Colbún explora activos en Argentina y planea contar con 1.000 MW en proyectos solares y eólicos en 2018

16 abril, 2018

“El entorno político y regulatorio de Argentina está cambiando y nos parece muy interesante (…) Este es un mercado con déficit de inversión”, dice el alto ejecutivo.

Los 30 mil paneles del parque solar Ovejería, en Quilapilún, Región Metropolitana, van siguiendo al astro rey en un extraño ballet mecánico. Están programados para captar la máxima radiación posible en cada jornada y por eso pasan de estar formados casi verticalmente, por la mañana, a quedarse como mesas al mediodía. Thomas Keller, gerente general de Colbún -la eléctrica controlada por el grupo Matte y la única gran empresa de este sector de capitales chilenos-, hace las consultas técnicas del caso y destaca que uno de los atributos de los proyectos de energías “de fuente variable”, solar y eólica, es lo poco que se demoran en concretarse. “Tres meses y medio tomó instalar este parque”, resalta el alto ejecutivo de la compañía, quien reniega de la denominación “no convencionales” de estas energías, porque piensa que ya son convencionales.

Keller está particularmente feliz. Hace pocos días, Colbún anunció la compra del proyecto Sol de Tarapacá, de 150 megawatts (MW), a la estadounidense First Solar. Este activo se suma a su proyecto Horizonte (II Región), de 605 MW, además de los 10 MW de Ovejería (RM), que iniciará su operación comercial en pocos días más.

Pero la eléctrica de los Matte va por más: “Tenemos vocación de crecimiento y una parte relevante del crecimiento de los próximos años vendrá de las renovables de fuente variable (eólico y solar). Queremos crecer aquí. Nos sentiríamos cómodos teniendo proyectos ejecutables (con permisos ambientales, listos para ejecutar) de 1.000 megas este año”, agrega el ejecutivo.

En Chile concretarán dos proyectos hidroeléctricos, tras ponerle la lápida al megaproyecto HidroAysén a fines del 2017 (ver recuadro). Uno es San Pedro, en la Región de Los Ríos. Tras cambios en la ingeniería, deben someter estas modificaciones a evaluación ambiental, lo que harán este año. El proyecto cuesta US$ 650 millones.

Otro desarrollo en vista es Guaiquivilo Melado (420 MW y sobre los US$ 1.000 millones en inversión), aún en estudios de ingeniería, situado en la Región del Maule, donde la eléctrica ya tiene otras centrales (Colbún, Machicura, La Mina, entre otras).

En el frente internacional, Colbún sigue monitoreando Perú, donde tienen su termoeléctrica Fénix Power, y Colombia, donde ya participaron, sin éxito, en el proceso de compra de la hidroeléctrica Isagen. Y ahora están escaneando Argentina. “El entorno político y regulatorio de Argentina está cambiando y nos parece muy interesante lo que está ocurriendo en ese mercado y estamos haciendo un seguimiento bastante cercano (…) Este es un mercado con déficit de inversión, por las razones por todos conocidas”, añade, en referencia a la política de la era Kirchner.

La apuesta por las renovables

Colbún tiene un plan de inversiones que suma este año entre US$ 100 millones y US$ 120 millones. Una parte importante irá a adquirir proyectos de energía de “fuente variable” para dejarlos avanzados, de tal manera de activarlos tan pronto lo haga la demanda eléctrica del país, que sigue estancada. “Esperamos, por el bien del país, que la demanda tenga tasas más interesantes de lo que hemos visto en los últimos años”, señala Keller. El plan de inversiones, explica, no considera las adquisiciones de activos fuera y dentro del país.

El ejecutivo resalta además que las finanzas están sólidas. La eléctrica cerró en 2017 con buenas cifras: el mayor Ebitda de su historia, US$ 692,1 millones, y utilidades por US$ 288,6 millones.

Lo que no harán más son centrales a carbón. En junio de 2017, en Coronel, la empresa selló un acuerdo con este municipio para no hacer una segunda unidad en Santa María. Y en gas natural, el recambio de su planta más antigua y emblemática, Nehuenco I -que ya tiene 20 años y cuyo cambio de equipos está programado para tres años más-, dependerá de cómo se remunere la energía de base (ver recuadro). En temas comerciales, la eléctrica seguirá apuntando a los clientes libres. En 2017, Colbún de manera exitosa contratos por cerca de 1.600 GWh en Chile, totalizando 47 clientes, como Walmart.

Fuente: Economía y Negocios

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