Competitividad y agentes de cambio en la empresa
Por. Edward Johns, Director Magíster en Gestión de Activos y Mantenimiento, Universidad Técnica Federico Santa María
Por Edward Johns, Director Magíster en Gestión de Activos y Mantenimiento, Universidad Técnica Federico Santa María.
“La formación nunca será suficiente y es un deber para los programas de magíster, diplomados y especializaciones la constante actualización para ofrecer alternativas de calidad”.
En la actualidad nos encontramos en un panorama en donde la competitividad de la economía chilena se pone a prueba cada día. Es por ello que se deben tomar los resguardos necesarios para hacer crecer nuestro negocio, optimizar los procesos industriales y asegurar calidad. Ya no sólo es necesario producir más, sino que también con los mejores estándares y certificaciones que validan la cadena productiva en aras de consolidar una imagen robusta asociada a un país con reputación. Ejemplo de ello, es la reciente aprobación de la norma ISO55000, la cual va orientada en el sentido de mayores compromisos para la industria.
En el caso de Chile, esta necesidad se hace aún más latente, ya que debido a la naturaleza de la industria nacional, el control y la gestión de activos surge como un elemento diferenciador y de absoluta trascendencia. No debemos perder de vista que en muchas de las industrias de hoy el mantenimiento involucra alrededor del 40% del total del costo de las operaciones. Ante esta realidad, cabe resolver la optimización de la actividad, a través de la correcta planificación, implementación y posterior gestión de control en una estrategia macro.
La planificación se refiere a la manera en cómo se proyectará un curso de acciones para la mejora continua de la actividad del mantenimiento, lo cual debe comprender objetivos definidos, tales como reducir los costos operativos, una mayor seguridad y prevención de riesgos. También involucra un sistema de monitoreo, y como tercer arista, la gestión del control para conocer al detalle los puntos en los cuales podremos mejorar.
Las empresas nacionales ya han asumido de alguna manera este desafío, por lo cual la demanda de personal especializado es alta, mientras que la oferta es relativamente escasa. En ese sentido, si bien hasta hace algunos años la gestión de activos era considerada como un “mal necesario”, hoy en día se ha transformado en un factor clave del éxito en cada uno de los procesos.
En la actualidad es una herramienta clave, una unidad que genera claramente valor. El desarrollo ha sido importante, pero queda mucho por hacer, dado que los conceptos de la gestión de activos y sus aplicaciones para la industria nacional son nuevos.
Es por ello que ahora los programas de formación especializada en la gestión de activos impartidos por las universidades se vuelven muy importantes. La idea consiste en entregar elementos e información estructurada de valor que constituyen el soporte técnico, con casos aplicados, nuevas tendencias y el background teórico/aplicado a la ingeniería de mantenimiento, siendo factores diferenciadores.
También hay que tomar en cuenta que existe una dinámica evolución de las nuevas técnicas, metodologías y normas en el área de gestión de activos. Es por ello que la formación nunca será suficiente y es un deber para los programas de magíster, diplomados y especializaciones la constante actualización para ofrecer alternativas de calidad.
Como producto de este panorama, Chile necesita con urgencia profesionales capacitados en el área, los cuales se conviertan en verdaderos agentes de cambio, proponiendo, innovando e incorporando en sus equipos de trabajos el mensaje de que la gestión de activos pasó de ser catalogado erróneamente como un centro de costos, a un centro integral de beneficios para la empresa.
Por Edward Johns, Director Magíster en Gestión de Activos y Mantenimiento, Universidad Técnica Federico Santa María
