribuiría a superar los desafíos apremiantes que tiene el sector.

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