Codelco y su directorio

16 junio, 2014
Aldo Casali

Aldo Casali, académico del departamento de Ingeniería de Minas de la Universidad de Chile

Aldo Casali, académico del departamento de Ingeniería de Minas de la Universidad de Chile

Aldo Casali, académico del departamento de Ingeniería de Minas de la Universidad de Chile

Los tres nuevos directores nombrados por la Presidenta Bachelet, todos de una indiscutible capacidad, no representan la mirada disciplinaria minera e igual cosa ocurre con los cuatro directores definidos por la Alta Dirección Pública.

Tras conocerse los nuevos integrantes del directorio de Codelco, parece oportuno compartir algunas reflexiones. Para partir, es importante considerar su conformación en abstracto, es decir, independiente de los nombres actuales y pensando más bien en lo que podría ser un directorio ideal. El equilibrio, la capacidad y la visión multidisciplinaria deben hacerse presentes.

Es evidente que se requiere directores que representen adecuadamente las distintas sensibilidades políticas y que tengan un nivel de excelencia que garantice su correcto desempeño velando por los intereses del país y de todos los chilenos.

Si la conformación del directorio se ha definido por integrantes (3) elegidos directamente por la Presidencia de la República, otros (4) seleccionados por sus méritos por el Consejo de la Alta Dirección Pública, y otros más (2) como representantes de los trabajadores de la Corporación; resulta evidente que en mayor o menor medida los equilibrios y la capacidad están debidamente resguardados.

Sin embargo, las diferentes visiones desde lo disciplinario no siempre se dan. Es imprescindible el aporte de economistas, abogados y empresarios en el directorio, pero, dadas las particularidades de la industria minera, es fundamental contar con la visión propia de esta actividad que pueden aportar ingenieros de minas o metalúrgicos o geólogos con experiencia en la industria.

En este contexto es fundamental entender la encrucijada en la que la Corporación se encuentra, con el envejecimiento de sus faenas, la caída en sus leyes y la falta de una política de capitalización de utilidades para nuevas inversiones que, bajo el nombre de “proyectos estructurales”, son vitales para la continuidad de Codelco.

Es fácil advertir que al directorio le corresponderá pronunciarse sobre aspectos medulares de la empresa, al tener que definir prioridades de inversión y otras decisiones críticas. Es en estos temas que la mirada desde distintas visiones disciplinarias es más importante que nunca.

Si se considera que el presidente Ejecutivo y los dos directores que representan a los trabajadores tienen la visión interna, es básico que los demás integrantes del directorio puedan juzgar y tomar decisiones con una visión independiente en los aspectos económicos, legales, políticos, pero también técnicos específicos de la minería.

Entre los directores salientes, Fernando Porcile aportaba desde esta última perspectiva. Los tres nuevos directores nombrados por la Presidenta Bachelet, todos de una indiscutible capacidad, no representan la mirada disciplinaria minera e igual cosa ocurre con los cuatro directores definidos por la Alta Dirección Pública.

Se ha mencionado por la prensa algunos nombres como posibles presidentes Ejecutivos de la Corporación, pero el cambio no necesariamente tendrá lugar dado los logros del actual presidente. Esos mismos nombres son excelentes cartas para integrar el directorio.

El poder contar con profesionales como Sergio Jarpa o Nelson Pizarro son garantía cierta de cubrir también las extraordinarias implicancias técnicas involucradas en los proyectos estructurales y respaldar decisiones que tengan también sentido desde la minería. Pueda ser que sí se considere esta variable en las próximas designaciones.

Por Aldo Casali, académico del departamento de Ingeniería de Minas de la Universidad de Chile

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