Crearán escuela internacional de regulación energética
(Ilustración: Fabián Rivas)
(Ilustración: Fabián Rivas)
Ex ministro de Energía, Máximo Pacheco, consiguió apoyo del BID.
La constante evolución de la generación de energía ha impulsado una serie de cambios en sus políticas reguladoras. Con el fin de continuar la adaptación a los nuevos desafíos de este sector, la Asociación Iberoamericana de Entidades Reguladoras de la Energía (ARIAE) dio luz verde a la creación de la Escuela Iberoamericana de Regulación Eléctrica en la Escuela de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
Esta nueva entidad se constituirá en medio de los nuevos desafíos que enfrenta este mercado, los que están exigiendo modificaciones en los modelos de negocios, en las expectativas de los consumidores y en la regulación. Además, la institución buscará ser una contribución importante para avanzar en la integración energética de la región.
A la iniciativa se sumaron seis universidades latinoamericanas y dos casas de estudio europeas, entre las que destaca la propia PUC, y planteles de Argentina, Brasil, Colombia, España, Italia, México y Perú.
Un monto de 1,5 millones de euros fue comprometido para los tres primeros años de funcionamiento de la escuela, que comenzará a desempeñar sus funciones desde agosto de este año. El dinero será aportado por Enel, Engie, Gas Natural Fenosa, AES Gener y Colbún.
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, ofreció su apoyo a la formación de la escuela, gracias a gestiones realizadas por el ex ministro de Energía del actual gobierno, Máximo Pacheco. Además, el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, Andrés Romero, comprometió la ayuda de la Organización Latinoamericana de Energía a la creación de cursos en política energética.
El ex secretario de Estado afirmó que “esta medida es muy eficiente, hay enormes sinergias entre los distintos países y muchas experiencias que compartir”. Agregó que “crear una escuela de regulación eléctrica es un tremendo paso en favor de la integración energética”. Además, indicó que se trata de una experiencia concreta en la que se movilizan los sectores público y privado, a los que se suman el BID y la Universidad Católica.
Fuente: Economía y Negocios
